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Decidí cambiar de departamento, nunca entendí por qué las personas suelen dejar de lado lo que fue su presente durante tanto tiempo, hoy entendí que no se puede vivir atado al pasado.
Lo peor es que siempre creí que no seria mi caso, pero aquí estoy, guardando todo. Incluyendo todas nuestras fotografías y cartas, esas en donde la felicidad es real y en las que aún puedo sentir tu amor.

Veo recuerdos perfectos esparcidos por los suelos.

Miro mi habitación, es una fotografía deprimente y desolada, sin vida.
Solo puedo ver los muebles donde muchas veces nos quedamos dormidos, aquellos que marcaron indelebles dentro de mí, pero al parecer no dentro de ti.
Tu sonrisa y tus gafas no dejan de ser lo más absurdo de mis pensamientos.
Ese teléfono descansa inerte, recuerdo cuando pasamos horas escuchándonos, por el simple hecho de sentirnos nuestros.

Intentando alcanzar el teléfono porque no me puedo resistir más.

A pesar de poder hacerlo, aún queda algo de dignidad para evitar que toques me destruyan más.
Siempre andabas pensando en todo, tus ideas siempre fueron maravillosas para mí, tu mente me pareció siempre algo imposible de conocer, siempre quise poder ver dentro para poder mantener a mi corazón en calma.
Pero nunca me dejaste hacerlo, aún quisiera poder hacerlo.

Y me pregunto si alguna vez piensas en mi, porque a mi me pasa todo el tiempo.

Le llamo dignidad pero sé que es cobardía, sigo sosteniendo el teléfono, sigue rogando por ser utilizado o es lo que quiero creer.
El cielo se ha hecho más oscuro, la luna más brillante, los sonidos foráneos son imperceptibles para mi cabeza que repite sin sesar, aquellos momentos en donde me cargabas haciéndome sentir niño otra vez; momentos en los que me hubiera gustado quedar atrapado.

Es la una y cuarto, estoy completamente solo y te necesito ahora.

Recuerdo cuando me miraste por primera vez y la sensación sigue viva en mí, tus abrazos fueron mi salvación ante la absurda estupidez humana.
Pero ahora solo quiero poder tenerte una vez más, ser quien vele tu sueño y ese calor que te permite seguir viviendo.
Al parecer terminaré destruyendome un poco más, solo lo último que falta quebrar dentro de mi.

Dije que no llamaría pero perdí el control y te necesito ahora.

Sigo preguntándome en qué momento te deje ser toda mi vida, es como si me hubiera traicionado a mi mismo.
Tal vez me traicione sabiéndolo pero ya no importa, pero en realidad quisiera saber como podré ser quien fui antes de conocerte.
Se suponía que siempre fui alguien alegre, pero ya no se que es alegría sin tu tonta presencia.

Y no sé como me voy a manejar sin ti, solo te necesito ahora.

Miro mi muñeca y ese hilo azul indeleble en mí, me dice que te creí cuando dijiste que seria para siempre.


Es de madrugada y aún puedo sentir tu aroma.
Lo peor en esto es que no se que haré para no sentir que la soledad me consume, siempre creí en los cursis finales felices y ahora solo puedo tratar de olvidar la necesidad de tocarte como un auténtico idiota.
Debí haberte creído cuando dijiste que la vida es un maldito engaño.

Otro trago de whiskey no puedo parar de mirar la puerta.

Mi habitación es un desastre pero no importa, la ventana abierta deja que el frío me acompañe y sin embargo aún me siento solo.
Esas veces en las que te miraba y podía pensar en un futuro, aún con tus tantos defectos, eran perfectos para mis defectos.
Me burlo de mi mismo, mi teléfono sabe lo que reprimo desesperadamente.

Deseando que entres majestuosamente como solías hacerlo.

Creí conocerte pero como siempre, toda la razón es tuya.
Ese fue mi mayor error, creer saber lo que pensabas, creer saber lo que necesitabas y sobre todo, creer que me amabas de la misma manera en la cual creía amarte, porque ahora me doy cuenta que no conocía esta manera.
Y ahora sin quererlo, tu rostro esta mirandome con una sonrisa.

Y me pregunto si alguna vez piensas en mi, porque a mi me pasa todo el tiempo.

El alcohol ya no afecta mis sentidos, porque tu rostro sigue buscándome y no puedo tocarlo.
Una extraña felicidad me engaña, porque sigo necesitándote y te siento junto a mi.
Las estrellas me recuerdan tus pendientes, se hacen lejanas mientras sigo repitiendo tu nombre.

Es la una y cuarto, estoy un poco ebrio y te necesito ahora.

Mientras escucho esa canción que solías cantar, unas lágrimas escapan y por primera vez las dejo ser libres .
El teléfono sigue mostrándome tu rostro y lo único que pienso es en llamarte, pero quisiera saber que quieres tú.
Y recuerdo cuando dijiste que los seres humanos son egoístas por naturaleza.

Dije que no llamaría pero perdí el control y te necesito ahora.

Debí haberte preguntado tantas cosas y responder a las tuyas, tal vez así habría podido encontrar la manera más fácil para sacarte de mi mente.
Aunque mi cuerpo entero esté adormecido, el corazón sigue sintiendo de la misma manera.
Quisiera saber como convertí mi vida en ti.

Y no sé como me voy a manejar sin ti, solo te necesito ahora.

Se suponía que este hilo rojo es nuestro futuro, nuestra vida, nuestro amor... Supongo que solo será algo que llevare de por vida.

"Me rompería sin remordimientos si tan solo me abrazaras otra vez susurrándome que me amas" susurró Jinyoung.

"No me importaría hacerme más daño si tan solo pudiera tenerte una vez mas entre mis brazos y susurrarte al oído que te amo" susurró Shinwoo.

Supongo que prefiero que me duela antes de no sentir nada.

—Es la una y cuarto, estoy completamente solo y te necesito ahora —dijeron.

—Dije que no llamaría pero te necesito ahora —y ninguno contestó.

—Y no sé como me voy a manejar sin ti, solo te necesito ahora —pero no se animaron a intentarlo otra vez.

—Solo te necesito ahora —susurraron antes de quedarse dormidos con la promesa de olvidarse al día siguiente




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