Estoy en casa, tengo miedo. Mucho miedo. Después de perder a Rin empecé a correr, hasta llegar a mi casa. No están mis padres, estoy solo, vulnerable. Estoy escuchando pasos, cada vez más cerca y más fuertes. Le envío mensajes a Sebastian, trato de llamar a alguien. Pero todo falla, no recibo respuesta.
Ahí se encontraba Damian, arrinconado y mirando a todos lados. Tenía miedo, pero no sabe a que temerle. Sabe que está ahí, que están ahí. Esta paralizado, le arde el pecho. Esta desesperado, veo como su miedo lo consume. Veo sus lágrimas. Esta sufriendo.
¿A quien le esta escribiendo ahora?
Oh, mi teléfono produce un sonido, me llegó un mensaje de Damian. Bueno, creo que ya sabe quien está detrás de su puerta. Pero después de todo, soy un caballero, respondere a su mensaje.
{Alex, ven a mi casa y llama a la policía por favor!!!!}
{Ya estoy en tu casa :)}
Sus gritos se van acallando mientras más lo golpeó, nunca te lo hubieras esperado, ¿no? Damian.
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