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||El nacimiento de Dylan||

Narra Juanpa:

Me encontraba en la cocina haciéndome un Sandwich, ya que complacer los antojos de __ agotaban mucho a mi cuerpo. De repente escuché un grito proveniente de nuestra habitación, así que corrí hasta ella, percatándome que a __ le salía sangre de sus pantalones.

—¿¡Qué está pasando!? –pregunté nervioso.

—¡El bebé ya va a nacer! Necesito ir al hospital ya, no aguanto más –dijo mientras intentaba aguantarse el dolor.

Tomé rápidamente las llaves del auto y cargué a __ en brazos. Escuché mi nombre a lo lejos, pero estaba muy distraído para voltear a ver quién era; estaba nervioso por no llegar a tiempo al hospital.

—¡Hermano! ¿Necesitas ayuda? –era Sebas.

—Vamos a ayudarlo con __ –habló Mario Ruiz– Mientras enciende el carro.

Asentí y les entregué a __. Ellos la metieron en el auto mientras yo lo encendía. Cuando estaba completamente listo, ambos se subieron y llamaron a los demás para avisarles que __ ya iba a traer al mundo a aquel bebé. Manejé a toda prisa pero con mucha precaución al hospital. En todo el camino mi chica se iba quejando del dolor, pues no aguantaba y decía que era capaz de sacar a ese bebé en el auto. No sabría qué hacer, así que preferí ponerle todas mis fuerzas al acelerador.

Al llegar al hospital, grité como loco.

—¡Una camilla! ¡Mi mujer está apunto de tener a nuestro bebé! –dije con __ en brazos.

Unos doctores al escucharme llamaron a algunas enfermeras, las cuales trajeron una camilla, donde pusieron a __.

—Todo estará bien, joven. Tome asiento y espere a que le podamos brindar información –me da una palmadita en el hombro el doctor y desaparece por una gran puerta blanca.

Mientras, empecé a dar vueltas por todo el hospital. Estaba muy nervioso. ¿Y si algo pasaba? ¿Y si __ se ponía mal? ¿Y si el bebé tenía complicaciones? Diablos, odio mi negatividad.

—Tranquilo, hermano –me para Sebas– Todo estará bien. Los demás no tardan en llegar.

—¡De hecho aquí estamos! –gritaron todos al unísono.

Lele, Werever, Mario Bautista, Rubius, Lana, Isa, Harold, Benny, Rix, Mau, Brent, Logan, Luzu, Juca, Juan Jaramillo, Mangel, Alex, Staxx, y Alex llegaron con globos y peluches al hospital.

—Son para __ –habló Rubius– Creo que hará un gran esfuerzo al sacar a ese bebé.

—Gracias, hermano –sonreí, un poco más tranquilo.

Todos esperamos en la sala con impaciencia. Estoy seguro que estaban más nerviosos que yo.

Después de 30 minutos de espera, el doctor que se llevó a __ apareció.

—¿Familiares de la señorita __?

—Somos nosotros –hablé antes de que todos reaccionaran.

—Felicidades, joven, usted es oficialmente papá de un hermoso varón –me sonríe el doctor– Pueden pasar a verla.

—¡Muchas gracias! –las lágrimas recorrieron mis mejillas.

Los chicos se levantaron y empezaron a felicitarme uno por uno. Al final, todos entramos en la habitación donde __ se encontraba con el bebé en brazos.

Nos acercamos lentamente a ellos. __ me volteó a ver con lágrimas en los ojos y me sonrió; me acerqué a ella, le di un tierno beso en los labios y después observé al pequeñín que tenía en brazos. Era blanco de piel, con unos cachetes algo grandes. Sus ojos eran del mismo color que el mío, aunque no lograba distinguir bien si eran azul o verdes claros.

—Es... perfecto –fue lo único que logré decir, ya que las lágrimas me salían a toda prisa de mis ojos– Te amo tanto, mi amor.

—Yo te amo a ti, bebé –me besó y sonrió.

Los chicos pasaron a ver al pequeño uno por uno. Todos nos felicitaron por enésima vez a __ y a mí. Estaban tan emocionados como yo por el nuevo pequeño, que era parte de nosotros.

—¿En serio trajeron todo eso para mí? –dijo __ mientras observaba el montón de regalos con ilusión.

—Pensamos en que te ayudaría a sentirte mejor después de tanto esfuerzo –habló Benny.

—Pensaron bien –sonrió.

Cuando por fin le dieron de alta a __ y al bebé, llegamos a casa y armamos una pequeña fiesta entre nosotros. Mayormente las chicas se emocionaban a ver al pequeño y se peleaban por cargarlo.

—¿Ustedes piensan estar juntos para toda la vida o qué? –dije en broma al ver a Isa y a Mario discutir sobre un bebé.

Automáticamente la sala se quedó en silencio.

—De hecho queremos hablar eso con ustedes, chicos –habló serio Mario. Volteó a ver a Isa, quien asintió– Isa y yo pensamos casarnos.

Toda la sala estalló en aplausos y felicitaciones.

—Me alegra saber eso, chicos –sonrió __.

—Mucha suerte, es hora de que luchen por seguir juntos a pesar de todo –habló Luzu.

Empezamos a hablar de cualquier cosa después de esa noticia. Me alegraba saber que a pesar de todo mis amigos siguieran conmigo, apoyándome, los cuales los consideraba hermanos y hermanas, y que mis Zuricatas no me hayan abandonado.

Sin duda alguna tengo a la mejor familia de todo el mundo.

Instagram (Juanpa Zurita y tú) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora