Valeria se encontraba en su espaciosa habitación buscando algo que vestir para ir a la escuela. Estuvo unos 20 minutos, hasta que decidió que se pondría un suéter -el cuál, cabe aclarar, le quedaba 3 tallas más del que ella era- de un color grisáceo, junto con un apretado jean de color negro. Y claro, sus infaltables vans negras.
─Val, ven a desayunar.─ se escuchó la voz de su madre desde el piso de abajo. Para ser más específicos, desde el gran comedor.
A Valeria se le hacía un desperdicio de dinero el tener una casa tan espaciosa y grande, ya que en ella solamente se encontraba su madre, Lila, y ella, Valeria.
Una vez que terminó de ingerir el delicioso desayuno que su madre se empeñó en hacer, fue caminando a pasos apurados a la escuela, ya que iba llegando unos 4 minutos tarde, y el timbre ya estaba por sonar en cualquier segundo.
─Mierda.─ susurró por lo bajo cuando escucho a lo lejos el timbre. Ese maldito timbre sonaba todas las mañanas a las 7:25 a.m, y si no te encontrabas en clases a esa hora, te ponían un llamado de atención. Sí, algo estricto, pero esa era la razón por la cuál su madre la había inscrito en el viejo colegio.
Salió disparada al establecimiento antes de que el profesor Farias entrara al aula de 5to año.
Tarde. Él ya se encontraba empezando la clase de geografía.
─Buenas noches, señorita...─ inquirió con un tono bromista y una ceja levantada el señor Farias, en modo de que le dijera cuál era el apellido de Valeria.
─Walls, profesor Farias. Ese es mi apellido.─dijo en un hilo de voz mientras rodaba los ojos con molestia.
─Tome asiento, por ésta vez, no obtendrá ningún llamado de atención. Ni por la llegada tarde, ni por esa... cosa en su cabello.
Ugh, esa "cosa" se llama teñirse, y si así me apetece me lo tiño del color de el arcoiris, imbécil.
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─¡Hey! ¡Paul!─ gritó en un intento de llamar la atención del pelirrojo, que ahora se encontraba de espaldas a su amiga Olivia, mientras escribía algo que ella no podía distinguir desde lejos.
Sin resultado alguno, se acercó por detrás, tocándole el hombro para que se diera vuelta. Lo cual pasó, pero entre golpes e insultos por parte de Paul a Olivia por haberlo asustado.
─¡Olivia! casi me matas de un puto susto.─ habló Paul guardando rápidamente en la mochila un sobre blanco decorado vagamente con algunas flores en tonos azules.
─Perdón, perdón. Te llamé miles de veces y no prestaste atención a ninguna. Como sea.─agregó Olivia─ ¿Qué estabas escribiendo antes de qué yo viniera?─ cuestionó con una gran curiosidad e intriga por saber. Había llegado a leer apenas unas letras en el frente del sobre que parecían formar "Valeria" o "Valentín". No lo sabía con certeza, pero sí sabía que iba a descubrirlo.
─Eso no te importa, Oli. Tú ve yendo a la cafetería, yo tengo que, umh, ir a-al baño.─ mintió con descaro, pero eso no le importaba. Lo más importante era hacer que le llegue la primera carta a su "amada" Valeria.
─Sí, claro. allí te espero.
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Llegó la hora, Paul. Sólo respira y ponle el sobre dentro de su mochila, ¿sí? Ugh, debería dejar de hablar conmigo mismo y hacerlo de una vez sin comportarme como nenita de 15 años.
El pelirrojo se metió en el aula de 5to año con facilidad, ya que era recreo y todos se encontraban en el gigantesco patio disfrutando de esos 15 minutos que les otorgaban de descanso.
Sacó sigilosamente el sobre, -lo cual fue algo estúpido, debido a que nadie sabía de la presencia intrusa de él en el curso- y lo puso de manera cuidadosa dentro de la mochila de Valeria.
Pasaron los dichos 15 minutos, y Paul ya se encontraba en clases al igual que Valeria, que todavía desconocía el sobre dentro de su mochila.
Cuando llegó la hora de irse, el pelirrojo se fue felizmente a su casa por haber logrado con éxito su plan. Mientras que Valeria, se fue algo pensativa y dudosa de la sombra que había visto salir velozmente del aula, dejando volar un cabello rojizo al aire.
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"Querida Valeria:
se que eso sonó muy formal, umh, perdón, no sabía cómo más empezar esta carta anónima. Como sea, hoy vi que te teñiste el pelo de un azul muy bonito, y creo que hace una perfecta combinación con tus ojos azules, tal cual al color del mar. Muy cursi, lo siento, de nuevo. Por cierto, en 10 días es tu cumpleaños, ¿verdad?, entonces 10 cartas tendrás hasta que sea el día. Mientras, no podrás saber mi real identidad, pero, te puedo decir que mi nombre empieza con la letra "P". Sin más que decir, nos vemos mañana. o bueno, te veo mañana.
-P."
─¿Pero... qué? ¿Un admirador? Eso es imposible. ¿Quién querría "admirar" secretamente a alguien como yo? No lo sé. Quizás eso fue la sombra que vi salir del aula, sí, seguro que fue eso.─ soltaba sus pensamientos en voz alta, confundida pero a la vez emocionada por la aparición de esta persona anónima en su vida. Quizás, al fin tendría un poco de emoción en ella.
🌼
¡hola! bien, como podrán ver, inicié una nueva historia, la primera en toda mi vida. espero que sea de su agrado <3 sí hay algún error, lo siento, también podrían decírmelo y yo así, poder cambiarlo :)
─M
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Cuenta Regresiva / #Wattys2016
Short StoryDonde Paul le envía cartas a Valeria. ó Donde Valeria está cerca de cumplir años, y le llegan cartas todos los días en forma de cuenta regresiva por sus esperados 17 años. Ésta historia tiene todos los derechos reservados a mí. Yo soy la creadora de...