La vida de un fin.

1.9K 133 59
                                    


Un día me pregunté cuál sería el mundo que quisiera, creo que todos deberíamos preguntarnos tan enorme pregunta alguna vez. El mundo que imagino es un mundo lleno de vida, pero para ello tendría que responder "¿Qué es la vida?"
Mi teoría es que una persona no se hace cuando nace, sino que existe desde hace tiempo y con tiempo puedo decir desde un segundo a un millón de años.

La personalidad está echa y la desarrollamos mientras crecemos con algunos cambios que surgen por lo que vivimos, pero al fin y al cabo a pesar de ello aunque aparentemos ser otra cosa, dentro, muy dentro, ahí seguimos siendo siempre los mismos.

Se puede decir que en nosotros hay incontables cosas que se aprendieron durante lo vivido por eso siempre hay algo nuevo que encontrar y por tal motivo nunca terminamos de conocernos. Quizá hoy encuentre algo en mí que no conocía, como el perfume de una flor hermosa o una sensación al disfrutar algo nuevo que ya estaba pero lo vuelvo a sacar de lo oculto.
Somos quien creamos momentos y al hacerlo pintamos el tiempo que ya está dibujado y escrito del color que elijamos, las malas decisiones son ese color oscuro al que no son del agrado de nuestros ojos. Lo que sobresale es lo claro, tan claro, que podríamos decirle luz y que al mirarlo se reflejan en la mirada y los hace brillar.

Pero no puedo descartar que todo lo que brilla no es oro, podría asegurar con experiencia propia que a veces nos dejamos llevar tanto por lo que nos hace brillar que olvidamos mirar a los costados y ese brillo que seguimos por tanto tiempo se desvanece (Porque todo resplandor en algún momento se apaga) la seguimos por tanto tiempo que de pronto estamos varados en el medio de la oscuridad sin visualizar ni siquiera nosotros mismos.

En esa profunda oscuridad, sin norte ni sur, un alma en pena recorriendo el vacío sin encontrar y sin esperar nada, solo saber que ya se perdió todo. Justo ahí es donde me encontraba o donde me encuentro en este momento.
A donde sea que mire solo hay oscuridad, excepto una delgada y tenue luz gris que marca el camino en mis pies.

Fue mi error pensar que con solo una cosa haberlo encontrado todo, confíe en que no necesitaba de nada más. Me dejé llevar por lo que hacía que sonría y no exploré que me faltaban todavía muchas cosas, que estaba pintando mi destino de un solo color y así no podría ver otro arcoiris nunca, ni distintas flores para descubrir nuevos y diversos aromas, todo era uno. Quizá esperé que aquel color cambiara a diferentes tonalidades o grosor pero al final siempre recibí lo mismo y aunque mis pensamientos ya se imaginaban lo que vendría había algo mas fuerte que no se dejaba iluminar por nada, y si, aquél iluso enamorado de aquél tinte se apodaba corazón y nadie sabía su nombre (se rumoreaba que había muchos como él en casi todas las personas). Pero incluso ese persistente ser se aburrió, porque hasta el corazón mas enamorado en algún momento se cansa de lo mismo, y ahí fue cuando se dio cuenta que tendría que haber aceptado consejos, que se equivocó, tendría que admitirlo y afrontar la decepción. Y !Uf! Él es lo mas orgulloso que existe.
Así que ahora también vaga por la oscuridad, roto, deprimido y con la mirada baja.

Quiero imaginar que en algún momento aparecerá otra oportunidad aunque se vea un tanto difícil, las ganas de seguir se van agotando, empiezo a creer que no llegaré a ningún lado y que una vez perdido se hace imposible encontrar el rumbo una vez más.

Desganado, cansado, débil y frío a punto de tirar la toalla y no seguir en pie se encuentra ese corazón que me acompaña sin decir una palabra. ¿Será que este es el fin? Puedo recordar aquellos tiempos en que todo parecía ir bien, que me encontraba rodeado de alegría y momentos que juntaría para formar el cielo ¿No es al cielo a donde vamos para estar en un lugar mejor? Yo lo llenaría de esos nostálgicos lugares que al cerrar los ojos y volver a ellos dibujan una sonrisa involuntaria y un suspiro de satisfacción al pensar que tuve el placer de haber estado allí y haber disfrutado a pleno tan hermosa situación.
Es bonito saber que jamás se olvidaran cosas tan lindas, pero ahora ya no están. No tengo ninguna razón por él que seguir, no tengo nada que me motive, no existe algo que me anime pero sí algo me mantiene en pie, no sé qué es ni tampoco me interesa saberlo, dejé el interés hace tiempo, no quiero saber nada más, no quiero descubrir nada nuevo, ya no quiero nada.

La vida de un fin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora