Unica parte

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Mi cabeza dolía al igual que mi cuerpo.

Hemos tenido mucho trabajo al eliminar las amenazas que se nos han presentado, pero como cada día, he tratado de dar lo mejor de mí para que los demás estén a salvo, pero también, para mantener a alguien a salvo, mi compañero, mi mejor amigo, mi pareja, Mi Bucky.

Recordar cada momento con él me llevaría la vida entera, la cual, estoy dispuesto a pasarla a su lado, cosechando experiencias y nuevas formas de amarnos, a pesar de los años, a pesar de todo lo oscuro de nuestras vidas, le amaré hasta que mi corazón deje de latir y estoy seguro que hasta después de dejar esta vida, lucharé por encontrarme de nuevo con él. Ya lo perdí dos veces, no lo volveré a perder más. Así tenga que enfrentarme a los que llegué a creer mis amigos, así tenga que enfrentar al mundo entero yo solo, lo haré, lo haré sin pensar, sin medir las consecuencias de is actos, lo haría una y mil veces, porque.... Siempre lo elegiré a él.

Él y solo él ha logrado que mi corazón de viejo logre saltar de gozo como una adolescente loca, su bella sonrisa enamorarme cada día más, su hermosa voz lograr calmar mis miedos, y sé que soy importante para él, me lo ha demostrado en las largas noches en que pequeños flashes de sus oscuros años le atormentan y se levanta de nuestro lecho para alejarse lo más posible de mí, con un miedo visible en sus ojos, el miedo a lastimarme.

Pero a pesar de que sé lo fuerte que es, también sé que es el hombre más noble y bello de todo el mundo. Sé que aunque mucha gente le diga monstruo injustamente, estaré ahí para él, sé que después de todos los males de esta injusta vida, estaremos juntos, solo nosotros dos, amándonos y apoyándonos como solía ser.

No niego que tengo miedo, un gran, latente y oscuro miedo.

Miedo a perder a mi luz en el camino, mi pequeño pedazo de cielo, Mi Bucky, mi compañero en estos largos caminos espinosos de la vida. A veces siento que el merece más, es tan noble y dulce que me duele pensar que alguien como yo no sea suficiente para él.

Pero de solo pensar que otras manos tocaran las suyas, otros labios besaran esa carnosa y delicada boca, que otro cuerpo respirara su exquisito aroma, no puedo, mi cólera aumenta como una explosión volcánica de una montaña dormida por miles de años, fuerte e infrenable.

Y me siento sucio de quererlo con este amor tan egoísta, siendo capaz de evitar a toda costa que alguien más vea lo hermoso y bueno que es él, tengo miedo, que un día él despierte y en su mirada ya no vea ese brillo especial que solo ha tenido para mí, pero más miedo me da que a mi lado sea infeliz, porque a pesar de amarlo como loco, a pesar de quererlo para mí solo, nada me destrozaría más que ver en su lindo rostro una sien cargada de amargura y rigidez, no podría cargar con ese peso en mis hombros.

No, prefiero mil veces morir a causarle semejante dolor a él, a la única persona que podré amar, a quien me ha hecho egoísta por su amor, a quien cada mañana me sonríe con un "buenos días bello" y que tengo en mi memoria grabada todos y cada uno de sus detalles, como que no le gusta bañarse con agua fría, como que su café es con dos de azúcar y una de leche, tibio, por supuesto. Que ama las galletas oreo, pero le quita la crema ya que insiste que la mejor parte es para mí, dándomela, comenzando así una pelea por quien se la comerá, para terminar besándonos sobre la mesa, sin ninguna prisa, quitarnos la ropa, tan delicado que cada sensación es tan única y diferente como la anterior, finalmente quedar desnudos en cuerpo y alma para el otro, admirando, por mi parte la perfecta unión de la piel con el metal de su brazo izquierdo que sin pensarlo beso delicadamente mientras el acaricia mi corto cabello, pasando sus manos desde la nuca hasta mis caderas, las cuales acaricia con el mayor amor que ninguna otra persona me ha profesado en su vida.

Uno de los mayores placeres que en mi vida he sentido cuando él me toma como suyo, marcándome como su propiedad, y es que así me siento.

Ser únicamente de él, nací para ser de él, para ser su hombre, para sentir como nos uníamos en un acto de amor puro y delicado, que con el paso del tiempo fue naciendo y fortaleciéndose, una gran unión, que solo puede ser rota si alguna de las partes así lo quiere, pero no dejare que eso pasé, soy tan suyo como él es mío, cada marca en su cuerpo es la prueba de ello.

Mi BuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora