Bajo La Misma Estupidez {Ikenth :v} (En Edición)

CAPITULO 22

POV. Pablo
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Al escuchar esas palabras sentía mi cuerpo débil como apunto de caer en cualquier momento. La cabeza me daba vuelta junto a un nudo a la garganta que se hacía más fuerte con cada vez que pensaba en lo dicho por mi madre.
Cai en un sofá a mi lado cerrando mis ojos y respirando profundamente para poder tranquilizar mis nervios, sintiendo unas manos cálidas tomando las mías haciendo abrir mis ojos

-- ¿estas bien?-- habló Ale mostrando una sonrisa tierna que tanto me fasina-- estoy bien no te preocupes, sólo que-- baje un poco mi vista hacia donde se encontraba él -- mi madre decidió hablarme después de seis años y no me dio buenas noticias -- entonces, no todo está bien-- mencionó el rubio tomando más fuerte las manos del pelinegro-- no, pero eso no es el problema me ha pedido que vaya a visitarla a ella y mi padre en estos últimos días --mencioné -- ¿y cual es problema? -- no me siento seguro el ír solo, no he hablado con mi padre en estos años y no se como reaccionará al verme, se que todo el problema que pasó en aquel tiempo ya está solucionado, pero aún así no me siento seguro no es algo que se olvide con facilidad y eso que ya han pasado dieciocho años -- ¿y si voy contigo? -- no, Ale es mucha molestia -- no me molestaría poder acompañarte . Recuerda que soy tu esposo y te hice una promesa que estaría a tu lado en las buenas y en las malas . Y si es mejor que tal si llevamos a Camila con nosotros será como un viaje familiar algo que has deseado por mucho tiempo-- no lose-- desvíe la mirada hacia un costado-- pabl-oo-- voltie ante el llamado dándome cuenta que tenía su típica carita de perrito regañado que siempre causaba que aceptará sus peticiones. En ocaciones me pregunto porque es tan infantil este hombre , aunque también eso lo hace especial para mi -- aahh--suspiré-- esta bien, tu ganas iremos los tres-- si!!!-- exclamó de emoción el rubio seguido de un beso al pelinegro-- te amo Pablo-- y yo a ti Ale --

Nos separamos retomando nuevamente lo que nos encontrábamos haciendo antes de la llamada esperando la llegada de Camila que fue a los veinte minutos de haber terminado la comida, tomamos asiento los tres juntos para poder explicar a nuestra "pequeña" sobre lo hablado entre nosotros dos ella aceptando la decisión.
Terminamos de comer, limpiamos lo ensuciado y nos dirigimos a nuestras habitación para poder alistar lo necesario ya que esta misma noche viajariamos a la casa de mis padres

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

La noche se hacía aparecer en la tranquila carretera, el olor a llerba fresca entraba por mis poros y el aire despeinaba mi pelo. Ya habiamos salido de la ciudad hace unos minutos, nos encontrábamos en medio de la nada sólo nuestro auto y un largo camino hacia nuestro destino que nos llevaría cinco horas. Aunque no me molestaba pasar una parte de la noche en un viaje largo, al contrario me llenaba de paz al ver las montañas a lo lejos, árboles a la orilla de la carretera y entrar a ciudades y pueblos que tenía tiempo sin visitarlos, pero eso no quitaba mis nervios que al pensar que vería a mis padres después de seis largos años me llenában la cabeza de preguntas sin encontrar alguna contestación. Pero sería mejor dejar eso de lado y poder observar el camino para despejar la mente.
Cambié mi vista a él retrovisor para poder observar a Camila que se encontraba dormida con su osito de peluche que ella lo llamo "suzuki- San usagi" se miraba tranquila recostada en el asiento trasero, cambie la vista hacia Ale que se miraba concentrado en el camino que al sentir mi vista dio una rápida mirada junto a una sonrisa de lado

-- que tanto me ves -- me dijo con la vista enfrente-- ¿ que? Ya no pudo ver a mi esposo manejar-- hablé a lo que sólo subió los hombros él--

Pasamos por un puente que conectaba ambos lados que divida un río

--¿recuerdas este lugar?-- me pregunto Alexander-- como olvidarlo, a la orilla de este río me pediste matrimonio-- hable-- es mi mejor recuerdo--mostró una sonrisa separando su vista por un momento para poder tomar mi mano-- aah, osea que el día que nací yo no es tu mejor recuerdo -- se quejo Camila-- Camila, ¿no estabas dormida?-- pregunte-- si, pero la traición de mi padre me a despertado-- siendo dramática-- e vivido engañada por estos últimos años y....-- duérmete sino olvídate de tu colección de mangas yaoi-- hablo el pelinegro-- como que me está dando sueño, mejor me voy a domir---
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Después de cinco horas y muchas paradas para ir al baño
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Ya habían llegado a su destino, una cabaña con detalles rústicos en medio de un gran bosque alejado de la ciudad y toda clase de personas.
Bajaron del auto la pareja contemplando el lugar o mejor dicho lo que se puede ver con la luz de la luna, bajaron a Camila que se encontraba casi en coma y se dirigieron a la puerta principal después de pasar por un jardín llenos de flores, arbustos. Tocaron la puerta que en cuestiones de segundos tuvieron una contestación por una mujer

-- no queremos pan-- no somos el de pan--hablo el rubio-- entonces váyase -- contesto una mujer -- sólo abra la puerta-- hablé -- ahh--suspiró -- como molestan -- se escucha pasos acercándose a ellos --

Habren la puerta apareciendo mayor una mujer mayor de edad aproximadente de ochenta años con vestimenta formal, pelo recogido en una coleta

-- que no entiende vaya...-- dirige su Vista al pelinegro-- pa-blo-- hola nana -- hablé mostrando una sonrisa amable-- HIJOO!!!-- se le abalanza al pelinegro-- o dios mio mis demonios me han escuchado -- abrazando más fuerte al pelinegro -- nana cuentas veces te dije que dejarás de hablar con tus amigos imaginarios -- treinta mil. Pero eso no importa, pasen mi vida está haciendo mucho frío afuera-- pasa la pareja observando con más claridad la gran parte del lugar
-- y quien es este caballero-- hablo la mujer mostrando una sonrisa de amabilidad -- aah-hh bueno nana el es-- hijo eres tu-- es interrumpido por la voz de una mujer bajando las escaleras del segundo piso que en cuestiones ya estaba cerca de la pareja abrazando con fuerza a Pablo --¿hijo? O vaya esta muy cambiado y gordo -- mamá, por favor-- hablo el pelinegro rodando los ojos -- ok esta bien -- dejo de abrazar al pelinegro dirigiendo su vista a él rubio -- y el ¿quien es?
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.