Insomnio

18 1 2
                                    


- ¿ya volviste?

-No, esperame que estoy manejando.

- Ahora sí, ya estoy

-Hola... ¿Qué hacías?

- Te esperaba. ¿Qué tal la peli?

- Estuvo bien, que se yo. Me imagine que iba a ser otra cosa.

- No sé, era poco realista.

- Pero, de eso se trata el cine ¿no?

- Me pego para abajo la película, quede medio depre.

- Eh ¿qué paso?

- En general este tipo de películas me dejan así.

- Con una mezcla de nostalgia y melancolía.

- Mmm ¿Viene por ahí la cosa, o por otro lado?

- Si lo supiera...

- Abrite conmigo.

- Es que no tiene palabras.

- A veces tengo épocas que me deprimo.

- Te entiendo, a mí me pasa.

- ¿Queres que te llame? ¿O te estabas por ir a dormir?

- No, tranquilo. No estoy por saltar a las vías.

- Ya lo sé jajaja. Pero me gusta hablar con vos.

- No te llamo solo cuando queres hacerlo.

- Bueno deja de hacerte la sonsa y contame.

- A veces pienso que me gustaría irme a la mierda.

- Armarme una valija y chau.

- Me voy, nadie me conoce, nadie sabe donde estoy.

- Desaparecer un poco.

- Muchas coincidencias juntas ¿Por qué sentís eso?

- Es que me pregunto ¿Qué tan libre somos realmente?

- Pensaba cuanto me gustaría vivir sola, sin depender de nadie.

- ¿Existirá ese tipo de libertad?

- ¿En qué sentido depender?

- Que los vínculos no sean tan demandantes.

- Que los lazos sean más flexibles.

- Que a mí no me cueste tanto desprenderme de la gente.

- Ah, claro.

- Contame, ¿A dónde te gustaría irte?

- A Barcelona.

- La veo como la ciudad de los que se animan.

- jaja mira vos ¿y si nos vamos a ver que tal nos va?

-Me encantaría.

- ¿Por qué no?

- ¿Miedo?

- ¿A que? ¿Fracasar?

- A no animarme.

-Quedarme siempre en el molde y arrepentirme.

- Pero si te quedas, no tenes nada para perder, nada para ganar.

-Pero si me gusta volar con vos.

- Por los menos soñar que vuelo.

- ¿No querías desprenderte de todos?

- De vos no...

- Me quedo mas tranquilo.

- ¿te da miedo despegarte del resto?

- Me da bronca que me cueste tanto.

- Es normal. Estas acostumbrada a un estilo de vida.

- Cambiar un pedacito, ¡ya es mucho!

- Pero no le cuesta tanto a todo el mundo.

- A vos no te cuesta.

-Pff me costó muchísimo.

-Hasta que mi psicóloga me dijo: "deja de pensar y hacelo".

- Y me sentí liberado en muchos aspectos.

- ¿Cuáles son tus fantasmas hoy?

- Ahora háblame vos, tengo toda la noche.

- ¿Mis fantasmas? No quiero aburrirte...

-¿Por qué no hablamos estas cosas cuando nos vemos?

- Porque cuando te veo soy feliz, y no pienso en esto.

- Sí pero, deberíamos. O eso creo.

- ¿Mañana?

- Podría ser...

- No me cambies de tema, te escucho.

- ¿Qué queres que te cuente?

- Que te quita el sueño esta noche.

- Estoy tratando de descifrar en que tengo talento.

- Yo no me siento bueno en nada, estoy buscando eso.

- Que me haría feliz, en que me siento bueno.

- Eso no debería ser un problema. Sos bueno en todo.

- En todo lo que te propongas.

- Y también esta lo de mi hermano...

- Por ahí viene la cosa.

- Lo de mi hermano lo tengo más controlado, no es un problema.

- Solo que lo extraño mucho. Igual que a mi viejo.

- Quisiera abrazarte el alma.

- Quisiera que lo hagas.

- Sos tan fuerte.

- No lo soy... no me queda otra.

- Te amo

- Yo también.

- ¿Ya te vas a dormir?

-Todavía no apareció el sueño. ¿Vos?

- Tampoco. ¿Queres pasarme a buscar?

- Estoy en camino.


gotas: cuentos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora