Cansada de soñar (SUSPENDIDA)

Capítulo 6

Estaba sorprendentemente a gusto en ese espacio, cómoda y...extrañamente Alegre
Saqué del bolso un pequeño diario, supongo que debía tener información sobre mí.
Abrí el diario

12/03/20
Otra vez, no pude escapar, volvió a golpearme. Él es agresivo, me miento a mi misma creyendo que va a cambiar, él es así, y está en sus razones, yo tambien tendría problemas mentales si tuviera una novia que aparece y desaparece, tengo miedo, y creo que es el momento de arreglar las cosas, sé que mi antigua yo va a venir, siento que se acerca, voy a cambiar todo, nada va a volver a ser igual

Esperen, a qué se refería? Cambiar
No lo comprendía, cambiar? En qué modo? A caso... Cambiaría mi pasado, para alterar mi futuro? Mi cabeza estaba sofocada, no aguantaba, me pasé horas intentando descifrar el texto, leyendo todo su diario en esas horas.
Estaba en lo correcto, ella cambiaría el pasado, más bien yo, yo era ella en el futuro, o ella era yo en el pasado? Tenía miedo, o no? Según el diario, cambiaría una decisión que cambiaría todo esto, pero... A qué se refería con todo?
Su o ahora mi novio la golpeaba y por lo que descubrí, mucho. Se notaba que ella realmente lo amaba. Eso tenía claro, la que lo amaba, era ella, no yo.
La puerta de la entrada sonó, muy fuerte y ese estruendo me hizo salir de mis pensamientos. Unos ojos verdes profundos estaban buscando algo o alguien.
El chico era alto, se notaba que iba mucho al gimnasio, se notaba con su remera larga verde que sus brazos tenían bíceps sobresalientes y sus piernas, que estaban vestidas con jeans ajustados, tenían notados músculos. Gran físico dijo mi interior, yo reí levemente y el chico dirigió sus ojos verdes, que irradiaban furia, en mi dirección, soltó un suspiro y vino hacia mí, yo hice como que no lo notara y miré a otro lado, el chico, se arrodilló, quedando un poco más bajo que yo, mirándome a los ojos y dijo, con voz baja y ronca:
—Luciana, amor, vamos a casa— sonrió de lado, tratando de no llamar la atención, era él, él me había golpeado, era el causante de esto. En el diario era nombrado como Christian.Yo me levanté y dejé el dinero con propina en la mesa, agarré mis útiles en mi bolso, no quería que nada me pasara aquí, o que algo me pasara.
—vamos— dije en un pequeño susurro, él sonrió y me tomó de la mano, fuimos afuera y caminamos, él, con sus grandes zancadas, caminaba rápidamente, se me hacia imposible seguirle el paso, y él me apretaba aún más la mano, a punto de hacerme doler
—hey! Chris! Me duele!— dije entre chillidos, estaba siendo muy rudo.
— y a mí también me dolió que me dejes sólo, tú novio, en nuestra casa! Es doloroso! — dijo, con ronca y enfadada voz. Él era atractivo, pero agresivo. Me daba miedo, no sabía que me podría hacer, de por sí, me estaba lastimando mucho, ya que la gente iba y venía, pisándome las puntas de mis pies, o empujándolo, no sabía mucho acerca de cómo eran, pero en el diario tenía escrito, muy lindo dibujado en algunas hojas:
"Sociedad de mierda"
"Maldito mundo"
"Puta gente hipócrita"
Había leído como me había enamorado de Christian.
Resulta, que, cuando ella, o yo, llegué a New Jersey, él era el único que no era falso, o eso decía, lo que más me sorprendió, fue esto:
"Lo quiero, porque es el único que me ayudó, que no me sonrió con hipocresía, y que, a pesar de todo, nunca me ha dejado sola"

— Amor, vamos a casa, sueltame, no escapar él, tú eres el único con el que quiero estar, vamos a resolver esto platicando— Dije con voz dulce y calmada. De pronto, paró, me liberó de su agarre y suspiró
— Lo... Lo lamento, tú sabes que eres lo mejor que tengo, tengo miedo de perderte, por favor, perdóname — dijo, arrodillado enfrente mío y sollozando, me limité a mirarlo y darle un corto y amoroso beso en los labios. Yo no sentía nada, pero, me puse a pensar.

Si lo trato bien, no me va a golpear, y si no me golpea y no desaparezco, mi yo que está en el pasado, lo arreglará todo y él nunca estará en mi vida

Me aferré a esa idea, suspiré y él se paró y me besó la mano y sonrió, yo le devolví el gesto y caminamos hasta una moto.
Yo habría pensado que en el futuro habría autos voladores, gente muy civilizada, o, de última, guerra.

No era nada que ver de lo que pensaba, mucha gente corriendo de aquí para allá, humo en el aire, obviamente, contaminación hasta la cabeza, inundados de basura y todos con sus super artículos tecnológicos.

Fuimos hasta una moto, no era como las que conocía, era un diseño distinto, no reconocía marcas. La miré atenta, Chris rió levemente

—¿Qué? — dije, él me miró y me besó, yo sonreí, tenía que parecer una buena novia

—Nada, sólo que nunca la miras, te gusta ignorarla, me pregunto por qué no te gusta— yo sonreí y me mordí el labio inferior, una lectura del diario, eso:
"La moto de Chris, aunque me hago la desinteresada aunque es genial. No es que me desagrade, pero, desde que crearon esas motos que usan platinium, me dan miedo, simplemente, me gustaban las que funcionaban con materiales bioquímicos, y estas que funcionan con materiales descubiertos hace poco, y tenía que ser mi novio uno de los pocos, que las comprara... "
—Sólo que me gustaban las que funcionaban con materiales bioquímicos, me da miedo que tu moto pueda explotar— dije, indiferente y me subí en ella.
— Eran de una edición limitada amor, y lo siento si no te la pude comprar, pero esta no nos ha fallado nunca — se subió en la motocicleta y arrancó, a casi velocidad de la luz (exagerada) y andaba del mismo modo.

[...]

Entramos al departamento y me senté despreocupada en el sillón, debía actuar como si fuera mi casa.
Christian, sin decir nada, se sentó al lado mío y comenzó a besar y dar pequeñas mordidas en mi cuello.
—Qu-que haces? — dije con miedo
— tú sabes lo que tienes que hacer para que no te castigue por haberte ido— lamió mi hombro y luego mordisqueó mi cuello.

No me maten por haber tardado tanto :c. Falta de inspiración.

Sash.