Las manos, labios, y todo nuestro cuerpo en general, estaban cómodos en el otro, abrazados, completamente...
Era casi el momento de que se vaya Pero no quería, así q decidí acompañarlo afuera...
Al porche de mi casa... y si, en pijama.
Al costado había un pasillo que casi no se veía, además d q nadie pasaba por allí...
Me alzó en sus brazos y me apoyo contra la pared para equilibrar el peso, compartíamos respiración, que por alguna razón me tranquilizaba, cosa que en ese momento empezaba a necesitar.
Te amo- me susurró entrecortadamente
Te amo mas- Susurre sin aire, aveces en un beso, se olvida respirar...
Me besó. Lo besé.
Recorrimos desde los labios hasta el cuello del otro, mordiendo nuestras bocas muertas de hambre... debía irse pero no lo soltaba, apreté con más fuerzas mis piernas en su cintura porque quería abrazarlo más que nunca...
Me bajó al piso pero rápidamente me alzó de nuevo....
Tenes que irte no- Susurre mirando sus labios tentandolo a otro beso
Si- respondió rozando su boca con la mía...
Me bajó, y puse mis manos en su espalda por debajo de la remera, él hizo lo mismo conmigo...
Puse mi cara en su cuello y comencé a darle pequeños besos subiendo a su boca..
Primero su clavícula, luego su cuello, mandíbula... Me puse de puntitas de pie y él me alzó desde los muslos para que llegue a sus labios y me susurró
-Chau mi princesita roja... estas hermosa hoy, creo que no te lo dije... y te acabas de poner rojisima
-Vos me pones así!
-Y me encanta- dijo provocando que yo quiera darle un beso..
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