Parte 1

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El Ala-X cortaba el viento como una flecha precisa. El lago se agitaba cuando la nave pasaba a ras del espejo de agua.  

Un bosque le impedía seguir, pero Luke Skywalker no se iba a dar por vencido. Esperó hasta el último segundo, apretó fuerte el volante...

Cualquiera que lo hubiera visto en ese momento, indudablemente, diría que era el mejor piloto de toda la galaxia. Porque, cuando otro se hubiera estrellado contra los frondosos árboles, él pasó entre ellos con una precisión increíble, y siguió su camino como si lo que acababa de hacer fuera algo normal para él. 

Siguió pilotando su nave, imaginando que el padre que nunca conoció lo hacía muchísimo mejor que él. Y lo sabía. Tenía un presentimiento.

"Luke..." 

Sobrevoló los páramos de ese mundo desconocido, buscando... 

Que estaba buscando?

"Luke!"

No importaba. De seguro se encontraría con el Imperio, e iba a poder contraatacar sin problema. Después de todo, era parte de la rebelión

"LUKE SKYWALKER, LEVÁNTATE EN ESTE MISMO INSTANTE!"

Paf! La cara de Luke dió contra el suelo de su habitación haciendo un ruido muy fuerte. Se había caído de la cama.

-Ya era hora-le reprochó su tia Beru en cuanto Luke alzó la vista. Estaba parada con el ceño fruncido y una mirada que podía asesinar a cualquiera.

-Per...perdón-logró gesticular el chico, todavía medio dormido.

-Tu tío Owen ya se ha ido a cosechar. Dijo que te esperaba una buena reprimienda cuando él regresara, y que nunca más te dejará ir a fiestas en plena noche-le dijo ella, mientras acomodaba unos cuantos "juguetes", como los llamaba ella, y "réplicas a escala", como los llamaba su sobrino.

-N-no era una...fiesta-dijo, incorporándose y refregándose los ojos- Era un despedida, y tú lo sabías, Tia Beru. Por qué no me defendiste?

-Porque si de algo si tiene razón tu tío es que no puedes dormir tanto. Además, cuando duermes mucho tienes esos sueños que te hacen fantasear todo el día.

-Son Utopías, tía. Ayer fue la despedida de Biggs. Era el último amigo que me quedaba.  Yo no quiero seguir aquí. Quiero una vida.

-Pues... hasta entonces, podrías ordenar este chiquero, no?-le dijo, dándole un toquecito en la nariz y saliendo de la habitación.

Utopías. Si, eso eran. E iban a serlo hasta que él muriera.

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⏰ Última actualización: Jul 10, 2016 ⏰

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