Capitulo 8: Final

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Los golpes a la puerta eran cada vez mas fuerte, tanto que a Niall le daba miedo e impresión de que esta se cayera

"Solo dejame pasar Niall ¿A donde fue nuestro amor?" la voz del morocho se escuchaba débil, rota y triste, como si estuviera llorando, como si lo hubiera hecho toda la noche luego de que el efecto del alcohol y algunas drogas desaparecieran de su organismo, no por completo obviamente.

Mientras que del otro lado un rubio cansado de llorar miraba un punto fijo como si estuviera muerto. Y asi lo era
Aunque estaba vivo por fuera ya no importaba, los sentimientos de adentro se habían podrido, estaban muertos.

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El dolor latente en todo su cuerpo no lo dejaba mover ni un solo músculo, se sentía tan mal, tan estúpido, tan sucio que se levantó para tomar una ducha y no se molesto en sacarse la ropa, sentía que si no tendria que quemar aquellas prendas para no dejar rastros del crimen que se había cometido hace tan solo algun par de horas.

Abrió el agua caliente y luego de regularla con la fría se sentó bajo la regadera.

Su mente divagaba en perfecto silencio, el perfecto orden en su cuerpo y el perfecto futuro que habia soñado donde el protagonista era él y su hermosa familia habían desaparecido.

Maldito destino que guarda los peores problemas a las mejores personas

Tomó el jabón entre sus temblorosas manos y restregó lo mas fuerte que pudo todo su cuerpo, frego la sangre seca en su pierna hasta tal punto de dejar su piel blanca a un rojo pálido.
Al salir de la ducha dejó sus prendas mojadas a un lado y se enrollo una de las toallas blancas sobre todo su cuerpo.

Le reconfortaba tanto calor y tanta suavidad, lo que le llevó a cerrar los ojos, tan solo por algunos segundos.

Abrió la puerta rechinante para ver si Zayn seguía allí.

Al no verlo corrió hacia su habitación a cambiarse y secarse, se coloco una remera negra mangas largas, su sudadera violeta favorita, un pantalon de mezclilla y sus Nike de siempre
Cuando terminó, tomó su celular, su abrigo (incluyendo su gorro gris) y sus ahorros de toda su vida.
A Niall desde pequeño le habían inculcado la idea de tener su propio dinero y no depender de nadie, era bueno ver que la mente feminista de su madre rendía frutos.
Ah, su madre si tan sólo desde el puro cielo pudiera verlo estaría tan triste como él lo estaba.

Luego de ponerse su abrigo y gorro bajó las escaleras despacio y con muecas de dolor al no resistir el dolor corporal.

Al bajar encontró a Zayn durmiendo sobre el sofa, se veia tan tierno, tan puro.

Tan menos él.

Lágrimas rozaban la mejilla del rubio. Y en ese simple momento el universo no se dió cuenta.
Que la misma felicidad estaba llorando de tristeza, otra vez.

Pero esa sería la última.

Torpemente secó sus lágrimas de sus mejillas carmesí y salió de la casa sin antes susurrar un "adiós" poco audible.

Caminaba por las calles desoladas de Londres, estaba tan cerca y tan lejos de su hogar, su aliento se convertía en vapor al igual que su respiración.
Solo su apariencia se podía contemplar a esas horas en la calle, el cielo vestía de un celeste blancuzco crudo y el sereno aun desprendía del cielo.

Tenía todo organizado para esa mañana apurada, llegó al primer punto del mapa, la casa de su compañero: Ashton.
Toco tres veces y solo restó esperar, aunque dudaba que Ash lo atendiera.
En esos meses que habían pasado el rubio se había hecho muy amigo de Ashton, solo hablaba con él y en su trabajo les iba muy bien, por ello estaba allí.

S H O C K • ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora