Son las una de la madrugada no tengo sueño, da igual mañana no tengo clases es domingo.Cierro mis ojos con la esperanza de que esta vez me quede dormido, siento sonar mi teléfono pero no le doy importancia estoy demasiado cansado como para tomarlo en cuenta lo único que hago es dejarlo en el mueble que esta junto a mi cama.
Despierto de golpe por el sonido de mi alarma de las 10:30 generalmente esa es la hora a la que me levanto, la apago y veo que tengo un mensaje de Michael mi amigo.
-Qué raro-.
Observo la conversación
-Luke, recuerda que mañana tienes que venir a mi casa a terminar el trabajo de química-.
Lo habia olvidado, ire de inmediato. Bajo rápido pero con cuidado de no pisar mal, al llegar al último escalón escucho la voz de mi mamá que me dice
-¿A donde irás?-.
- A casa de Michael-.
-¿A que?-.
-Tengo que hacer un trabajo ¿alguna otra pregunta?-.
Dije sarcástico
-Solo quiero que estes antes de las cuatro-.
-¿Por qué?-.
-Tengo que salir y necesito que cuides de tu hermano y de tu hermana-.
Jamie y Violet de ocho años ambos
Cierro la puerta de la casa, agarro el teléfono y le dejo un mensaje a Michael que dice
-Voy camino a tu casa-.
Guardo el teléfono y camino en dirección a la casa De Michael que queda a tres cuadras de la mía.
Llegué, luego de haber caminado hacia la entrada de la casa golpeo la puerta de madera y veo como lentamente se abre dejándome ver la cara de Michael.
Entro a la casa saludando a la unica persona que se encuentra en la casa, la madre de Michael
-Hola-. saludo
-Hola Luke-. Me saluda Lucía
-Iremos a mi pieza a hacer el trabajo de química- . Dijo Michael
Subimos hacia el segundo piso donde había una habitación a la derecha y otra habitación a la izquierda, la de la derecha era de Michael
Entre y en aquella habitación se encontraba una cama, una ventana que daba para el patio trasero, un armario de madera muy rústico, un escritorio con una silla al frente y una estanteria de libros.
-A las tres y media tengo que estar en mi casa-. Dije
-Aún ni empezamos el trabajo-.
Nos reímos
-empezemos-. Dije apresurado
Aún era temprano pero el trabajo era complicado y era para mañana, alcanzabamos a terminarlo antes de las cuatro si empezabamos ahora.
El tiempo pasaba, ya eran las tres y al fin lo terminamos, bajé las escaleras, me despedi y camine hacia mi casa.
Llegue a la entrada de mi casa, saque mis llaves para abrir la puerta, entré y veo a mis hermanos jugando, mi mamá parada en frente mío al verme me dice
-Te iva a llamar-.
-¿Ya te vas?-.
-Sí, la reunión se adelanto para las tres y media-.
-Ya, adiós-.
-adiós-.
Cerró la puerta
-Mamá te dejo la comida en el micro-. Dice Violet
Fuí a la cocina, tome el plato de spaghetti y lo deje en el microondas por dos minutos.
Termine de almorzar y me fuí hacia dónde estaban Jamie y Violet ambos en el sofá viendo una película, me senté junto a ellos.
Pasaron de ser las tres a ser las cinco, la película acabó y me pidieron que los llevara al parque a jugar y así fue.
El parque quedaba a una cuadra de la casa haci que fuimos para alla, ya en el parque Violet y Jamie se dispusieron a jugar.
Me quería sentar, habían tres bancas pero una me llamó la atención porque en ella estaba sentada una chica de pelo castaño, era morena y hermosa, me sente junto a ella para mirarla y intentar hablarle
-Hola-. Salude con la única intención de que me mirara
-Hola-
Sonrió
-¿Que tal?-. Pregunté
-Bien, ¿Qué haces por aquí?-.
-Estoy cuidando a mis hermanos-
-Estas de niñero
Reimos
-Algo hací, ¿y Tú?-
-Me gusta observar el parque desde esta banca-
-¿Como te llamas?-.
-Valeria, ¿y tú?-.
-Me Llamo Luke-
Hablamos fue increíble, nunca había tenido una conversación con una chica tan agradable y hermosa que Valeria, ya era tarde pues se estaba oscureciendo haci llame a Violet y Jamie para irnos a la casa
-Adiós-. Me despido de Valeria
-Adiós Luke-.
Llegamos a la casa a las ocho, les di de comer a Jamie y Violet, de lo cansados que estaban se fuerón a acostar a dormir, yo me quede viendo televisión, de pronto me llegaban recuerdos de Valeria, de su sonrisa, de su mirada, de su cabello, de sus ojos color castaño verdoso.
Sonreí
Fueron las diez y llegó mi mamá, la salude y me fui a acostar con el poco recuerdo que tenía de Valeria.
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¿Algún día me amarás?
Novela Juvenil-El amor no correspondido es un asco-. Fue lo único que dije antes de alejarme.