Una tumba en la que caben cuatro

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  —PRIMER ARCO —

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Capítulo 1

Una tumba en la que caben cuatro

Hay un hombre que la ama de verdad

(Roja, roja es la mancha de sangre).

Cavó una tumba bajo el umbroso tejo,

(Una tumba en la que caben cuatro)

Cada mañana que abre los ojos, lo primero que hace es quedarse quieto mientras mira al techo, escuchando por atención para ver si hay movimiento en la casa. Después, se pone a pensar en cómo le hará para evitar encontrarse en los pasillos con personas indeseadas. Luego de ello, es posible que se levante para asearse o sino se queda por unas dos horas en su celular, tratando de actualizarse con las noticias o publicando cosas sin sentido en las redes sociales.

Pero ese día cometie el terrible error de obedecer a su estómago, darse una ducha rápida, cambiarse, tomar su celular y bajar a la cocina no sin antes tomar la maleta que tiene escondida desde hace días, agarrándola como si su vida dependiera de ello. Cuando abre la puerta sólo sale de su habitación lo suficiente como para comprobar si hay alguien a la vista—tranquilizándose demasiado cuando la puerta frente a él sigue bien cerrada como las noches—, luego se va directo a la cocina en espera de encontrar algo para desayunar.

Esa es la rutina de todos los días, aunque a veces el hambre es difícil de controlar y tiene que bajar más rápido, o las mañanas pasan volando que al final termina desayunando muy tarde.

Arruga la nariz en cuanto las feromonas de Zayn llegan a sus fosas nasales, haciendo una mueca de desespero porque el olor se le hace insoportable. Es la hora en que su familia baja para desayunar, lo que significa que falta poco para que se encuentren ahí mientras hablan de sus típicos temas de conversación.

Ahora tendrá que escuchar sus voces en la mesa principal.

Casi ahoga un gruñido cuando Zayn le da un golpe en el hombro en forma de saludo, pero lo que hace es sonreírle con cariño.

—Es insoportable verte en las mañanas con esa cara que tienes, sabes—le dice. Harry sólo pone los ojos en blanco cuando ve que Zayn le da la espalda para sacar algo del refrigerador—. Ah, me muero de hambre.

Harry continúa sonriendo mientras sigue sus movimientos con la mirada.

—Por lo que veo ya te vas a la empresa—platica, viendo con interés el nuevo traje que Zayn lleva puesto. Sin duda alguna es el primer día que se lo pone—. ¿Padre irá contigo también? —pregunta con voz tranquila.

Boca de Ambrosía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora