Capitulo 19

939 45 16
                                    



El Eduardo manejó hasta el hotel en donde se hospedaba la Feña con sus hijos, no eran tantas cuadras de diferencia así que fue muy fácil evitar sus preguntas sobre lo que iba a buscar ahí, lo que no podía evitar era que mis ojos pararan de llorar, pero ya no era por pena si no que por rabia.

- Habitación I 317, -Informó el Edu mientras estacionaba en frente del hotel-.

- No me tardo, -Salí rápido del auto camino al hotel, paré en la recepción- Hola buenas tardes, vengo a ver a la señorita Fernanda Acosta de la habitación I 307, de parte de Mariana Bravo -Informé mientras sentí la presencia de mi amigo a mi lado-.

- Enseguida, -La recepcionista llamó por anexo a la habitación-, Lo siento señorita Bravo pero la señorita Acosta no contesta, -Elevó un poco la vista- Oh, ahí está, -Apuntó con su dedo a Fernanda quien estaba en el bar-.

- Gracias, -Me di media vuelta caminé a paso firme hacia la rubia-.

- Enana no cometai ninguna locura weona porfa, -Suplico el Edu quien caminaba a mi lado-.

- Fernanda!, -Le grité y ella paro de tomar su trago para mirarnos-, Necesito hablar contigo.

- No tenemos nada que conversar nosotras dos, lo que tengas que aclarar, lo aclaras con el Charles, -Volvió a tomar su copa pero caminé y la tome del brazo-, ¿Qué te pasa loca?.

- Lo que tengo que aclarar lo tengo que aclarar contigo, -La mire desafiante mientras no le soltaba el brazo-. Así que o caminas sonriendo o te hago caminar, elige.

Dio un suspiro profundo y comenzó a caminar hasta afuera del hotel, supongo que presintió que se venía un escándalo y hacerlo fuera del hotel era más provechoso para ambas, el Eduardo nos siguió detrás, ella se freno en una de las esquinas del hotel y me miró.

- Ya, que sea rápido mira que tengo a los niños durmiendo arriba y puede que en cualquier momento despierten, -Dijo ella cruzándose de brazos-.

- Edu déjanos solas, yo voy apenas termine de hablar con ella, -Lo mire y el frunció el ceño-, Tranquilo no voy hacer nada, -Le sonreí tratando de parecer calmada-.

- Voy a estar aquí a la vuelta no más cabras así que cuidao, -Se fue-.

- Ya po pendeja, habla, -Me dijo desafiante-.

- Te la voy hacer súper cortita rucia teñia, -Me acerqué a ella de manera desafiante-, Las cosas que pasen entre el Charles y yo son asuntos nuestros, te voy a pedir por favor que no te metas ni mucho menos te aproveches para ver si vuelve contigo.

- No sé de qué estás hablando cabrita, -Me dijo de manera desafiante-.

- Ah no sabes de qué te estoy hablando, -Sonreí en tono de burla-, De que aprovechaste la primera discusión que tuvimos para ir a meterte a su habitación, ¿Qué hiciste antes de que lo llegara, hablarle mal de mi, o no aguantaste y lo besaste?, -Pregunté irónica-.

- Él me dio un beso antes de que llegaras, -Sonrió mientras yo sentía que mi mundo se derrumbaba-, ¿O de verdad pensabas que para él eras tan importante?, pucha que eres ilusa niñita, ¿Pensaste que el Charles iba a dejar a sus hijos y a mí por ti, para estar contigo?, eras una diversión, nosotros nos tomamos un tiempo yo lo dejé que se metiera contigo para que se diera cuenta de quien tenía al lado y es obvio que ya se dio cuenta.

- Lo que estás diciendo no tiene sentido, no te creo, él no es así.

- Parece que todavía no lo conoces muy bien, -Se acercó a mi-, Disfrutaron lo suficiente y ya es hora de que vuelva con nosotros, con su familia, así que déjalo en paz.

Amor es presente (Charles Aranguiz).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora