Somebody else

Unica parte.

Las calles frías de Londres eran tan abrumadoras, que por lo general no veías un alma recorrerlas después de las nueve y media; la nieve que estaba en ellas, obstruía el paso de los autos, así que la única manera de avanzar, era a pie.
Los centros nocturnos estaban teniendo problemas esos días, ya que al parecer hacia tanto frío que casi nadie salía de sus hogares tan tarde.
Niall odiaba tener que hacerlo, anhelaba la hora del cierre para poder ir a dormir en su cama calientita, poder dormir hasta tarde y nunca volver a levantarse.
Aunque, honestamente Niall no podría hacerlo, ni siquiera aunque estuviera muy cansado, su mente lo traicionaba y lo hacía pensar en el muchacho de ojos verdes.
En aquel muchacho que siempre iba al pub junto con otro joven.
Siempre se sentaban en la barra, a platicar sobre su vida diaria, todos los jueves por la tarde.
Niall se sabía de memoria el pedido de ambos, así que cuando los veía entrar se preparaba para hacerles el pedido y dejarlo en su respectivo lugar de la barra.
Solamente una vez Niall había hablado con él rizado; después de ordenar la margarita, el muchacho de ojos verdes le había dicho que tenía unos ojos muy bonitos, Niall en ese momento había pensado, "¿Mis ojos bonitos?, por Dios, ¿acaso no has visto los tuyos?".
Niall estaba tan fascinado con los ojos de aquel muchacho, que se perdió en ellos y no reacciono hasta que la risa del muchacho se escucho.
"¿Sigues ahí?" Preguntó y lo saco del trance.
El joven de ojos verdes pagó su bebida y se fue riendo junto con el otro muchacho.
Niall suspiró, debía ser más inteligente si quería una oportunidad con el muchacho.
Él en verdad deseaba poder rozar algunas vez sus labios con los ajenos, poder tocar esos rizos que el joven poseía, poder mover sus caderas al compás de las del joven de ojos verdes, aunque solo fuera una sola vez; lo tenía demasiado mal ese muchacho, tanto que todas las noches Niall lo imaginaba con alguien más.
De pronto, sintió una mirada y al buscarla choco con un par de ojos verdes que lo miraban, Niall se puso nervioso y el otro joven rió y continuó bailando.
Niall suspiró, si, necesitaba ser más inteligente si quería algo con él alguna vez.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Eran las 3 de la mañana y Niall estaba desconcertado.
Por lo general, el joven de ojos verdes se retiraba a la 1 junto con su acompañante, nunca se quedaba más tiempo, eso era tan extraño, aunque claro, también era raro el hecho que de que no había dejado de observar los movimientos de Niall ni un momento.
Faltaba poco para que Zayn viniera a remplazarlo, el maldito pub estaba abierto las 24 horas del día, "El maldito dueño debe ser millonario" pensaba Niall, aunque claro, no sé quejaba, tenia buena paga y solo tenía que estar 7 horas ahí, no era la gran cosa.

—Disculpa, ¿a qué hora termina tu turno?—preguntó una voz que Niall reconocería en cualquier parte.
Esté se volteó nervioso y al ver al muchacho de ojos verdes, casi se desmaya; se concentró en su sonrisa y se preparó mentalmente para hablar.
—Me gustan tus ojos.
De acuerdo, eso no era lo más coherente que tenía que responder, pero la risa de Harry hizo que olvidara todo.
—Hey Niall, cambio de turno, nos vemos amiguito—dijo Zayn al llegar, pero se percató de la presencia de Harry y miro a Niall divertido.
—Hola Zayn—saludo Niall, mientras se quitaba el delantal.
—Hola, y hola precioso—comentó coqueteando con Harry, a lo que este se limitó a asentir.
—Ni, ¿quieres bailar conmigo?—dijo Harry mirándolo.
Niall se sentía en las nubes, el muchacho de los ojos verdes había dicho su nombre.
Zayn los miraba divertido, hasta que se escuchó una risa, Niall miro al dueño de esa risa tan extraña, al percatarse de quién era, bajo la vista, era el acompañante del muchacho de ojos verdes.
—Zayn, querido—saludo Louis.
—Hey Lou, ¿qué tal?—respondió Zayn.
Harry y Niall se miraban confundidos, y la misma pregunta albergaba en su mente "¿Se conocen?".

—Niall—hablo de nuevo Harry.
Niall asintió y sin saber que era lo que lo motivaba a seguirle la corriente al muchacho de ojos verdes, salió de la barra y camino hasta el joven de ojos verdes.