Be Strong ||Carl Grimes|| TERMINADA.

Capítulo 15.

Diana.

Hoy, después de tres meses de la muerte de Josh seguía sin hablar. Me había alejado de todo mundo. Habían momentos en los que olvidaba que estaba en medio de un apocalipsis zombie y tenia la vaga impresión que todo era un sueño. Un sueño de mal gusto del cual despertaría y me encontraría con mi mamá gritándome por haberme quedado dormida y llegar tarde al instituto. Pero no. Lamentablemente estoy en el mismísimo infierno, y yo soy la protagonista de el.

Miraba desde lejos como todos comían felices y sonriendo. Ignorando a los caminantes que se asomaban por la reja tratando de entrar y devorarlos. Es despreciable ver como tratan de tener una vida normal, ignorando el infierno que esta a su alrededor. La humanidad a caído tan bajo, las personas son tan hipócritas que han llegado a mentirse a si mismas. Más bajo no se puede caer.

Y en este lugar es así todo el tiempo. Parece que estamos en un cuento de hadas. Todos riendo, amando, ignorando el mal, parece un sueño de mal gusto. Desde que llegamos a este "Refugio" después de haber sido atacados en el anterior todo cambio. Matt se ha alejado de mi de una manera fría y obscura. Carl dejo de intentar hacerse a mi, actualmente me ignora al igual que todos. Mi papá regreso a ser el mismo de antes. Mientras tanto, en este lugar yo soy la una muda que no se sabe defender.

Las personas de este lugar piensan que soy una niña indefensa que aun no asimila estar entre zombies. Creen que necesito de ayuda hasta para comer. Piensan que estoy en una especie de Shock. Claro, anteriormente yo pensaría igual, una chica que no habla, no come, y cuando se es necesario no agarra un arma no deja mucho que pensar.

Me acomodo en el suelo frío y sigo viéndolos. Carl habla airadamente con una chica, realmente hermosa, su cabello rubio cae como una cascada por su espalda, sus ojos son grandes y de un café bastante obscuro, y su sonrisa, destellante e hipnotizadora. Aquella chica parece una modelo, tan solo de verla me da envidia, ¿Pero qué puedo hacer? Yo misma me aleje de Carl, lo aparte de mi camino. No vendré a quejarme ahora.

Por otro lado Matt no hablaba con nadie. Su hermana estaba a su lado tratando de hacer que sonriera. Que riera, pero el no hacia nada. Solo jugueteaba con su comida con el ceño fruncido.

Respire hondo antes de pararme e ir donde todos. Inevitablemente la mayoría me veía como bicho raro. A excepción de papá y Rick, ellos dos me veían con orgullo y una gran sonrisa de felicidad. Pero simplemente los ignore como solía hacer.

Me limite a coger un plato con un poco de arroz y frijol. Tome asiento lo más alejada de todos. Comía en silencio escuchando las absurdos chismes del  por qué estoy sentada y comiendo junto a ellos.

Dos tirones de mi blusa manga larga me sorprendieron. Aquí todos saben que es mejor mantenerse alejados de mi.

-Hola- una pequeña que tendría la misma edad de Ana si siguiera viva estaba parada alado mío mirándome con ojos llorosos- ¿Tú sabes donde esta mi mami? Se fue hace muchos días y no ha regresado.

La niña me miraba mientras lloraba. Un vago recuerdo de Ana llorando por la noche recordando a sus padre me llego como balde de agua fría.

-Lo siento nena. No he visto a tu mamá. ¿Quieres que te ayude a buscarla?

Ella agarro mi mano asintiendo repetidas veces mientras me jalaba hacia no sé donde. Una pequeña sonrisa llena de melancolía se poso sobre mis labios levemente curvados.

Detrás nuestro se escuchaban los sonidos de sombro de las personas cuellos nombres no me se aun. Podía sentir sus miradas sobre mi nuca. Pero, sinceramente, me vale mierda.