Splinter hará un trato con destructor para recuperar a su hija y crear paz en ambos clanes, pero nunca llego a imaginar la propuesta que le haría Destructor al tener que hacer una antigua ley japonesa con uno de sus hijos y un guerrero de Destructor...
Aldíasiguiente, el de cinta azul se quedo en su habitación toda la mañana que no se molesto en ir al entrenamiento tampoco, estaba demasiado frustrado como para que su familia lo viera de esa manera y también porque tampoco quería hablar con alguien, hasta que tocaron la puerta.
Rafa: ¿Estas bien, Leo? —Cuestiono desde el otro lado de la puerta.—
Leo: ¿Que quieres? —Respondió con ligera molestia en la voz.—
Rafa: Te traje el desayuno —Observo el plato en sus manos.— ¿Puedo pasar?
El líder soltó un suspiro a la par que se levantaba de la cama e iba a abrir la puerta, una vez abierta el de rojo entro a la habitación, el mayor iba a comentar algo pero se limito a comentar algo al ver el rostro decaído del líder; Ambos tomaron asiento en la cama y el de rojo puso el plato en las piernas del menor.
Leo: Gracias. —Juega un poco con su tenedor sobre los hot-cakes.—
Rafa: No es nada, ¿Por que no saliste? —Mira a su hermanos con preocupación.—
Leo: No tengo ganas de hablar con nadie, pero ya estoy hablando contigo. —Se encoge de hombros.—
Rafa: Lamento mucho todo esto. —Hizo una mueca triste.—
Leo: No es culpa tuya, de todas formas tenia que hacerlo. —Sonríe suavemente.—
Rafa: Eres muy valiente para hacer esto. —Le devolvió la sonrisa.—
Leo: Gracias por el apoyo. —Le da un golpecito en el brazo.—
Karai: —Entra sin tocar.— Oye Leo yo-Oh —Mira a los dos.— ¿Interrumpo algo?
Rafa: No, yo ya me iba. —Le regresa el golpecito al menor.—.Hablamos luego Leo.
Leo: Si, claro. —Ríe suave ante el acto ajeno.—
El temperamental salio de la habitación dejando solos a sus dos hermanos, la kunoichi dejo unas bolsas en la cama mientras que el de azul terminaba de comerse uno de los hot-cakes para después dejar el plato en la mesita de noche.
Leo: ¿Que es esto? —Mira las bolsas y luego a su hermana.—
Karai: Pues —Rasca su nuca.— Irán de nuevo con el pie y Destructor quiere que te pongas eso.
Leo: Ah no, no, no, no voy a vestirme así de nuevo. —Se alejo de las bolsas y se cruzo de brazos.—
Karai: Pero te ves muy bien y sera mejor que te apresures, se van en 30 minutos. —Le acaricia la cabeza suavemente.—
La chica se fue, Leo dio un largo suspiro y saco el nuevo atuendo de la bolsa para comenzar a ponérselo ya cuando termino se miro en el espejo, traía puesto un short negro, una blusa de manga un poco larga color blanco y unas botas negras que llagaban arriba de su rodilla. (Imágenes de abajo)
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