Minecraft

Steve y Herobrine

Una familia unidamente separada Vol 1.

En el mundo de Minecraft, existe el ser humano tal y como se conoce. La historia se sitúa en el año 200 D.C.
Entre los pocos habitantes de este planeta, había una familia apartada de muchas aldeas, en las cuales estaban constituidas por pocas personas. Esta familia estaba compuesta por un padre que se llamaba Notch, el cual tenía dos hijos, uno era Herobrine (9 años de edad) de actitud orgullosa y valiente, y el otro era Steve (7 años de edad) con actitudes de valiente, bondadoso y humilde.
Estos un día estaban de paseo a través del bosque, Notch se dirige a su hijo Herobrine diciendo -Hijo, quiero que aprendas a construir una mesa de trabajo - Herobrine respondió -Esta bien, quiero que estemos juntos todo el día papá, pero es mejor si me enseñas algo, como construir una casa para mi-. Notch sonriendo dio su mirada a los ojos de su hijo mayor Herobrine. Su hermano menor Steve lo miro contento alentándolo por sus ganas de construir y crecer como persona diciendo -Si hermano, puedes hacerlo, papá te enseñará a construir la mejor casa de todas -. Herobrine mira a su hermano y le dice -Si, tienes razón. Quisiera que tú también construyas tu propia casa, así seremos niños capaces de vivir como hombres grandes y fuertes. Notch sonríe al ver que sus hijos están emocionados por querer construir algo más que una mesa de trabajo.
Días después, Notch y su hijo Herobrine empezaron a construir la casa que tanto planearon. Con tan solo madera para construir hicieron una pequeña construcción, Herobrine contento abraza a su padre y le dice -Gracias por ayudarme papi, eres el mejor-. Notch prestando atención a Herobrine en la construcción no se da cuenta de las ganas que tenía Steve de hacer su casa con la ayuda de su padre, pero al darse cuenta este urgente se va a ver que esta haciendo Steve en ausencia de su padre. Cuando llega a contemplar que es lo que hacia su hijo mas pequeño el se quedó con ojos perplejos viendo una construcción de 4 metros de alto, 5 de ancho y 4 de largo. Era algo muy convencional para tan solo un niño de 7 años de edad. Mirando notoriamente, Notch va a buscar a su otro hijo mayor en la casa que habían construido unos metros más lejos para enseñarle la espectacular casa que su hermano había construido. Cuando Herobrine se acerca a ver debe girar la cabeza hacia arriba para contemplar la casa que su hermano más pequeño había construido sin ayuda de nadie. Herobrine contento va y felicita a su hermano menor por la fabulosa construcción. Con esto Steve se gana el cariño de su padre que quedó maravillado con lo que su hijo había hecho.
Al día siguiente Steve empieza a jugar en su casa construida por sus propias manos, Herobrine hace lo mismo en su casa, ante la mirada de Notch que sonreía al ver felices a sus hijos divirtiéndose.
Dos años después Steve ya era un constructor muy habilidoso, habiendo construido 16 casas y chozas, mientras que Herobrine se había quedado con una sola casa. Esto llevo al favoritismo de Notch sobre Steve, haciendo que Herobrine se vea minúsculo ante su hermano menor.
Steve sabía que en un futuro podría llegar a vivir sólo y construir casas en una lejana parte de la tierra, por lo que él pide ayuda a su padre para entrenar sus tácticas de pelea contra cualquier fenómeno andante. Al día siguiente Steve y su padre entrenan junto a la mirada de Herobrine como único espectador, ya que este aún no se había animado a pedirle a su padre sobre entrenar las tácticas de defensa contra monstruos por tener temor de alejarse de su hogar para ir a enfrentar los temores de los alrededores.
Pasan 4 días desde que Steve y Notch entrenan sin parar, habiendo aprendido a golpear más fuerte que tempestades a las orillas del mar y resistir más que destellos de fuerza hacia la roca madre.
Notch al terminar de entrenar a su hijo Steve este último decide seguir entrenando sólo, para inventar nuevas tácticas de pelea hacia fenómenos andantes.
Unos días después, en el momento de cenar, Notch cuenta a sus hijos en la mesa historias sobre monstruos grandes tales como Espectros o Enders, entre estos cuentos Herobrine atemorizado por lo que contaba su padre decide irse a dormir, pero no iría solo, sino con su hermano menor, que no sentía temor, sino una pizca curiosidad intensa del tamaño de granos de arena del desierto, que incentivaba a que este se mantuviera despierto en la cama por una hora, pensando e imaginándose como serían cada uno de los monstruos que contaba su padre. Su imaginación voló tanto como pájaros migrando al sur del planeta. Tanto así que sostuvo en su mente que algún día el conocería a todos estos.
Steve, al despertar después de una larga noche de vuelos imaginarios, se despertó con ansias para preguntarle a su padre si podía seguir contando historias sobre monstruos que el conocía, pero le dijo que no, y se queda la inmensa intriga que lo obliga a almorzar sin tener que decir nada respecto a las historias que quería oír. Steve come unas rebanadas de pan bastante secas, que no fueron suficientes para saciar su hambre. Al sentirse insatisfecho por esto, decide buscar comida por si solo, en las afueras del terreno de su casa, a varios hectómetros de ahí, en un bosque espeso de árboles de roble blanco. Ya en ese entonces llevaba consigo un arco y cuatro flechas que utilizaría para cazar algún animal que estuviese a la vista. Al caminar por minutos a través del denso bosque encuentra a tan sólo unos metros de distancia un conejo blanco del desierto. Steve lo mira atentamente como búho acechando a su presa. Una vez apuntando con el arco hacia este, se da cuenta de que el pobre animal está fuera de su ámbito natural, y toma la decisión de no matarlo. Espera unos minutos para razonar por que el conejo del desierto estaba en el bosque denso y húmedo. Al terminar de pensar decide acercarse a este, pero sale huyendo al sentir pequeños ruidos de los pasos de Steve. Este lo persigue por varios metros hasta que se lleva una sorpresa. Una horda de esqueletos humanos con poca piel y sin nada de carne, armados de arcos y flechas se hacerca hacia terreno habitado por aldeanos y casas apartadas de estas. Steve sorprendido por lo que ve, se acuerda de las historias que contaba su padre, y este sale a correr directamente hacia su casa, sabiendo que estos monstruos eran capaces de matar a todo aquel ser humano que estuviese a su vista, sin razón alguna. De camino a casa a paso de caballo al trote ligero, se encuentra con su padre, que estaba buscándolo desesperadamente por no saber dónde estaba su hijo. Tras ver que Steve estaba atemorizado sin poder decir una sola palabra por lo que había visto, Notch hace tiempo para ver de qué estaba huyendo su hijo. Después de esperar tan sólo treinta segundos ve que de entre los árboles de abedul se acerca una horda de esqueletos, su cantidad era estimada de entre unos diez a trece de estos. Al terminar de ver cuantos eran, Notch mira con una sonrisa de confianza a su hijo que estaba al costado izquierdo de el, poniendo su brazo del mismo lado en la espalda de Steve, y le dice:
- Hijo, quiero que veas lo que sucederá con los esqueletos demoníacos que te estaban persiguiendo.
Steve, asustando no entiende lo que sucede, y toma a su padre de la camisa que llevaba puesta, y le dice:
- Papá ¿Tu no les tienes miedo?
Notch responde:
- Si hijo, pero solo tienes que tomarlos desapercibidos.
Steve con cara de impresión mira hacia los esqueletos. Notch toma la mano de su hijo y se lo saca de encima. Después de esto el hace un salto en largo hacia los esqueletos a mucha velocidad sin haber tomado carrera, y a continuación mágicamente hace aparecer en su mano de entre un resplandor como destello de relámpago, una espada de diamante, la mejor arma asesina que se podía conseguir en ese entonces. Habiendo finalizado el resplandor finaliza la metamorfosis de la aparición de esta espada con unas luces de brillo de luciérnaga entre las manos del atacante contra los esqueletos. Tras llegar a estos monstruos, ataca al primero separando la cabeza del esqueleto de su cuerpo usando la espada, esto antes de aterrizar tras su super salto, seguido de una apuñalada en la cabeza al siguiente monstruo, después ataca a otros tres pateando a cada uno en el pecho, derribando a estos de un solo ataque de este tipo, a los siguientes no se les dió oportunidad tras teletransportaciones de Notch a cada uno de estos, dándoles puñaladas y arrancando sus cabezas. Al terminar con la aniquilación hace desaparecer su espada lentamente como niebla del amanecer. Su hijo queda impresionado al ver como su padre liquidó a cada uno de los fenómenos presentes. Notch se acerca a su hijo caminando y le dice:
- Hijo, verás mis movimientos en tí mismo algun día que no necesites aprender más de mi.
Steve le responde:
-Eso fue increíble papá, pasaste y mataste a cada uno de esos monstruos en menos de cinco segundos.
Notch queda con los ojos tan brillantes como perlas de otro mundo al escuchar a su hijo decir eso. Tranquilamente los dos vuelven a su casa sin decir nada, pero con una sonrisa de ganadores en cada uno.
Al llegar a su casa se encuentran con Herobrine, que estaba jugando con una oveja en el pasto. Steve se acerca corriendo a el y le cuenta sonriendo y emocionado lo que había ocurrido. Notch sin molestar se va a dormir una siesta sin decir nada, pero al acostarse se pregunta de dónde habrán aparecido esos esqueletos. Tras un largo pensamiento en su cama se da cuenta que los esqueletos no pueden aparecer de la nada por haber caminado kilómetros, ya que los aldeanos de la zona se aseguran siempre si aparecen monstruos alrededor, y en esos tiempos no se habían encontrado monstruos en años. Llegó a pensar que ahí cerca podría haber algo que los esté creando, y que podrían haber muchos más de estos ahí, y que podrían llegar a aparecer donde viven ellos, es más, que lograrían una invasión a todo el lugar. Aterrorizado por lo que pensó, se levanta de la cama y corre a buscar a sus hijos que están a metros de la casa. Pero al salir afuera no los ve por ningún lado. A toda velocidad sale corriendo al lugar donde el se había enfrentado a los esqueletos, que es donde pensó que deberían estar sus hijos, y su pensamiento no fue nulo, ya que al llegar los encuentra a los dos hablando de como fue la pelea de Notch contra los fenómenos siendo relatado por su hijo Steve hacia su hermano. Notch enojado se dirige a sus hijos y les pregunta con una voz estrondoza como león diciendo:
- ¿Que piensan que están haciendo?
Steve le responde:
- Solo le estaba mostrando a Herobrine lo que has hecho aquí.
Notch le dice:
- Están locos para acercarse al bosque más lejano sin que yo los acompañe. ¿Que estaban pensado?
Herobrine responde:
- Papá detente, solo quería saber qué era lo que lo tenía tan sorprendido a Steve.
Notch, con una cara de enfado agarra de la mano a sus dos hijos, se da vuelta para regresar a casa pero es sorprendido por decenas de zombies que le impedían el paso. El se fija hacia los alrededores para orientar su paso para sin siquiera pelear contra los monstruos, pero al pensar claramente empezó a notar que su salida era una sola, la cual implicaba confrontar a los fenómenos andantes en descomposición. Steve mira a su padre que lo tomaba de la mano y le dice:
- Papá ¿Que haremos ahora? Estamos completamente atrapados en el medio de un paredón sin escaleras.
Notch por segunda vez mira a su hijo sonriendo con confianza, pero esta vez Steve lo ve y también saca una sonrisa que lo dejo calmo. Notch mira hacia adelante expectante de si mismo y atento a la vez, y sin tomar carrera, y sin hace un simple movimiento previo se lanza a una súper velocidad que aparenta a simple vista como una teletransportación, que barre a todos los zombies que estaban en su camino, haciendo temblar la tierra a cientos de metros de radio, y así como parpadeo aparecen a tan sólo unos metros de distancia de su casa. Steve y Herobrine sorprendidos por lo que su padre hizo lo miran al rostro y notan que su cara tiene unos pequeños rasguños, ellos se lo advierten y Notch solo les enseña una mueca graciosa. El hijo mayor solo contempla lo que hay detrás de su padre y ve como había quedado el trayecto destructivo que había hecho a una súper velocidad. Quedó con la mirada de mil hombres al ver caer el sol ante sus cabezas, pero Steve sin embargo lo invade la curiosidad de saber cómo hizo eso, y sin más preguntarse se dirige en frente de su padre y le pregunta:
- ¿Como hiciste eso?
Notch responde:
- No te lo diré hijo, pero te enseñaré como lo harás tú.
Steve no puede creer lo que dice su padre y sin decir nada salta de felicidad unas cinco veces y se ríe a la vez. Su hermano también contento le pide a su padre que le enseñe a ser como el, y le dice que si.
Al día siguiente antes de empezar con un nuevo entrenamiento de habilidades Notch saca a sus hijos al campo que estaba detrás de su casa, y los alimenta con carne de vaca asada, que había cocinado una hora antes. Notch les habla a sus hijos de la concentración que deben tener para poder sostener semejante poder de fuerza natural, ya que hacer saltos relámpagos como lo hizo su padre contra aquellos zombies en frente de ellos sería imposible por la dependencia de magia sobrenatural. Notch les dice a sus hijos:
- Niños, solo cierren los ojos, comiencen a pensar en las estrellas de la noche, como si las estuviesen viendo desde un pastizal lejano de aquí, sin ninguna preocupación de peligros en sus alrededores. Piensen en ellas, relajen sus cuerpos.
De inmediato sus hijos se desvanecen tras haberse concentrado demaciado, y su padre no muestra preocupación alguna. Sonríe y recoje a sus hijos para llevarlos a sus camas. Después de haberlos dejado descansar, Notch decide ir a averiguar de dónde aparecían los fenómenos como los esqueletos y zombies. El sale de la puerta delantera de su casa hacia el campo y tras un suspiro relajante da unos veinte pasos hacia delante, al terminar de caminar se arrodilla habiendo tomado aire y reteniendolo, este da un salto relámpago hacia el lugar donde había luchado contra los individuos anormales. Al llegar al lugar de destino como relámpago de atenas observa a sus alrededores y no ve a ningún monstruo cerca, por lo que decide avanzar unos kilómetros más adelante con otro salto relámpago. Este es mucho más cercano que el salto anterior. Cuando llega al sitio de apunte Notch esta arrodillado mirando hacia el suelo,y al alzar la mirada hacia todos lados se encuentra con un montón de fenómenos como esqueletos que apuntan con sus arcos y flechas hacia el como agujas de brújula hacia el norte y aldeanos en descomposición se acercan lentamente a este como fuego a las llanuras. Los fenómenos repentino con el mismo fin son liquidados rápidamente por Notch tras unos movimientos que no son captados a simple vista, acabando a si con docenas de amenazas. Al finalizar con la exterminación Notch pasea por horas en los espacios de la llanura en la que se encuentra. Al contemplar en su mente el estrés de terminar de encontrar una pista de que es a lo que se enfrenta, decide marcharse con las manos y curiosidad vacías hacia su casa.
Al mismo instante Herobrine y Steve se despiertan sin saber lo que había ocurrido mientras dormían, pero inmediatamente se dan cuenta de que su padre no se había ido solo de paseo, sino que dió su marcha a hacer importante, ya que la espada que el dejaba junto a su mesa de trabajo no estaba. Pues salieron rápido afuera de su casa y vieron a la distancia que su padre se acercaba con los brazos pesados de curiosidad, tanto que sólo tenía fuerza para traer su espada de diamante arrastrandola por el suelo. Herobrine y Steve se acercan corriendo a su padre y le preguntan que fue hacer con una espada de diamante, ya que esta tenía piel en estado de putrefacción en la punta y en los bordes. Notch ve la cara de preocupación de sus hijos y les dice:
- Niños, no teman a los momentos que no estoy, siempre estaré para ustedes en los momentos que menos esperen que aparezca.
Sus hijos sonríen como si se les hubiera dado un regalo de cumpleaños. Tranquilos entran a su casa hablando de lo que Notch había hecho mientras ellos dormían. El relato de su padre hacia sus hijos fue tan increíble para ellos que sintieron tanta confianza en su padre que pudieron descansar sin preocuparse de nada.
Pasa el tiempo y ya van 7 años que viven en paz sin volver a ver a los monstruos de hace años atrás, con la diferencia de que ya habían entrenado lo suficiente para poder pelear con ellos.
Steve tenía especialidades en supervivencia en los exteriores, mientras que Herobrine era muy hábil en pelea con picos de excavación.
Un día Steve almuerza junto a su hermano y su padre. El pregunta a Notch si algún día saldrán de exploración juntos, este lo ve con cara de entusiasmo a su hijo que preguntaba. El le responde:
- Si, mientras ambos sepan trabajar juntos, puedan cuidarse entre si, podran salir de exploración. Es más, podrán hacerlo sin siquiera que yo esté presente.
Steve y Herobrine comparten miradas y sonríen. - Entonces - Herobrine le dice a su padre con una sonrisa - Saldremos mañana a primera hora.
Notch expresa orgullo a su hijo mayor con una mirada y le responde - Esta bién, preparen sus herramientas y sus suministros.
Steve y Herobrine se marchan llenos de alegría a preparar sus cosas para el día siguiente.
Al amanecer los tres salieron de casa en busca de su aventura, dirigiéndose hacia éste: cruzando la pradera, atravesando los límites de la aldea más cercana, la arboleda y caminando por horas y horas hasta llegar al bosque en donde no hay rastro de civilización.
Al llegar a un lugar ideal para refugiarse, Notch reparte las tareas para cada uno, a Herobrine le toca construir el refugio para sobrevivir, a Steve hacer el fuego para mantener a los animales peligrosos espantados, y a el cazar se dió la tarea de cazar la cena.
Pasan los minutos y Herobrine construye la casa para refugiarse, echo de varias ramas que arrancaba de los árboles más bajos, Steve busca yescas, y troncos secos para prender la fogata que dará luz a su campamento, Notch por otro lado sale a recorrer en busca de cualquier animal que se le presente a la vista. En el transcurso de la caza el empieza a escuchar ruidos extraños viniendo de kilómetros de distancia, Notch sin querer atraer problemas a su campamento sigue la búsqueda de comida. Pasa una hora, el refugio esta terminado, la fogata esta lista para poner la cena sobre ella, y Notch llega con ella 3 minutos antes de que el fuego empieze a arder. El trae carne de cordero, que había cazado a un kilómetro de ahí.
Los hermanos contentos por lo que hizo su padre disfrutan del bienestar que hay entre ellos al rededor de las llamas que iluminaba como sol del amanecer.
Tras una larga noche de espera y cenar dejando un poco de comida para los siguientes días, amanece con algo de llovizna, ellos desarman el campamento y siguen el recorrido por 3 horas hacia el noreste, atravesando una pradera, donde Notch en el transcurso del viaje encuentra varias aves que servirían para alimentarse, mientras que sus hijos lo siguen.
En un momento Herobrine pregunta a su padre que piensa de la primera noche de campamento, Notch con cara de confianza y mirando hacia delante le responde - Fue sensacional, ambos pudieron destacarse en lo que les encomendó.
Muchas palabras de elogios a los dos adolescentes dan lugar a mencionar más los logros de Steve que los de Herobrine, y este último empezó a sentir favoritismo de Notch hacia su hijo menor. Pero el se quedaba callado sin querer mencionar su incomodidad.
Al caer el sol y subir la luna estos se quedaron alerta toda la noche como Búho del bosque sin armar un refugio, para forzar la mentalidad de Steve y Herobrine según su padre.
Al caer la luna y subir el sol Notch decide avanzar solo un kilómetro más al norte para completar el recorrido por el día.
Pasan los minutos y Steve se siente agotado, su hermano con cuidado le toca la frente, y descubre que tiene fiebre. El le dice a su padre que no tiene energía para avanzar ni un metro más. Notch con lo que sobre si carga lo deja de lado, y acude a su hijo. El le coloca una toalla pequeña húmeda. Para calmar su temperatura corporal. Pero en ese entonces el padre del adolescente enfermo decide darle a el una manzana un tanto extraña. Al sacarla de su bolso que dejó de lado Herobrine ve como saca una fruta, brillante como oro a la luz del sol ocultándose. Notch se le da a Steve y le dice que sólo le de una mordida y se sentirá como nuevo.
Steve con los ojos a medio abrir toma la manzana, y justo antes de darle el mordisco una flecha se incrusta en la manzana haciéndola volar unos metros lejos. Sorprendido Notch mira hacia todos lados habiendo sacado su espada al mismo momento que se levanta alertadamente. Pero este no ve nada a sus alrededores, desesperadamente Herobrine saca un pico de diamante mirando hacia todos los puntos cardinales. Y sorpresivamente desde las espaldas de Notch y su hijo mayor, cruza entre medio de ellos dos una flecha que acierta a Steve en el hombro izquierdo. Su padre reacciona y mira al lugar de donde salió la flecha. Pero solo hay árboles y arbustos. Notch se enfurece, y decide ir hacia ahí, pero al avanzar hacia ese lugar ve como dejo de lado a sus hijos. Y que eran amenazados por tres clases de monstruos: esqueletos con arcos y flechas, zombies y una clase de monstruo que Notch solo había escuchado hablar, llamado Creeper que era una bestia del mismo tamaño humano, de color verde y ojos completamente vacíos, capaces de morder muy fuerte y explotar, acabando así con todo aquel que este cerca de él. En ese instante Notch vuelve para defender a sus hijos. Herobrine atemorizado se pregunta de dónde salieron los fenómenos presentes.
Notch le habla a su hijo mayor y le dice que se mantenga calmo, y que sólo se concentre en esquivar las flechas que los esqueletos disparen, que utilice a los zombies como barrera contra las explosiones de los creepers. Steve acostado en el suelo desesperado por reunir fuerzas para levantarse, mira como Herobrine intenta defenderse de los flechasos que los esqueletos lanzaban. Con esa imagen de valentía de su hermano, Steve es capaz de levantarse, pero sin nada con que defenderse sale corriendo por donde aún hay espacio sin monstruos de frente. Notch mientras aún lucha con los caminantes nota la ausencia de su hijo menor, y mira a sus alrededores, pero no lo vé. Herobrine sin nada que hacer en vez de pelar contra las bestias ve que su padre pelea desesperadamente. Steve se entierra en medio del bosque siendo perseguido por docenas de monstruos de los tres tipos. Steve no sabe donde ir más que seguir derecho, casi sin energías, reposandose por cada árbol que pasa de largo, siendo disparado por flechas, escuchando los sonidos que producían los fenómenos. Tras varios minutos de pelea de Notch y su hijo mayor, el adolescente más pequeño se queda exhausto por correr tanto, pero siguiendo escuchando los ruidos de las bestias acercándose. Decide quedarse sentado, vencido, sin esperanza de vida, con la boca completamente seca, mira hacia las pocas estrellas que se ven, decepcionado por si mismo, contando cada segundo que pasó desde que salió corriendo de los monstruos, cierta los ojos como en las noches de sueño, tras diez segundos que parecían años para Steve, este siente en su mano que estaba en el suelo un apretón de otra mano más suave, como seda de cama de aldeana, tan lisa como plumas de alas de ángeles. Steve abre los ojos, pero no sabe quien es o que es la silueta que tomaba su mano derecha. Pero esta silueta era similar a una mujer joven. Esta le ayudó a levantarse, corrieron juntos hacia el este. Steve no sabe quien es y que quiere, no escuchó la voz de esta persona que lo ayudaba a escapar de los caminantes, pero el se dejaba llevar por los pasos que está daba. Mientras tanto Notch y Herobrine continúan luchando contra las docenas interminables de monstruos. Ellos no se dieron cuenta que un integrante de la familia ya no estaba en ese lugar.