~Capítulo 1~

300 12 1
                                    

Le frotaba el clítoris cada vez más y más rápido. Yo sabia cuando llegaría al orgasmo por sus gemidos cada vez más agitados. Cuando presentía que la chica a la que ni siquiera sabia su nombre (aunque ni siquiera quería saberlo) solo le faltaban dos segundos para llegar, paré. Ella me miró confundida y le dije:

- Si quieres que acabe, tendrás que venir otra noche.

La chica me miró furiosa y le señalé la puerta. Se vistió mientras me gritaba y se fue. 

Me encantaba jugar con las chicas, y más si eran heteroconfusas, borrachas o simplemente inocentes. Eran más fácil de follar.

Me levanté de la cama y me preparé la cena. Estaba algo cansada. Esto de salir cada noche me agotaba, pero me divertía bastante. Después de cenar me fui a la cama y dormí un poco. Lo necesitaba, ya que al día siguiente volvería a la acción.

Por el día normalmente no hago nada, Así que al día siguiente me puse unas palomitas y estuve viendo maratón de Orange Is The New Black por Netflix. Esa serie me transmitía Toda La energía para la Noche. Me encantaba. Y sobretodo me ponía a 100 Nicky Nichols. Ella era quien me inspiraba como utilizar a las chicas.

Eran las 20:00 y debía prepararme para salir de fiesta con mi mejor amigo Hayden. No soy mucho de tener amigos pero él nunca se ha separado de mi, por mucho que le rechazara. Siempre me ha dicho que necesito su ayuda porque no tengo a nadie y bla bla bla. Chorradas. Pero al fin y al cabo es buen chaval y hace lo que puede por ayudarme y, aunque parezca mentira, se lo agradezco. Y mira que es hetero...

Le envié un mensaje y quedamos en media hora en su casa.

Me vestí con lo primero que pillé, pero lo más gay posible, y fui a buscar a Hayden.

Él me esperaba en la puerta de su casa.

- ¡Vaya, que sorpresa que salgas de fiesta! ¿Tienes pensado follar, virgen mía?- Me dijo sonriendo.

- No seas irónico que igual no pillas cacho tu tampoco.

Nos acercamos a la discoteca y, en cuanto entramos, fuimos a la barra. Me pedí una birra y miré a mi alrededor buscando algún pez para pescar. Demasiadas chicas que me ponían la piel de gallina pero ninguna se acercaba a mi. Yo tengo una regla: si una chica se acerca a mi a menos de 50 cm voy a por ella, si no, paso. No me gusta ir detrás de las chicas, pero en cuanto se acercan a mi, si me das solo 20 minutos, las hago mías en un momento.

De repente se acerca una jovencita a la que nunca había visto, se sitúa a mi lado en la barra y se pide un chupito de tequila.

Era una mujer hermosa. Alta, pelo largo, liso y castaño, ojos azules, buen cuerpo... Tenía que ser mía.

Amor entre paréntesis [lésbico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora