Cuando El Cachorro Dejo De Serlo...

La 13a Luna...

"Corre veloz, corre con el viento, corre como si en eso se te fuera la vida... "

Touru corría velozmente sintiendo el viento en su rostro, haciendo mecer su platinado pelaje a la luz de la luna casi llena, resonando en su mente las palabras de Canek, las últimas palabras del alfa Canek, su padre. Llego al los límites del territorio blue moon, y en la orilla del risco de colindancia con el valle Brown solto un profundo y desgarrador aullido, sacando toda la frustración que tenia dentro, cambio a su forma humana y jadeando agitado empuño sus manos tomando tierra y hierba en sus puños, mientras las gotas de transpiración manchaban el suelo.

Touru no era pequeño, su gran altura de 1.95 m imponía respeto, mas no fue su físico lo que lo definió como alfa, era su capacidad de mando y suspicacia lo que lo diferenciaba de Malek, su hermano mayor quien había nacido beta aunque compartían casi toda apariencia física excepto el color de cabello y ojos, los ojos de Touru a palabras de Canek, eran como dos piedras pulidas de obsidiana, oscuras, brillantes y profundas, idénticos a los de su madre. Tomo aliento y se levanto en toda su altura y busco dentro del tronco hueco donde acostumbraba esconder un cambio de ropa, lo tomo, se vistió y en vez de seguir su carrera mas alla del risco, regreso por donde mismo hasta su cabaña en la parte norte de la comunidad. Durante el trayecto recordaba como habia pasado las últimas trece lunas corriendo desbocado, tal como si huyera de sus deseos mas profundos, o de los recuerdos que las épocas de luna le traían.

En las últimas siete lunas siempre que llegaba a casa después de su carrera de tres días lejos del celo de todas las lobas... Y lobos, se encontraba mas inquieto por esa leve y desconocida esencia que detectaba en su cabaña , más cuando se disponía a averiguar y rastrear al o la dueño(a) de ese aroma siempre surgia algo más en sus responsabilidades como alfa, y después el aroma se desvanecía hasta la siguiente luna.

Esta vez no duro fuera los tres dias de luna, ni siquiera tuvo que entrar en la cabaña para darse cuenta que su invitado anonimo se encontraba en casa, mas ese aroma no denotaba amenaza ni peligro, era mas del tipo de esencia que desprenden los cachorros al estar en la seguridad de su madriguera, genial, algún cachorro se escondía en su casa y no estaba de humor para cuidar personalmente de un lobezno asustadizo, aunque en esa esencia había algo mas, aquello que lo inquietaba de forma extraña.

Noah dormitaba en su forma lobuna, de pelaje dorado y ojos de plata gris, en la cocina de la cabaña del alfa, era bien sabido que este siempre se ausentaba los tres días de celo de la manada, convirtiendo la cabaña en el escondite perfecto para el, ningún aspirante a alfa se atrevería a seguirlo hasta ahi y dejar su rastro con riesgo de ser cazado por el mismísimo alfa en turno o alguno de sus betas. Noah definitivamente no era un alfa, y si acaso el destino lo hizo nacer beta, fue de los betas mas pequeños que pudieron haber, con su 1.69m de altura siempre tuvo que valerse de su astucia para defenderse de sus dos hermanos mayores, sus padres siempre le amaron y cuidaron, siempre pensaron que si era un ejemplar pequeño seria por algo. Desafortunadamente hacia poco más de un año que la familia de Noah murió en el ataque de los chacales a la manada seis meses antes de que Noah cumpliera su mayoría de edad, y entonces sus padres jamas se enteraron el porque de su especial condición, dejando al cachorro en la misma ignorancia.

Aun en su forma de lobo detecto la llegada del dueño de la casa, ohh oh! Y huele a dificultades, se apresuro a salir de la cocina pero los nervios lo llevaron a ir hacia la sala y entonces ahi se topo con el imponente lobo plateado que lo hizo lucir como un cachorro desvalido. El lobo alfa ladro y aun en contra de todo Noah agacho su cabeza en señal de sumisión, rayos que detestaba esa parte de sus instintos, mas cuando otros aspirantes alfa lo usaban en su contra, tomo su forma humana y de rodillas, cubriendo su desnudez con las manos y con la mirada baja se disculpo de inmediato.

-Te pido una disculpa por haber irrumpido asi en tu casa alfa Touru.

Paso saliva pesadamente y gruesas gotas de transpiración resbalaron por sus sienes.

Mientras el lobo plateado dio un par de vueltas alrededor de Noah olfateando a detalle su persona, se retiro hacia su habitación, apareciendo después en su forma humana ya vestido con una camisa en su mano, entregandosela al mas joven.

-Sabes mi nombre, disculpa por no saber el tuyo.

Dijo el peliplata y le entrego la camisa y a modo de disculpa por no conocer a todos los miembros de su manada.

-¡Noah Minch!

Se levanto en posición de firmes olvidando por un minuto el estar desnudo, no es que para su lobo fuera problema, pero estar asi frente al alfa si le resultaba algo vergonzoso, tomando la camisa con un ligero rubor en su mejillas, se la puso.