CAPÍTULO ONCE. UN DÍA DE ¿TRANQUILIDAD?

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Miércoles, la misma rutina.
Despertar, desayunar, lavar mis dientes e ir al colegio, nada nuevo.

Hice un trato con el profesor de deportes, en lugar de tomar sus clases haría servicio en la biblioteca. Lo floja nunca se me va a quitar, prefiero arreglar los estantes y limpiar que estar corriendo como loca.

- ¿Podrías ayudarme a buscar un libro de... ¡Hola! - In Seong sonrió al verme, no sé por qué, pero me encogi un poco de hombros. - ¿qué haces aquí?

- Ayudando, todos los miércoles lo hago.

- Oh que bien.

- Y ¿tú qué haces aquí?

- Hora libre, prefiero venir acá y estudiar un poco en lugar de escuchar los gritos de Inna.

- ¿Tú novia?

- No, para nada.

- No es lindo que niegues a tu novia, aunque sea un malgeniuda, gritona y golpeadora.

- Exactamente, así es... Me grita, me golpea y me regaña por todo.

- Ups , que mal, no quiero imaginarme lo que podría pasar en su matrimonio. "Mujer loca mata a su marido, porque no la llevo de compras"

- No es mi novia.

- Ah ok, ya me quedo clarisimo, NO tienes novia.

- Ajá, no tengo.

- ¿Por qué insistes con eso?

- ¿De qué?

- ¿Qué de qué?

- ¿De qué hablamos?

- No sé, ¿Te ayudo a estudiar?

- Claro.

Pasamos un rato estudiando, tranquilamente hasta que se me hizo conocer a "la gran Inna"

- Lo siento compañera, aquí no puedes gritar.

- No te metas en cosas que no te importan.

- Me importa, por favor. Te sales o te... Saco.

- Kimi, no. - In Seong intento detenerme, pero no lo logro, terminamos los tres en la dirección castigados.

- Señorita Cho, me sorprende que se haya comportado así. - Me regañaron, teníamos que quedarnos detenidos después de clases.

- Eres la primera que la enfrenta.

- ¿Gran logro?

- Si, de verdad pienso que eres muy linda.

- Gracias... ¿Pero que tiene que ver una cosa con la otra?

– No sé, solo no quería quedarme con las ganas de decirtelo.

Ya regrese a mis clases, pero antes me encontré con Ju Ho.

- ¿Qué te pasó? - estaba preocupado, tenía un pequeño golpe en el rostro, pero nada comparado a el labio roto que le deje.

- Nada. - Me cubrí, sentía pena. No quería que me mirara asi.

- ¿Con quién peleaste?

- Con nadie, no paso nada.

- Cualquier cosa dime y yo lo arreglo.

- Ok. - Me sentía como niña pequeñita regañada.

Me acompaño a mi salón y me dio un beso en la frente antes de entrar.

- Es la primera vez desde que llegó aquí que se ve feliz. - comento un compañero sorprendido y me siguió con la mirada.

- ¿Por qué me miras así? - le pregunte molesta.

[{SF9}] Heart Attack... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora