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-No entiendo por qué están interrogándome, la agente Hope les envió una copia de los resultados de mi entrevista cognitiva con el agente Dahl.- masculló Emily sentada en la silla metálica frente a una mesa en la sala de interrogatorios. Su mirada iba de Murphy a Howell, y en ningún momento veía al vidrio detrás de ellos, a pesar de que sabía que todo su equipo estaba del otro lado, observándolos. La chica no quería mostrar debilidad, mucho menos ante dos agentes como los que la estaban interrogando.

-Tenemos motivos para creer que no nos está diciendo la historia completa.- informó Howell, observándola fijamente, estando de pie junto a ella.

-¿Y qué motivos son esos, agente?- inquirió ella, alzando la mirada hacia él.

Howell no contestó. Murphy se sentó frente a la rubia observándola fijamente.

-Agente Brewster.-

Ella movió su mirada hacia el otro hombre.

-Sea sincera y ya, facilítenos el trabajo a todos.-

Emily alzó una ceja.

-¿Qué quiere que haga, agente?-

Murphy se echó un poco hacia delante.

-Colabore con nosotros.-

Ella alzó ligeramente el mentón y se echó hacia delante también, recortando su distancia con Murphy.

-No tengo nada que ocultar, agente, pregunte lo que quiera, le aseguro que contestaré con la verdad.-

Howell bufó.

-¿Y cómo puede garantizarnos eso?-

La chica volteó a verlo.

-Créalo o no, agente, estamos del mismo lado.-

Murphy abrió el expediente que tenía en las manos y sacó una foto de él, mostrándosela a la chica. La rubia tragó saliva al ver la foto, y el corazón le dio un vuelco.

-¿Conoces a esta chica?- inquirió el hombre.

La agente asintió, suspirando.

-Su nombre es Raven. No conozco su apellido.-

Murphy y Howell fruncieron el ceño e intercambiaron una mirada. Murphy se acomodó en su puesto.

-¿Cómo la conoces?-

Emily suspiró, contándole como había encontrado a la chica en el callejón con su padre, que había perseguido a su atacante, luego la habían llevado a la clínica y la desaparición de la joven.

-¿Sabe dónde se encuentra ella ahora, agente?- inquirió Howell, con su mirada clavada en la rubia.

Emily tenía los ojos fijos en la fotografía de Raven. Se iba a volver loca intentando recordar donde la había visto antes de encontrarla en ese callejón.

-Está muerta.-

Howell estrelló una mano contra la mesa metálica, haciendo a la chica saltar del susto.

-Mientes.- siseó.

Ella alzó la mirada.

-Se lo juro que no, en serio está muerta.-

Murphy la observó entrecerrando los ojos.

-¿La mataste tú?-

Emily negó frenéticamente, procediendo a explicarles el tema de los mensajes de texto y la foto del cadáver.

Los dos agentes intercambiaron una mirada nuevamente.

-¿Dónde está esa fotografía?- inquirió Howell.

Expedientes Sellados I: La Rival De La Cruz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora