Cap 32. Tengo novio, Patán.

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*Lennon POV*

Estoy sentado en la sala de espera, los nervios apoderan mi cuerpo, no me dejan ver a Azul y llevo horas sentado aquí esperando noticias.

Miro a mi alrededor para asegurarme que ningún doctor esté cerca, cuando me aseguro de eso me levanto suavemente del sofá en el que me encuentro para no levantar sospechas.

Camino disimuladamente por el largo pasillo del hospital hasta llegar a la sala donde se encuentra Azul.

Pasa un doctor y me recargo en la pared mientras silbo, él me mira frunciendo el ceño y le dedico una sonrisa falsa. ¡Que no se dé cuenta!, me da una última mirada de reojo y sigue su camino.

Observo detenidamente por la ventanilla de la puerta de la sala donde supuestamente tendría que estar la chica. Noto muchos doctores alrededor de la camilla, ahí debe estar Azul.

Giro el gatillo de la puerta lo más lento que puedo para que nadie me escuche, avanzo detenidamente y me paralizo cuando un doctor habla.

-Lo tengo.-dice y todos aplauden. ¿Qué tiene?.

Unos de los doctores que se encuentran al lado del que recién habló se aleja para buscar no sé qué cosa, y puedo observar lo que uno de Los doctores tiene en sus manos, es algo que se ve pegajoso desde mi punto de vista, está envuelto por una capa de sangre, y de él sale una especie de cordón que está unido a la vagina de la chica.

Me dan náuseas y todo me da vuelta. ¿Qué diablos es eso?. Siento mi cabeza estallar contra el piso y mis ojos se cierran inmediatamente.

***

Siento un pinchazo en uno de mis brazos, Lo cual hace que me despierte de golpe

-¿Qué mier...-comienzo a decir pero callo al ver una sexy doctora.-Lo siento preciosa.-digo con voz seductora.

-¿Estás bien?.-pregunta sonriendo coquetamente.

-Ahora que te vi, mucho mejor.-contesto mientras me siento en la camilla en la que me encuentro.

-¿Cómo se encuentra el paciente?.-pregunta otra doctora entrando a la sala. ¿Todas las doctoras aquí son así de sexys?, tendré que enfermarme todo los días.

-Si, estoy bien guapa.-contesto sonriendo de costado.

-Tengo novio, patán.-Auch, eso dolió.

-¿Tú tienes?.-le pregunto divertido a la otra chica, ésta sonríe y pone una mirada extra sexy. Por Dios, que chica me eh conseguido.

Dime que no pensaste eso.

Lamento decirte que sí, la eh conseguido.

-Toma.-habla la chica sacándome de mis pensamientos. Me estira una hoja, wow, ¿me dará su número de teléfono?.

Tomo la pequeña hoja con una sonrisa de oreja a oreja, pero se me borra cuando veo que s una receta para un medicamento.

Observo a la chica, ella sonríe coquetamente y luego sale de la sala moviendo sus caderas de una forma extravagante. Quedo atónito mirándola, hasta que un doctor se interpone entre mi mirada y la chica. Lo observo de mala gana.

-Ya puedes irte.-dice éste desinteresado.

Asiento rápidamente y bajo de la camilla de un salto, observo la hoja que me dió la doctora y noto que escribió algo detrás. Una sonrisa se forma al ver el número y el nombre de la chica.

Voy tan concentrado mirando el número de Kristin en la hoja que choco con un cuerpo y caigo al piso.
Levanto rápidamente mi mirada.

-Azul.-digo nervioso. La olvidé.

Su rostro está peor que el de mi hermana por las mañanas. Las lágrimas que resbalan de sus ojos hacen que el cabello se pegue a sus mejillas, la palidez en su piel me asusta un poco mucho.

-¿Estás bien?.-pregunto pero ella se levanta bruscamente y sale corriendo por el largo pasillo.

Observo su vestimenta, está con una bata del hospital.

¿Qué está ocurriendo aquí?

Intento ponerme de pie pero me es en vano, un grupo de doctores hicieron que callera nuevamente al piso, los observo, todos corren en dirección en la que Azul se fue. ¿La seguirán a ella?.

Me levanto rápidamente antes que alguien me lo vuelva a impedir y salgo corriendo tras ellos.

Alguien sale de una de las tantas puertas que tiene el gran pasillo y vuelvo a caer por el impacto de nuestros cuerpos. Diablos.

-Lo siento.-dice una voz que reconocí de inmediato. Kristin.

-No te preocupes muñeca.-digo mientras la ayudo a ponerse de pie.

-Me tengo que ir.-habla rápido y noto como se tensa cuando la tomo de la muñeca para que no se vaya.

-Te espero mañana a las 7 en  Black and White, ¿sabes dónde queda?.-pregunto y ella asiente sonriendo.

Suelto su mano y sigo mi camino, pero esta vez no corro, no quiero volver a tropezar.

-SUÉLTENME.-escucho gritar a Azul en alguna parte.-LOS DEMANDARÉ.-sigue gritando y corro hasta llegar a un grupo de doctores.

-Traigan un tranquilizante.-le dice uno de los doctores y otro sale corriendo en busca de lo que el doctor pidió.

Me cuelo entre la ronda de doctores y observo que tienen a Azul de pies a cabeza. No puedo creer que se necesiten tantos doctores para detener a una chica.

-¿Qué está pasando?.-le pregunto al doctor que llegó con el tranquilizante.

-Entró en un estado de shock.-contesta calmado y se me ponen los pelos de punta.

-¿Pero por qué?.-pregunto mientras sube a la chica en una camilla. Al parecer el calmante le hizo efecto de inmediato, porque Azul duerme tranquilamente.

-Le dijimos que llevaba un niño muerto en su vientre desde hace un mes.-¿QUEEEEEEEEE?

-¿QUÉ?.-grito y los doctores que llevan la camilla me fulminan con la mirada.

-Lo lamento, tú hijo no nacerá.-dice y paro en seco. Observando cómo se alejan. ¿Creía que yo era su novio?.

¿Qué hago?

Llama a tu hermana, genio.

Saco el celular de uno de los bolsillos del jean y marco el número de Pilar lo mejor que puedo, las manos me tiemblan.

-¿Si?.-contesta de inmediato.

-Tu-tu amiga.-digo tartamudeando.

-¿Lennon estás bien?.-noto el tono preocupado de mi hermana.

Separo el celular de mi oreja y observo la hora. 03:45 AM.

-No es nada, más tarde te llamo.-digo y cuelgo antes que siguiera con sus preguntas. La dejaré dormir, en unas horas tiene clases.

¿Azul embarazada?, Pero, ¿de quién?.
Oh no, ¿De Nicolás?. Debo avisarle a Nicolás y a Axel.

Eres entrometido.

No soy entrometido, ellos deben saber la verdad.

Bueno, quizá por primera vez tengas razón.

¿Disculpa?

Nunca tienes razón.

¿Disculpa?

¿No sabes decir otra cosa?

Dios mio, de todas las voces de las conciencias me tocó la peor.

No soy la voz de tu conciencia, tu conciencia es muy sucia.

No me interesa, haces que pierda mi tiempo.

Oh, ya me callo, el señorito está ocupado.



Gracias por leer... 😘😘

El Hermano De Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora