El sendero. La subida.

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La subida del sendero

Juan Antonio de Rueda

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© 2008 Bubok Publishing S.L. 2ª edición ISBN: DL: Impreso en España / Printed in Spain Impreso por Bubok

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Notam fac mihi viam, in qua ambulem Ps.142.8

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Índice Los primeros recuerdos.........................................................................10 . 1941-1942 El colegio San José de los Hermanos Maristas..................12 Retales infantiles...................................................................................15 .. La llegada del frío.................................................................................17 .. El anciano de la barba...........................................................................18 .. La bandera............................................................................................19 ... El Calata...............................................................................................20 ... Casa Winocio........................................................................................24 .. León, capital de su infancia...................................................................26 . El padre.................................................................................................27 .. La abuela materna.................................................................................29 .. La muerte de su padre ..........................................................................32 .. Expulsado del paraíso...........................................................................33 .. La vida cotidiana...................................................................................36 .. Años de penuria....................................................................................37 .. El exilio....................................................................................... .........39 ... Los orígenes..........................................................................................40 .. San Andrés del Rabanedo......................................................... ............41 .. El día a día de la casa............................................................................43 .. Clavel.................................................................................. .................53 Paulino, el secretario-administrador......................................................55 . La vida rural..........................................................................................56 .. Las tareas domésticas............................................................................58 . La fe......................................................................................................61 .. Felipa y el Rojo.....................................................................................64 .. Los Revuelta.........................................................................................66 .. El de lo azul..........................................................................................70 .. El Seminario.........................................................................................71 .. La ruptura de la amistad........................................................................81 . Instituto Politécnico de Enseñanza Media Padre Isla............................82 La familia............................................................................................103 ..

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Subiendo por el sendero

El viejo sentado en el banco ve pasar la gente: andando, corriendo, cada uno a lo suyo. Viejos como él, jóvenes, hombres, mujeres, de vez en cuando una pareja, después unos niños que juegan…Todos pasan. Él sentado, quieto, los ve pasar. Él y su banco permanecen, los demás pasan: Los viejos despacio, los niños corriendo, los novios, mirándose el uno al otro, pasan, sin querer pasar. El viejo reflexiona. En su infancia recuerda el sendero que llevaba al río y, pasado éste, habías llegado a Montebajos. Los transeúntes pasan, se alejan y no vuelven. Él, sentado en el banco permanece allí, quieto, contemplando el paso de la vida. Él ya es orilla, los otros corren a serlo. Y el viejo sigue pensando: Si el agua no tiene orillas, no es río ¿Qué es más importante, la fugaz agua que está con nosotros unos instantes y se va, o las orillas que permanecen? El camino, como el río, también tiene orillas. Es un río quieto. Al viejo le parece una reflexión tonta. Recuerda el álamo de la vereda del río, aquél bajo cuya sombra se sentó la primera vez y le agradó y se hicieron amigos, él y el árbol. Volvió y, apoyada la espalda en su viejo tronco, contemplaba el agua y pasaban el tiempo y el agua. Y recuerda de la vereda el camino chico: “La veredita que lleva al río”. Vamos al río y ella dijo que sí y ya vereda abajo se cogieron de la mano. y al viejo se le llenan los ojos de ternura. Y el viejo piensa que ahora él es el álamo. Solo, erguido, desnudo de casi todo lo material. Inmóvil e impávido, olvidados los ardores y consuelos del amor, ha recobrado la paz y la soledad. Metido en su soledad consigue que la memoria de marcha atrás y vuelva a pasar la vida. Ahora ve con mayor claridad y se reconoce

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