El otoño estaba al caer, me encanta el otoño, pero desde que dejé de cuidar a mis niñas, siempre me han parecido vacíos, aún extrañaba sus risas, sus lágrimas, el sarcasmo de Vi, la dulzura de Babú... Tras cinco largos años no conseguía olvidarlas. Volé, toqué las flores que encontraba a mi paso, esperando una carta de ellas, había rechazado un montón de trabajos, no me veía capaz de aceptarlos.
Eso cambió, hace una semana, había recibido una carta de la mismísima Vainilla, informándome de que pronto ella y Vi iban a ser mamás, me pedía que aceptase el trabajo de hada niñera de la hija de Vi durante quince años, ya que Pervinca decidió llamar a Pic, yo acepté encantada aquella proposición, volver a verlas era mi sueño. Así que toda decidida recorrí el camino que me separaba de ellas, volver a ver a Grisam, el mago que enamoró a Pervinca, a Jim, aquel Sinmagia al cuál Vainilla esperó cinco años, a Flox y a Shirley, las amigas de las gemelas, a Lala Tomelilla..., estaba ansiosa de verlos tras 5 años.
Llegaba a Fairy Oak, específicamente a la casa que había sido mi hogar durante quince años, sentía que explotaría de los nervios, y la pude ver, era Vainilla, ya era una adulta, una bella señora Burium según la carta, sus rasgos eran los mismos que cuando tenía quince años solo que más adultos y tenía una abultada barriga, me quedé pensando hasta que:
- ¡Felí!- exclamó la menor de las gemelas- no me lo puedo creer, te he echado mucho de menos ¿sabes? ¿Has visto a Vi? Hay, que alegría me da verte hadita.
- Yo también me alegro de verte Babú, no me puedo creer lo mayor que estás, y respondiendo a tu pregunta, no, no he visto a Vi.
- Está dentro de casa, yo te acompaño, ya verás la alegría que se da al verte, al igual que a tía Tomelilla, a mis padres...
Suspiré, volver a ver a mi bruja, era increíble. Entramos en la casa, no había diferencias, incluso seguían las mismas fotos.
- ¡Pervinca, mira quién ha llegado!- gritó Vainilla a su hermana.
- ¿Quién ha...? Felí..., ¿de verdad eres tú? No me lo puedo creer Sifeliztúserásdecírmeloquerrás- no pude evitar sonreír al verla, su barriga era un poco más abultada que la de su hermana, junto a ella se encontraba Grisam, por lo que me dijo Babú Grisam, era el miembro más importante del Consejo Mágico, ahora tenía casi 24 años. Detrás de él se encontraba Jim Burium, él era el que arreglaba todas las cosas del pueblo, tenía 26 años.
- Me alegro mucho de verte pequeña peste, que enorme está tu panza- ella y Grisam rieron ante el comentario-, ¿cómo se llamará?
- La verdad es que aún no lo tenemos claro- respondió Grisam.
- Y la tuya, ¿Babú?
- No lo tenemos claro- me dijo la menor de las gemelas-, lo decidiremos cuando llegue el momento- añadió.
En una semana descubrí que mis niñas no habían cambiado, en absoluto, Babú seguía siendo aquella dulce niña, Pervinca, en cambio, era aquella niña orgullosa, astuta y alérgica al romanticismo.
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Fairy Oak: Nuestros Hijos
FantasyHace 5 años que Felí dejó Fairy Oak y a sus queridas genelas , ahora tras todos esos años de espera regresa para cuidar a los hijos de aquellos niños tan especiales a los que vio crecer.