Querido Mariscal:
Ayer llegaste ebrio a mi casa y me pediste perdón. Me reí a carcajadas toda la noche por las tonterías que decías, después de un rato comenzaste a hacerme cosquillas y en un parpadeo estábamos besándonos.
Alice.
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Querido Mariscal:
Short StoryQuerido Mariscal: Has cruzado la raya. Vector hecho por: EditorialDarkInside