Un amor inmortal Dark Pit x Pit [Cancelada]

Finalmente...

La boca de Dark Pit volvió a colocarse sobre la de Pit con desespero. Sus lenguas se frotaron y embistieron, sus penes imitaron el ritmo, deslizándose y frotándose el uno contra el otro. Era una lenta y deliciosa tortura y quería que no terminara nunca. Pero a la vez, un deseo extremo comenzó a hacerse sentir, quería más, quería exactamente lo que Dark Pit había dicho... quería que lo llenara completamente, una y otra vez hasta que ambos estuvieran llenos de sudor y perdidos uno en el otro.

Con una mirada apasionada dirigida a Pit, Dark termino de desvestirlo, sonrió como un felino mientras lo acariciaba con su pulgar. Jadeando mientras sentía el roce de ese dedo sobre la cabeza de su pene, suplicó. —Cielos santo, chúpame, por favor.

Dark rió suavemente, pero la intensidad de sus ojos dejó a Pit sin aliento. Sin más preámbulos, colocó sus manos en las caderas de Pit y se tragó su pene hasta la raíz.

Pit gruñó al sentir tan inesperado movimiento, se aferró a los hombros de Dark y se sintió agradecido de estar acostado o de lo contrario se habría caído. La cálida humedad de la boca de Dark Pit era lo mejor que había sentido nunca.

Dark lo mantuvo adentro, sin moverse y Pit temblaba debido a su frustrante necesidad. —Mierda, oh, cielos, por favor...— rogó. Tenía la espantosa necesidad de embestir profundamente la garganta de Dark, follar su boca y encontrar el orgasmo que se había acumulado por la calentura de tanto tiempo.

Sin embargo, Dark Pit no dejó que se moviera, sus dedos se enterraron en las caderas de Pit... no era lo suficiente para lastimarlo, solamente para hacerle saber que pronto llegarían a esa parte, pero esto pasaría cuando él decidiera. 

Y eso excitaba a Pit aún más. No tenía mucha experiencia en actos sexuales y estaba descubriendo, entre esta experiencia y sus sueños, que eso era exactamente lo que necesitaba. Sus caderas intentaban moverse y sus testículos palpitaban, pero aún así Dark Pit no dejó que se moviera.

—Me estas matando—, Pit dijo con voz áspera. —Rayos, Dark...

Los ojos brillantes de Dark le vieron y Pit vio como una sonrisa se formaba en aquella boca que se encontraba alrededor de su miembro. Luego sintió como una suave lengua se enrollaba en la base de su pene, excitándolo aún más.

—Aahhh, maldición...

Finalmente la boca de Dark Pit comenzó a ascender y descender, provocando gritos de alivio y pasión en Pit.

Sus ojos se cerraron ante el increíble placer que provocaba esta sensación en su cuerpo, pero luego volvió a abrirlos para poder observar. Jamás había visto algo tan sensual o increíblemente excitante en su vida, al ver a su húmedo y endurecido pene salir y entrar de la boca de Dark Pit. Solo verlo hubiera sido suficiente para que se corriera, pero luchó contra la sensación, deseando que durara lo más que se pudiera. Además que Dark no estaba en ningún apuro. Justo cuando Pit pensó que eso sería todo, Dark Pit pareció predecir eso y cambio sus movimientos, moviendo su lengua de diferente manera, disminuyendo la velocidad o aumentándola impredeciblemente.

Una de sus manos se deslizó hacia abajo fuera de la cadera de Pit para acariciar sus bolas, ahora resbaladizas debido a la saliva. Dark frotaba sus dedos a través de él antes de moverse lentamente. Un ingenioso dedo barrió contra la estrecha apertura del pasaje de Pit y, a continuación, se insertó en ella.

Pit gruñó con placer y cerró sus ojos. Sus caderas se sacudían rítmicamente. Instintivamente, comenzó a empujar su polla contra la garganta de Dark. Esta vez Dark no lo detuvo y, de hecho, una mano se trasladó al culo de Pit y le presionó más profundamente. Al mismo tiempo, introdujo otro dedo resbaladizo hasta dentro de el, aumentando la sensación de estiramiento, sintiéndose cada vez más lleno. 

Pit podía sentir sus latidos machacando en sus oídos. Su cuerpo temblaba con deseo como nunca lo había hecho, por cada músculo y terminación de sus nervios se extendía la previsión del orgasmo que sabía que era inminente.

Dark curvó los dedos que tenía en el interior de Pit y acarició su próstata, las sacudidas resultantes de la electricidad caliente lo llevaron hasta el último pico y lo puso sobre el borde en una explosión exultante. Gritó una y otra vez en el instante en que su semilla estalló de él, golpeando la parte trasera de la garganta de Dark. Debido a la intensa ráfaga en el momento en el que eyaculó, Pit sentía dolor en sus testículos. 

continuara...