No paraba de llorar... Tampoco es que quisiera pues mi vida se había basado en seguirlo, él era mi razón de ser y ahora todo lo nuestro se estaba cayendo a pedazos como las hojas muertas de un árbol en otoño. Otoño, mi época favorita hasta este año. Mi mente se iba a lugares obscuros, empecé a pensar en dejar la banda, hasta llegué a pensamientos suicidas ¿Es normal estar así de enamorado, estar dispuesto a renunciar a tu trabajo, a tu vida y hasta a tu forma de ser? Estaba enfermo de verdad... algo había mal en mi. Quiero decir... Yoongi nunca fue fácil de llevar pero juraría nunca haber visto nuestro final. Hace 3 horas estábamos "bien" y 10 minutos después todo fue un caos, sus palabras fueron un poco más rudas, las miradas fueron un poco más enojadas y todo se fue un poco más a la puta. Jin intentaba entrar para calmarme pero no podía debido a que yo estaba bloqueando la puerta sentado entre los escombros de un espejo y una pila de ropa, su ropa... La tomé para después acurrucarla entre mis brazos ¿De verdad así acabaría todo, con un "estás mejor sin mí"? ¿De verdad estaba mejor sin él? las dudas no dejaban de dar vueltas en mi cabeza y fue entonces cuando recordé aquella primera vez. Una cita en un mirador a las afueras de la ciudad, solo nosotros, un picnic y la luz de la luna.
"Jungkook, sé que puedo ser difícil aveces pero por favor... No te rindas conmigo".
No lo haré... –Hice una equis en mi corazón con mi dedo, simulando la promesa que hice aquel día mientras las lagrimas resbalaban por mis mejillas. Levantándome de los escombros y limpiando mis lagrimas me puse el suéter que traía entre mis manos y abrí la puerta.
Kookie, ¿estás bien? – Jin estaba parado en el marco de la puerta como supongo habrá estado un rato antes pues de dentro se escuchaban los golpes en esta, yo solo lo quité del camino y seguí hacia la salida –¿a donde vas?
No molestes... –Caminé cabizbajo hasta la mesa que había en la entrada para tomar las llaves del auto de Hoseok y mis llaves de la casa, me puse una gorra negra y salí hacia el auto. Al principio maneje sin rumbo pero minutos después estaba estacionado en la heladería favorita de Yoongi así que decidí entrar poniéndome uno de los tapabocas que guardaba Hobi en la guantera y saliendo del auto. La campana de la heladería que indicaba que alguien había entrado sonó con mi llegada y al adentrarme mas en esta mi corazón se detuvo, ya que apenas di unos pasos al mostrador lo vi. Estaba sentado en nuestra mesa, vestido de la misma manera que hace unos minutos atrás, con la cara entre sus manos y un helado gigante delante de él. No había ido hasta esa heladería por estar seguro de que estuviera él, solo había buscado el conforte en mis buenos recuerdos con el chico de ojos de gato. Aunque también en el fondo mi corazón esperaba que él estuviera ahí en esa heladería, esperando por mi, sabiendo que mas temprano que tarde yo llegaría. Soy un poco cursi y cliché pero así nos gusta. Recuerdo como Hoseok nos decía que cuando estaba cerca de nosotros le daba una sensación de empalague. Sin estar consciente mis pies me arrastraron hasta estar a unos pasos de la mesa donde se encontraba el rubio; me gustaba ese color de cabello en él, aunque a decir verdad me gustaba cualquier color que se pusiera. Divagando en estos pensamientos llegué a su lado y sin pensar mucho mis acciones lo tomé del pelo para alzar su rostro hasta poder ver sus labios, tomando su barbilla y pegando nuestros labios en el beso más dulce y a la vez salado que nos habíamos dado. Al principio fue un poco forzado, mas obviamente era porque él no estaba seguro de quien lo estaba besando ya que después de unos segundos me jaló y tuve que poner una rodilla sobre el sillón mientras mi otra pierna quedó estirada apoyando mi pie en el suelo debajo de la mesa. Sentí como sus manos jalaban del suéter que traía puesto para que el beso fuera más intenso y cuando tuvimos que respirar me sonrió como siempre.
No podrás alejarme de ti ni aunque te mudes del país porque te necesito para vivir, eres el aire que respiro, eres el 70% del agua en mi cuerpo, eres mi corazón y la sangre que este bombea. Así que nunca más me digas que estaré mejor sin ti Min Yoongi, pues me estarías mintiendo tanto a mi como a ti mismo. Ademas... la luna Min Yoongi nunca puede soltar a la estrella Jeon Jungkook -Yoongi me besó otra vez para procurar que no dijera mas tonterías.
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