Me despierto debido a los gritos de mi cuñada Isa que me decía que me iba a llegar tarde al entrenamiento. El entrenamiento... Mi primer entrenamiento después de la lesión, madre mía, estoy realmente nerviosa. Seguí en la cama un rato mas cuando de repente se abre la puerta y aparece la cabeza de Isa.
- Mire, ¿piensas levantarte ya o que? Que vas a llegar tarde!!- Me dijo con desesperación
- Que siiii, que ya vooooy mujer. Oye ¿Anto se ha ido ya?
- No, y está esperándote así que rápido.
- Puedes decirle que se vaya yendo, yo me iré con Saúl.
Saúl Ñiguez es mi novio, llevamos juntos casi 2 años, y es la mejor persona que conozco. Bueno me voy a dejar de tanta reflexión y voy a vestirme, que no llego.
Cuando ya había terminado de vestirme bajé a la cocina donde Saúl me esperaba mientras hablaba con Isa.
- Buenos días guapo.- Le saludé para después darle un beso.
- Buenos días mi amor, ¿Preparada para volver a brillar?- Me contestó después de responderme el beso.
- Pues estoy super nerviosa, supongo que cuando lleguemos se me pasará.-
- Buenos días eh cuñada, yo también existo.- Me dijo Isa haciéndose la indignada.
- Si si, buenos días a ti también cuñadita, nos vamos ya porque si no vamos a llegar realmente tarde.- Respondí yo agarrando la mano de Saúl y arrastrándolo hacia el coche.
Cuando nos subimos en el coche lo primero que hice fue poner la radio, y pusimos rumbo al entrenamiento, en todo el camino nadie dijo nada, solo nos dedicamos a cantar las canciones y a reírnos. Después de 15 minutos en el coche llegamos al lugar de entrenamiento, nos bajamos y Saúl me acompañó a la puerta de los vestuarios, antes de entrar dijo:
- Suerte pequeña, enséñales que sigues siendo la misma, te quiero.- Y después me dio un beso.
- Merci mon amour, Je t'aime.- Le contesté para luego entrar en los vestuarios.
Al entrar me encontré a todas las chicas ya cambiadas y preparadas para salir, supongo que estarían esperándome. Cuando por fin se percataron de mi presencia vinieron todas a darme un enorme abrazo, con el que por cierto casi me espachurran.
- Chicas, chicas, soltadme ya por dios, que me vais a asfixiar.- Les dije como pude.
- Mire, volviste, no te imaginas todo lo que te extrañamos, nos haces una falta terrible.- Dijo Irati, una de mis mejores amigas en el equipo.
- Si si chicas, he vuelto, pero ahora debemos ir a entrenar- Les dije.
Cuando por fin se despegaron de mi salimos a la cancha donde nos estaba esperando el entrenador, que nos mandó a todas correr, yo empecé el entrenamiento realmente suave, para no tener problemas con la rodilla. Dos horas después nos encontrábamos en la ducha cantando y mojandolo todo. Cuando salí del vestuario me encontré con mi hermano Anto, que enseguida vino a darme un gran abrazo.
- ¿Que tal te ha ido el entrenamiento enana?- Me preguntó mi hermano.
- Me ha ido bien, ni te imaginas lo que echaba esto de menos Anto.
- Me alegro pequeña, te vienes conmigo a casa que Saúl ya se ha ido.- Me dijo mientras pasaba un brazo por mis hombros, yo solo me limité a asentir, estaba realmente cansada.
Llegamos al coche y yo sigo con mi costumbre de poner la radio, Anto canta conmigo mientras hacemos el idiota, es el mejor hermano del mundo, lo quiero tanto... Que no quiero decir que no quiera a Maud y a Theo, pero Anto es especial. Seguimos haciendo el estupido hasta que llegamos a casa, nos bajamos y entramos, cuando entramos en la cocina nos encontramos a Isa cocinando mientras bailaba.
-Vaya fiestas te montas sin nosotros eh bonita...- Le dije, viendo como ella pegaba un salto de el susto que se había llevado.
-Coño que susto me habéis dado- dijo llevandose la mano al corazón y dirigiendose a Anto para darle un beso- en 10 minutos la comida estará lista.
- Vale, yo voy a cambiarme, que hoy la mesa la pone Anto.- contesté subiendo las escaleras hacia mi habitación.
Cuando mi hermano me llamó para comer ya me había cambiado por mi comodisimo pantalon de pijama y una camiseta de Saúl, me encantaba ponerme su ropa, porque desprendía un olor increible. Mientras comíamos hablábamos de todo y nada a la vez cuando recibí una llamada del club, lo que yo no sabía es que esa llamada podría cambiar mi vida hasta tal punto.
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Meine Schönste Chance [Erik Durm]
FanfictionElla, Mireille Griezmann, francesa, 23 años, rubia, no muy alta y con un cuerpo de escándalo. Hermana de Antoine Griezmann, capitana del primer equipo femenino del Atlético de Madrid. Acaba de recuperarse de una grave lesión en la rodilla cuando rec...