80 - Invocación a Lie

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Era una tarde calurosa mis amigos y yo siempre nos quedábamos hasta tarde en la escuela para terminar nuestras tareas, mientras hacíamos eso platicamos y a veces contábamos historias de terror. La institución es bastante grande por lo que siempre jugábamos a las escondidas.

El día pasaba y acabamos nuestros trabajos de una semana, sin embargo todavía nos faltaba estudiar para el examen de biología. Ya eran cerca de la 7:00 pm y nos disponíamos a ir a casa cuando una amiga, Carol, empezó a contarnos que en internet ella encontró un juego muy peculiar que se llamaba invocación a Lie, le daba miedo jugar sola por lo que nos invitó a que la acompañáramos a realizarlo, en ese momento un escalofrió recorrió mi nuca algo me indicaba que esto no era buena idea, pero lamentablemente decidí ignorar ese sentimiento.

Luego de discutir un rato de sobre si lo haríamos, empezamos con el juego, primero despejamos el salón de clases, arrumbando los pupitres hacia un lado y en el centro colocamos un espejo rectangular, las reglas eran simples.

1- Poner un espejo cuadrado o rectangular en el cetro de la habitación.

2- Cuatro velas negras deben estar encendidas e ir en la esquina de este.

3- Con un marcador escribir lo que se quiere saber y poner sí y no a bajo de la pregunta.

4- Poner un objeto circular que tenga el centro hueco.

5- Si has llegado a este punto debes de estar dispuesto a morir ya que una vez que pronuncies estas palabras tu vida dejará de ser tuya.

6- Pronunciar las siguientes palabras: eil sonamot omoc oicifircas a im y a sal sanosrep euq nos sadaicerp arap im, olos oibmaca oreiuq sal satseupser euq eribircse.

7- Después de decir la invocación, no deben de soltar las velas hasta que el ser les diga que pueden marcharse.

8- Apagar la luz y espera tus respuestas.

Cuando terminamos de leer las instrucciones, todos nos quedamos mirando, con un poco de miedo, hasta que Eric dijo.- Es sólo un tonto juego más de internet, todos siempre son mentira. Lo que nos dijo nos tranquilizó un poco.

Nosotros casualmente éramos cuatro, y cada uno de nosotros puso una vela en la esquina del espejo, las encendimos sin soltarlas. Escribimos con el marcador algo simple sólo para comprobar si el juego funcionaba, lo que plasmamos fue una pregunta para la cosa que nos contestaría, esta incógnita era que si Carol traía una diadema, luego pusimos el anillo que nos prestó Maira en el centro del espejo por último todos nosotros pusimos un dedo encima del anillo y pronunciamos la invocación.

Pasó un rato, nos dimos cuenta de que omitimos apagar la luz y para hacer esto soltamos las velas y fuimos a la esquina de la habitación a hacerlo.

- ¡Esto es una basura! Exclamó Eric enojado, mientras regresábamos a nuestra posición anterior.

La oscuridad del salón se hizo grande, lo que ocurría era extraño pues nunca en nuestras vidas habíamos visto ese semejante negro de la noche.

Aún nos encontrábamos sosteniendo las velas negras, y los dedos índices permanecían tocando el anillo, cuando de repente la sortija se posó en la palabra que decía "no".

Eric hablo en tono de burla.- Pero qué bazofia es esto, quién rayos movió el anillo y aparte de eso se equivocó, Carol si trae una diadema. Hubo un instante de silencio y luego todos nos echamos a reír, tardamos un rato haciendo esa acción hasta que Maira dijo entre carcajadas.- Hay que intentar otra pregunta.

Borramos con una toalla roja la anterior interrogante, y pusimos la pregunta siguiente "¿es de día?", de inmediato la sortija se movió en dirección de la repuesta "", de nuevo el regocijo salió de nuestra bocas, no parábamos de burlarnos da las contestaciones erróneas que nos daba a aquella presencia imperceptible.

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