Mi salvación.

18-Yeso y nuevo auto.

Y ahí estamos, todos en la sala de espera viendo como entran y salen los doctores desesperados, cada vez me siento peor, todo es mi culpa....

-ya deja de echarte la culpa-dice Nick.

-pero lo es-digo irritado.

-cariño esto no es tu culpa, no pudiste evitarlo y no eres el único que tuvo un accidente hoy, hace un rato trajeron  a una pareja con el mismo problema.

-si bueno...-un carraspeo me hace mirar.

Es el doctor.

-fue difícil y tuvimos que donarle sangre, pero tengo buenas noticias, Sam ya despertó.-dice el doctor con una sonrisa.

vero se pone de pie dando un salto y se acerca al doctor.

-dígame que ya podemos verla-suplica vero.

-si, pero solo pueden entrar de a dos.

Todos asentimos y arreglamos los pares para entrar.
Solamente yo entraré solo.

-bien que pasen los primeros.

Y así fue como pasamos de a dos y otra vez algunos salían llorando, pero ella ya está bien, está despierta y eso es todo lo que necesito saber.

-ya es tu turno-me dice Nick sacándome de mis pensamientos.

Entro y me posiciono en la puerta, ahí está, sentada mirándome, sonríe, pero su sonrisa no llega a sus ojos.

-hola-digo acercándome.

-que bueno que estés bien-dice con media sonrisa.

-¿como te sientes?-bueno, esa no es una pregunta muy inteligente de mi parte.

-horrible-dice soltando un bufido.

-lo siento-digo bajando la cabeza. 

-Tyler, te escuché cuando hablabas, no es tu culpa, esto no estaba planeado, ahora ven y abrázame idiota-dice estirando sus brazos.

Me acerco a ella y la rodeo con mis brazos, la abrazo como si fuera el último abrazo de mi vida.

Beso su frente.

-¿cuando nos podemos ir a casa?-pregunta en tono cansado.

-no lo sé, voy a preguntar-Ella asiente, me separo de ella y salgo de la habitación.

-el doctor dijo que ahora nos darán información-dice Nick.

-bien-suelto un bufido, olvide mencionar que todavía sigo en la silla de ruedas, no es tan divertida como parece.

-buenas noches-nos dice un doctor con una libreta-la señorita Sam tiene lesionado un pie, por lo que tendrá que usar un pequeño yeso y muletas por un mes.

-¿cuando le darán de alta?-pregunta Liz robándome la pregunta de la boca.

-en cuanto le terminemos de poner el yeso y revisemos que todo esté en orden-anuncia el doctor  retirándose.

Y así señoras y señores es como uno queda otra vez en la sala de espera.

Sam p.o.v

Me siento mal, luego de que se fue Tyler me puse a pensar.

¿TU PENSANDO? ¡pero que buen chiste Sam!

Maldita subconsciente, ¿por qué no cierras la boca ya?

Por que no quiero.

Solo te ignorare.

Vamos al punto, me alegro de que Tyler esté bien, nada de esto es su culpa, pobre de su auto y por eso dicidí comprarle uno con el dinero que hago modelando.