Bailo al ritmo de la música reggae que suena por los enormes altavoces, noto como unas manos grandes cogen mi cintura con firmeza, al darme la vuelta para ver de quien se trataba me quedo paralizada, es él, sus grandes ojos marrones me miran fijamente y muy cerca, su sonrisa torcida picarona esta demasiado cerca de mi cara, sus manos siguen firmes en mi cintura y no permite que me alege de él.
- Hola.
De normal le gritaria y saldria corriendo o le pegaria, pero su mirada me deja inmóvil no consigo moverte y cuando le hablo me tiembla la voz.
- ¿Festivales? No te hacia yo en uno.
Vamos Nina muestrate segura y pasota como tu sabes.
Me animo como puedo para coger el corage suficiente para volver a tener todo el control sobre mí.
-Pues ya ves, las cosas no son lo que parece, ni todo el mundo es como aparenta ser ¿No crees?
Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.
Maldito alcohol, no se si he parecido patetica o inteligente.
- Toda la razón Nina, no todo el mundo es como aparenta.
Alba agarra mi brazo y me estira fuerte apartandome de Fran, él se queda hay inmóvil mirandome fijamente, yo comienzo a bailar moviendo mis caderas y con una mirada picara e inocente hacía él.
Alguien se hacerca a el es un chico musculado con el pelo algo largo, le dice algo cerca del oído y el asiente, se da la vuelta y va hacia la barra, veo su fuerte espalda con esa camisa blanca que hace que se marque a la perfección.
Se da la vuelta y comienza a caminar hacia mí, lleva dos vasos y al llegar a mi altura me extiende uno de ellos para ofrecermelo.
- jagermeister con retbull.
Increible, ¿como narices sabe lo que bebo?
-¿ como has sabido lo que bebo?
-intuición.
Acepto el cubata, y brindamos por una noche increible, le presento a mis amigas, Alba y Pao me dan toques con el brazo intentando ser disimuladas pero no lo logra, la verdad son muy descaradas.
La noche transcurre perfectamente, Fran me demuestra a cada momento estar super atento a mi y no entiendo por que esa afán de proteccion por mi persona. Una de las veces que se arrima a mí por la espalda noto como se queda mirando mi tatuaje y lo acaricia, no entiendo que tiene de especial solo son tres plumas purpuras cogidas por un extremo con un lazo.
-Precioso.
me susurra al oido haciendo que su aliento cause un extraño escalofrío en todo mi cuerpo.
Voy tan borracha que no le doy importancia a todo lo que pienso y siento, bueno la borrachera creo que es solo una escusa, simplemente no quiero pensar, no quiero sentir...
A la tarde siguieinte me despierto en mi cama, estpy en ropa interior, mi habitación huele a alcohol, y sobre mi mesita de noche una pluma color purpura preciosa. ¿Como habrá llegado hay esta pluma? a saber no recuerdo muy bien todo lo que paso anoche, escucho ruidos en la cocina y me levanto asustada corriendo a ver quién es.
Alba esta haciendo algo de comer, lleva un pijama mío y un moño mal echo y todos los ojos negros por el rimel.
-¡Buenos días ligona!
-¿como?
-Sí, sí, tu hazte la tonta, no veas como tienes de loquito al Fran ese por tus huesos.
Le pongo cara de tu flipas, estas loca o que.
-No creo es demasiado atractivo para que yo le guste.
- No te subestimes Nina, no seas tonta, tenias que ver ayer como te miraba y como miraba a los tios cuando se te arrimaban.
-No sería para tanto.
Frego el vaso que estaba utilizando para beber agua, Alba no hace mas que reírse con picardía y a mí me esta poniendo de los nervios.
Son las cinco de la tarde y mi dolor de cabeza aun no ha desaparecido, me pego otra ducha para aliviar la calor que tengo y mientras enjabono mi cuerpo no paro de pensar en Fran, no se que tiene intento averiguarlo y es algo inexplicable.
¿Qué tiene ese chico? ¿porqué no sale de mi mente?
termino de ducharme y decido arreglarme un poco e ir a mi trabajo a ver que tal va todo ya que aunque sea mi día libre tengo k ver como va todo por allí.
Abro el armario y cojo uno de mis vestidos, es blanco y cortito con bastante escote, me queda genial. pinto las rayas de mis ojos , pinto mis labios color rojo, me pongo mis tacones negros altos, cojo un bolso pequeño negro y me voy a por mi coche.
Camino de mi trabajo voy bailando y cantando con la música a tope, la gente me mira y se ríe cosa que no me importa aparco al lado de mi trabajo y al bajar comienzo a arrepentirme.
¿Y si está Fran? miedo me da lo que me diga despues de ver como me comporte ayer.
Gracias a dios Fran no esta cuando entro por la puerta demi trabajo.
-Contigo queria hablar yo
Mierda mi jefe y sus "contigo queria hablar yo" me dan tanto miedo.
-Dime ¿qué quieres hablar conmigo?
- El sabado vamos a hacer la fiesta del tequila ¿ te parece bien?
-¿Este sabado?
-Sí
-Lo veo algo precipitado, estamos a Miércoles y aun no tienes ni los bocetos de los carteles, ni los carteles repartidos e impresos, ni la decoración, ni todas las botellas de tequila que se necesitan, si el camión para sacar las mesas y las sillas, ¿sigo?
-¿Cuanto tiempo mecesitas para organizar todo?
- Minimo una semana, eso si con una condición.
-A ver pide por esa boquita.
Me quedo pensando que es todo lo que le puedo pedir y que no me lo niegue.
- Yo me encargo de todo tu despreocupate, pero ese día se entrará con entrada, yo librare ese dia por la tarde y al día siguiente, las camareras aré el casting contigo para que te sientas un poco realizado y ya está ¿ aceptas?
Mi jefe me hace una mueca sabe que se hacer buenos tratos.
- No me queda otro remedio que hacerte caso si quiero ganar dinero, despues de todo estaba en la ruina antes de que estraras a trabajar y contigo, tus ideas locas, el labado de cara que le hiciste a esto... No me puedo negar esta cafeteria es tanto tuya como mia por eso también tengo esto para tí.
Me entrega un papel en el cual pone que me cede la cafetería, solo hace falta una firma, la mía.
¿Que ago? empiezo a temblar, me siento agobiada, recojo todos los papeles y le digo que cuando esté totalmente segura le entregare el papel con la respuesta mi jefe sonrie y asiente y yo cogo todo y salgo casi corriendo, saliendo por la puerta me choco de frente contra un cliente, al levantar la cabeza veo que es Fran, que oportuno es siempre ¿como lo ará?
-¡Hola! ¿cómo estás fiestera? ¿mucha resaca?
- Hola Fran, que va, estoy como una rosa.
- Ya, eso ya lo veo ¿Te apetece tomarte algo conmigo?
- Pues iba a mi heladeria favorita, necesito pensar y hacer unas llamadas urgentes, si quieres aconpañarme...
-Estaré encantado de aconpañarte a donde sea.
