capítulo 7

452 27 3
                                    

Narra Valentín:

Estoy en la cafetería terminado un reporte para la clase del señor Rotter cuando escuché la puerta principal de la cafeteria abrirse, y es nadie más y nadie menos que Draculaura. Desde lo que pasó en su fiesta de cumpleaños 1600 ella me evita y me ignora, como si no estuviera ahí. No la culpo, después de todo sé que lo que hice estuvo mal, en esos momentos creo que no estaba pensando con claridad, sólo pensaba en ganar el corazón de Draculaura como uno más de mis trofeos (de los cuáles me deshice no mucho tiempo después de que ella me empujara a ese apestoso foso en las catacumbas). Tardé más de 6 meses en deshacerme del horrible olor por completo, con muchas colonias costosas y unos que otros brebajes caseros de mi madre. Mi madre... Creo que ella es la única mujer de la que estoy seguro que le importo, nunca me ha abandonado, a pesar de que yo respondiera a su devoción de maneras tan egoístas. Cuando el apestoso olor se hacía presente las chicas huían de mi, sin mencionar que ya todas estaban enteradas de mi reputación como rompecorazones lo que ocasionó que perdiera mis poderes por completo. ¿Recuerdan esas entrometidas nubes papanatas? Estoy empezando a creer que ellas eran las que manipulaban mi juicio para actuar de esa manera egocéntrica. No estoy del todo seguro de ello porque comenzé a olvidar muchas cosas importantes durante todo el tiempo que tuve esos poderes (aproximadamente 200 años), ni siquiera recuerdo como los obtuve... Solo recuerdo lo ambicioso que me volví, además de vanidoso. Ahora soy muy diferente, como soy realmente podria decirse, amable, caballeroso, inteligente y apasionado. No crean que dejé de ser bueno para conquistar chicas, de hecho sigo siendo muy romántico pero ya no es algo a lo que le de importancia, al menos no de la misma manera. Sin embargo ¿a quien le importa como sea ahora? Solo me juzgan por mi pasado sin tomar en cuenta que ya no soy como antes, sin pensar en mis sentimientos. Es frustrante recorrer los pasillos de esta escuela y escuchar los murmullos entre los monstruos diciendo cosas como: "¿ya ves quien va ahí? Es el vampiro egoísta que arruinó la fiesta de Draculaura" "no te le acerques, tal vez te hechice para engañarte y convertirte en uno de sus trofeos" ó "a Valentín no lo importan los sentimientos de nadie, solo piensa en él mismo". Claro, si yo solo pensara en mi mismo creo que no me habría ido a viajar poro casi toda Europa a disculparme en persona con cada una de las chicas a las que lastimé, porque, efectivamente, eso hice. Durante las últimas vacaciones me fui de viaje a Transilvania a dar mis disculpas a las chicas a las que les rompí el corazón antes de irme a Moster High cuando supe dónde estaba Draculaura. Algunas extrañamente aceptaron mis disculpas, pero otras incluso me azotaron la puerta en la cara, no deseaban tan siquiera verme. Aunque lo hice para tratar de remediar mis errores creo que fue sobre todo para sentirme menos culpable por haber sido tan estúpido y jugar con los sentimientos ajenos. Obviamente me he disculpado con Draculaura varias veces pero siempre me ignora, pero siendo sincero más que molestarme, me duele que me odie por un error que deseo olvidar que pasó. Algunas veces, su rechazo me hiere tanto que me deprimo y paso el tiempo vagando por la escuela preguntandome si algún día alguien abrirá su corazón hacia mi, sin importarle mi oscuro pasado.

El Amor Es Más FuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora