*Una semana después*
Dios mío...
Tanta perfección...Sentado bajo un árbol miraba a Blake como todos los días.
Hablaba con sus amigas y sonreía con tanta hermosura que estaba seguro que me quedaría ciego.
La campana sonó y ella y sus amigas se dirigían a sus clases. Corrí, mejor dicho trote (el ejercicio no era lo mio) hasta ponerme por detrás de ella. Caminé a su ritmo y calculando sus pasos de un sólo movimiento quedé frente a ella.
-¡Hola!- dio un paso atrás. Creo que la asusté.
-¿Hola?...
-Soy yo de nuevo- dije con una sonrisa de oreja a oreja.
Suspiró y miró a sus lados.
¿Acaso la asusto o es que soy muy feo?《Espero que no olvidaras el desodorante ésta mañana》
Oops...
-¿Tienes tiempo por la tarde?- si dejaba que ella hablara creo que moriría en la espera...
Su mejor amiga o al menos creo que lo es ya que están juntas casi todo el día, la llamó por su nombre en un grito.
"Vaya que es irritante"...
Y mi querida Blake corrió a seguirla obediente, dejando a éste pobre pelirrojo parado por el pasillo.