Homework / Namjin.

Un paso adelante. Diez atrás.

Probablemente explotaría si no hacía algo luego. Había tenido el corazón acelerado toda la semana y solo podía actuar como un idiota, sonriendo al mundo como si estuviera bajo algún efecto alucinógeno. Necesitaba verlo, verlo y probar nuevamente esos dulces labios, y tomar esas suaves manos, y mirar esos preciosos ojos, y escuchar esa armoniosa voz y decirle que porfavor...

- Porfavor Jin sal conmigo.

- Ya salí contigo Nam - le dijo el mayor haciéndose el desentendido mientras jugueteaba con el borde de su chaqueta y escuchaba el salpicar de la lluvia.

- No te hagas - le dijo rodando los ojos y adelantándose para pararse justo frente a él sin dejar de sostener el paraguas - Hablo de salir, salir enserio.

- Pensé que ahora se le decía estar de novios, me estás mojando - dijo apegándose más a él y jugueteando ahora con el cuello de la chaqueta ajena.

- Me vas a volver loco - dijo el moreno cerrando los ojos con fuerza, Jin estaba demasiado cerca para su salud mental - bueno, supongo que tendré que hacerlo así - dijo entregándole el paraguas.

Jin lo recibió alzando una ceja mientras Namjoon con una sonrisa nerviosa se arrodillaba en el inundado piso, mirándolo con esos ojos tan preciosos, con esa sonrisa que lo derretía.

- Kim Seok Jin - dijo tomándole la mano, las gotas de lluvia lo empapaban pero a él no le importaba nada de eso realmente - ¿Quieres ser mi novio?

Jin intentó mantener la compostura, enserio intentó, pero es que el vuelco que dió su corazón al verlo ahí pidiéndole aquello, no se podía disimular ni con mil años de experiencia actoral.

Lo levantó con rapidez para luego abrazarlo con fuerza, con desesperación, como si temiera que el menor se fuese a desvanecer como un espejismo si no lo aferraba a él.

- Quiero Nam, si quiero - le susurró con la voz entrecortada sin dejar de aferrarlo a él.

Namjoon entró en un estado de shock que lo dejó inmóvil y con una sonrisa idiota por varios minutos dejándose hacer por el abrazo de Jin hasta que éste en un intento desesperado por hacerlo volver a la tierra, tomó la cara del contrario con cariño y lo besó. Primero despacio, luego más rápido, en un ritmo que hacía que el corazón del menor quisiera salir disparado hacia la luna, hacia Marte y hacia Júpiter.

- Me encantas - le susurró cuando se separaron unos milímetros - me encantas, me encantas, mucho - admitió dejando ver esos bonitos hoyuelos - y prometo que cuidaré de ti, no te haré daño - dijo hundiendo su cara en el cuello del contrario, respirando su aroma, fundiéndose en su esencia.

- Yo... - dijo Jin abrumado por sus palabras - yo haré todo lo que me sea posible para que seas feliz.

--

- ¿Has sabido de Jungkook? - le preguntó en el primer break de la clase y solo recibió una mirada asesina.

No, definitivamente Hoseok no estaba de ánimos y que Jimin interrumpiera su clase de baile con preguntas sobre el chico no ayudaba en nada.

- Creo que deberías hablar con él - insistió.

- No tengo nada que hablar con él Jimin, él no es mi amigo.

- No ha ido a clases en toda la semana y tampoco contesta las llamadas.

- No me interesa, déjame tranquilo - dijo alejándose hacia el otro extremo de la sala de baile.