12

13 1 0
                                    

Me encanta leer, pero no significa que me encante escribir.

Me encanta urgar la imaginación de los escritores pero no significa que me guste que se adentren en los míos.

Me paso todas las noches leyendo, ahí es cuando me siento en paz, porque aparte de urgar estoy en mi pura y lo más profundo de mi imaginación escapando del mundo real, escapando de lo que me rodea, escapando de mis monstruo.

Y me gusta, me encanta de hecho, ahora mismo estoy a oscuras en mi habitación escribiendo esto, y es que no sea gran cosa, pero cuando cierro los ojos es cuando más pienso y cuanto más pienso es cuando no puedo dormir, por eso utilizo los libros como escape.

Algunos se definen fuerte y frágil como un diamante, otros fuerte como el hierro pero que se derriten, otros con un corazón llenos de heridas que se tapan con curitas que no se pegan bien, otros con un corazón de cristal que cuando se rompe la solución es derretirlo y moldearlo a su forma original.

Me identifico con todos y cada uno de ellos, porque mi respuesta es que somos humanos nacidos para sufrir y vencer todo tipos de obstáculo, sea escapando de ellos o enfretandolos para hacerse más "fuerte" y venga otro peor.

Aunque si te escapa de ellos se acumularan, te seguirán hasta que choques con ellos de bruces y tenga que lidiar con ellos, no toda tu vida o puede que si.

Escribo con miedo y no sé el por qué, pero bueno, todo sigue y todo llega.

A veces pienso que la vida es un juego, que si te matan... GAME OVER.

Mi cabeza piensa mucho, imagino que igual que todas las cabezas del mundo, pero con diferentes pensamientos y locuras... locuras que por cuán ilógico parece no se pueden definir.

Everything is eventual

Dark mindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora