Living with the Nightmare. (Zayn Malik)

Viviendo con Zayn.

Narra Adhara:

  Las 9AM, día 4 de Diciembre, el segundo día que estaba debajo de la propiedad Malik.

    Me desperté porque sentí un incomodo ruido proveniente de abajo, maldiciendo en mi interior, me levante. Revisé mi celular y eran apenas las 9am, me preguntaba que porquería estaría haciendo Zayn. No bajaría con mi peor cara de monstro, lucía horrible a las mañanas, entonces me vestí de acuerdo al bello día que hacía hoy en Australia, un vestido celeste hasta la rodilla, una camperita marrón y tacones del mismo color y un simple maquillaje. Bajé las escaleras y me encontré con un Zayn sólo en bóxer y jugando a la Xbox.

-¿Es necesario que hagas tanto ruido a la mañana?- balbuceé algo dormida.

-¿Ya estamos de mal humor, preciosa?-dijo mirándome con ternura.- Por cierto, durmiendo pareces un ángel.

-¿Me has estado observando Malik?-lo reproché.-Eres lo más parecido a un sicópata. La próxima vez cerrare mi puerta con llaves.

-Tranquila, si hubiera querido hubiera hecho cosas peores.-habló casi para sí mismo.-No faltaron las ganas.

-Cerdo.-dije más para mí misma.

Hablar con Zayn me cortaba el hambre, pero igual habían unos hot cakes en la mesa y eran innegables, me senté y los unté con nutella, mi preferida. Después de que me había comido cómo tres hot cakes, me di cuenta de que lo que había hecho estaba mal. Tenía extremo miedo de que vuelva a engordar todo lo que me había costado adelgazar, entonces cómo hacía siempre después de algo que comía, corrí hacía el baño y forcé para vomitar todo. Ahora sí, todo ese sentimiento de culpa se me había ido. Por un lado sabía que eso me hacía mal, pero me prometí parar cuándo crea que al fin llegué a mi meta, sabía controlarme. Sentí unos pasos hacía el baño y me apresuré a lavarme los dientes y salir cómo si nada.

-Sentí unos ruidos raros y pensé que mejor sería venir a ver qué pasaba.-habló Zayn mirando raro hacía dentro. Dios santo creo que lo peor sería que él descubriera lo que yo hago. Arruinaría todo, pues me obligaría a parar, y no estoy ni cerca de mi meta.

-No pasó nada. Apenas se me cayeron un par de cosas, pero estoy bien.-mentí.

-No pregunté si te sentías bien.-dijo ignorándome.-No rompas nada aquí, todo lo que tengo es muy caro y cuesta conseguirlo.

-¿A ti?-grite atónita.- ¿costarte algo? Si te cantas un par de letras y ya te cae dinero del cielo.

-Lo que pasa es que tienes envidia, de mi fama y mi dinero.-dijo sonriéndome con orgullo.

-¿Malik me gustaría saber si piensas en las cosas antes de sacarlas de tu boca?-chillé.-Me repugnas Zayn Malik.

Y así siempre terminaban nuestras conversaciones, no sé si algún día lograríamos querernos de verdad. A todo eso, le dije que iba a salir por un Starbucks. El día estaba perfecto, soleado y podía decir que amaba mi país, Australia era precioso. Las calles estaban muy vacías para una tarde en Sidney, que solían ser llenas, pero a decir verdad, así estaba mejor. Mucha gente a mí alrededor me ponía nerviosa, pequeñas cosas que me hacían la persona más antisocial del mundo. Al estar tan concentrada en mi misma, tropecé bruscamente con un par de chicas, algunas me miraron con muy mala cara y otras dos pararon para ayudarme, ya que se me habían caído un par de cosas.

-No te preocupes con ellas.-Habló la más alta, de tez oscura y un precioso pelo enrulado que terminaba en su cintura.-Según ellas eres una roba fama por estar con Zayn.

-Tranquila que Stacy y sus mascotas miran así a todas.-Esta vez hablaba un chica un poco más baja que yo pero, con un cabello lacio con un color muy particular y precioso, pelirrojo y rosa en las puntas.

-Lo siento, no me presenté.-habló la morocha.-Soy Madeleine, pero me puedes decir Mady.

-Yo Ruby.-dijo la chica de pelo rosa.-Sólo Ruby.-rio.

-Adhara.- les dije estrechándole mi mano y después besando sus mejillas. Habían hablado tan rápido y sin pausas que juraba que lo último que dije se los había dicho en mi imaginación.

-¿Entonces es cierto, eres la nueva novia de Zayn?-espetó Ruby.-perdón. La novia.

-Eres una indelicada Ruby Montana.-exclamó su amiga.- ¿y entonces, es verdad? Reí ante el desespero por las dos.

-Sí, es cierto.-aclaré algo triste.

-No se te nota muy feliz, pero quería decirte que no sabes la suerte que tienes.-chilló Mady.

-Tal vez tienen razón chicas.-hablé pensando en eso. Tal vez de verdad podía sacarme un poco de provecho de tal cosa.

-¿Qué te parece si nos pasas tu número? Así podemos salir cualquier día de estos.-preguntó Ruby.

-Me parece estupendo.-Asentí pasándoles mi número a cada una y ellas lo mismo.

Me despedí de ellas y me sentí feliz por haber decidido salir a caminar, hacía dos años que vivía aquí y no había conseguido amigas, hasta ahora. Si quisiera, hubiera podido ser amiga de las modelos que desfilaban conmigo, pero parece que ellas piensan más en ellas mismas, y no quiero amigas así. Se me había olvidado por completo la razón por la que había salido a caminar, para ir al Starbucks.

-¿Cuál será su orden señorita?-preguntó la mesera…Frankie. Estaba leyendo en donde dice su nombre.

-Quiero un frapuccino pequeño.-le pedí gentilmente a Frankie.-gracias.-le dije una vez que se apartó. Al segundo comencé a sentirme algo incomoda, y eso sólo me pasaba cuándo sentía miradas sobre mí. Avisté a un grupo de chicas mirándome y susurrando al mismo tiempo, ya sabía de qué hablaban, entonces decidí no importarme y arruinar mi día.

-Aquí está.-dijo la mesera sacándome de mis pensamientos. Le agradecí  de nuevo y se marchó sonriéndome.

Estaba volviendo a mi casa con mi bebida en la mano porque ya estaba oscureciendo y no era recomendable caminar sola por las calles, menos siendo mujer.

Narra Zayn:

Amaba enojar a esa chica, se veía perfecta hasta frunciendo su ceño. Me había molestado que se vaya, empezaba a notar que por más que viviéramos juntos, nunca la encontraba, trataba de evitarme en cada oportunidad y no me voy a negar, apreciaba estar a su lado y me molestaba que desapareciera siempre.

Se había ido hace casi una hora y empezaba a oscurecer, tendría que preocuparme, pero ¿Qué dices? Soy Zayn Malik y voy a pasar una buena noche en el bar con mis amigos. Llamé a mi mejor amigo Tom para ver si le apetecía fumar y beber hoy conmigo.

Cómo lo predije, Tom siempre aceptaba ir conmigo adonde haya mujeres y bebida, por eso era uno de los míos. Cuándo estaba por abrir la puerta para al fin irme, ella entró.

-Que sorpresa Adhara.-dije acariciándole la cintura.

-No me toques Malik.-se soltó de mi agarre.- ¿y adónde vas?

-Mueres para me quede preciosa, sólo dilo.-dije.

-La verdad que si.-dijo agarrándome de la cara.-Muero para que te vayas.-soltó fuertemente de mi cara. Me costó volver a la realidad ya que la cercanía con una mujer no podía con Zayn Malik. Y así subió las escaleras, riendo.