Nota N° 1

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29 de abril

Faltaban tan solo 10 minutos para que la clase de religión acabará y por fin poder salir a un corto, pequeño, y diminuto descanso. Me estaba muriendo de sueño, el profesor habla y habla que parece una canción de cuna.

Timbraron y termine de escribir el trabajo que el profesor nos dejo para la próxima semana.

Finalmente, mis amigas ya habían bajado rápidamente dirigiéndose a la cafetería, para mi ya es normal y además no es nada del otro mundo. Me dirigí a sala de profesores ya que la profesora Lisseth me había mandado llamar.

—Hola profe, ¿Como esta?—Mencione rápido.

—Hola Andrea, bien muy bien, gracias —Respondio a mis anteriores preguntas. —Andrea, serias tan amable de avisarles a tus compañeros qué para el martes me deben traer los trabajos de física y tu te encargas de recogerlos y traerlos.

—Uhm, bueno profe ¿Es todo?

—Sí, gracias

Iba bajando las escaleras y conecté los audífonos  a mi celular y baje tipo súper star, solía hacerlo solo por diversión no porque en realidad la fuera.

Ya en la cafetería felizmente compre un paquete de galletas de chocolate y pues sí, me las comí. Ya le había dado como tres vueltas al colegio buscando a mis amigas y nada qué las veía, bueno pues ubique a Chelsi y Angie pero ellas estaban con su otro grupito y aunque soy bienvenida allí no me nació ir.

Me senté detrás de la cafetería igual, estaba escuchando música y entraba en mi mundo y me gustaba estar sola.

—¿Y eso por que tan sola?—dijo alguien sentándose al lado mío

—Eh, ¿Que?—respondi, mientras me quitaba los audífonos y dirigía mi vista hacia esa persona.

—Que si nos hacemos compañia, usted esta sola y pues yo estoy aburrido. Mis amigos solo van del baño al salón, del salón al baño y así. —Respondio sin que yo le hubiese pedido explicaciones.

—¿Es en serio Jonathan?—dije con tono de burla.

—Si, vealos, ya vienen del baño.

—No pues meow.

—¿Meow?

—Si, meow, m-i-a-u  un gato —le expliqué sin ánimos. Quería estar sola.

—Ah, claro.

—Pendejo..

—¿Que?

—Nada, ¿Como está?

—Bien, gracias.

—Okey.

—Y por que esta sola.

—Porque no se en donde están mis amigos y pues a veces me gusta estar sola —Le respondí indirectamente.

—Entonces, vamos a caminar y las buscamos.

—Esta bien.

—¿De hablamos?— dijo sin ánimo alguno.

—Agh, no se solo quiero sentarme y dormir un rato mientras timbran, tengo clase de sociales y que flojera.

—Allá hay un árbol.

—¿Y eso qué?

—Pues que allá me voy a sentar.

—Bueno. ¿Que le gusta hacer en su tiempo libre Jonathan?—Se me hace muy extraño hablar así con él.

—Escuchar música, leer, mirar televisón, dormir, comer, estar con mis amigos, salir a caminar y así. —Creí que nunca iba a terminar de hablar y fui rápido y me senté debajo del árbol, menos mal.

—Ah, muy bien. —y fue ahí donde vi a Luis mi ex y por si se cuestionan sí, aún no lo había superado. —Aun así sigo teniendo sueño.

—Pues venga —Y dicho eso me recoste en el hombro de él.

—Me avisa cuando timbren —Asintió con la cabeza.

Me di cuenta que estaba haciendo no se que cosas con un mechón de mi cabeza, pero era relajante.

Jonathan es uno de los amigos de mis hermanos, él y su grupito cuando están todos reunidos son un completo y total desorden, igual me caen bien todos, y son muy amigables. Volviendo a Jonathan, él y yo a veces hablábamos y pienso que yo le caigo mal porque yo siempre era la que iniciaba las conversaciones, y él solo me respondía con unos simples monosílabos y solo hablamos cosas cotidianas y ya. Por eso me sorprendí cuando escuche que me estaba hablando.

—Andre... timbraron. —Mencionó Jonathan.

—Ah vida triste. —Que acabo de decir —Ni se que estoy diciendo pero, espera ¿Andre? Jaja creo que es el sueño. Gracias, eres muy amable, hasta te estoy tuteando, en serio qué me pasa. ¿Que me hiciste mientras dormía? —dije mientras reía descontoladamente.

—Solo te toque.. —lo interrumpi.

—¿Quee?

—El cabello —Ahora él era el que se reía.

—La profesora ya va subiendo igual nunca me deja por fuera, lo se, es porque soy un amor. Pero ya, hablamos después. —Y le di un beso en la mejilla. Y él movió su mano en forma de despedida.

...

—¿Y por eso fue raro? Osea, ¿De que hablaron? ¿Te coqueteo? Rayos, primero ¿Como se encontraron? Ayy, picarona ¿Por eso llegaste tarde a clase? —hablaba rápidamente Laura,  dejando a un lado su obsesión por Johan y yo, e interesándose en lo ocurrido hace poco con Jonathan.

—Yo estaba sola, ustedes no se en donde se metieron y así, entonces él me empezó a hablar, fuimos al árbol a dormir, timbraron y aquí estoy.—le mencione sin detalles.

—Eso esta sospechoso.

—No, o bueno un poco. Tal vez me ayude a superar a Luis.—solo me límite a pensar.

...

Que aburrido y monótono viernes, frío y en soledad. Prendí el televisor y estaban presentando Acapulco, ay no. Mejor desbloqueé mi celular y me dispuse a revisar Facebook, después Messenger y por impulso revise si Jonathan estaba conectado.

Pero que estoy haciendo.

Y de casualidad estaba conectado. Fui  a la cocina y comí algo, en eso, le llegó un mensaje a mi celular, pensé que fue de algún grupo de Whatsapp y no me llamó la atención leerlo. Cuando terminé, fui a buscar una cobija y mis audífonos. Se estaba reproduciendo ya la música y revise el mensaje y para mi sorpresa era Jonathan.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2016 ⏰

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