Accidente 142.|•HARRY STYLES•|

1.- Despierta.

Me encontraba sentada en un campo, la brisa fresca golpeando mi rostro y moviendo ligeramente mi cabello. Sabía que todo era un sueño porque ningún lugar real podría ser tan bello como aquel.; El pasto era de un color verde vivo, ese verde que te hace sentir cómodo y relajado. Había millones de tulipanes blancos que con su aroma era una gran sensación; a dulzura y pureza. Tambien se podía observar una pequeña laguna bajando una colina., ahí, en su clara agua, se hallaban algunos peces nadando acompañados de unos patos color gris. El cielo de un azul tan brillante era simplemente otra característica del lugar. Todo tenía un aspecto perfecto. Un aire tan fresco. Una sensación tan bella.

Entonces ¿Por qué me sentía horriblemente ansiosa?, ¿Por qué deseaba irme lo mas pronto posible?
Mi vestimenta consistía en solo un camisón largo para dormir, no poseía zapatos, ni calcetas, ni siquiera sostén. Solo las bragas y él camisón cubrían mi cuerpo. La prenda era de un color negro, era lo único con tonalidad oscura, tal vez haciéndome sentir fuera de lugar en tan bello paisaje colorido.

Por mas perfecto que se viera aquel lugar, me consideraba una prisionera así que decidí que no podía mantenerme un segundo más allí, por más grandioso que pareciera, el estar cada vez más, me alteraba. Al levantarme pude distinguir que a lo lejos una figura me observaba entre los matorrales. En otra situación me hubiese asustado pero lo único que tenía en mente era él deseo de irme. Y tal vez él ó ella podría decirme como volver a casa. Así que con determinación caminé haciendole señas y hablandole. Pero nunca recibí respuesta alguna., al contrario, solo parecía alejarse cada vez más.

-Espera, por favor.- comenze a correr.- ¡Necesito tu ayuda!

De repente ella igual empezó a correr pero a una velocidad increíble. No se si tenía miedo de que pudiera hacerle algún daño o si solo no queria tenerme cerca suyo. Pero sea lo que sea, ya se encontraba lejos de mí. En su momento sentí él dolor en mis piernas y la falta de aire se vio presente así que tuve que aminorar él paso poco a poco hasta por fin detenerme. El cielo obtuvo un tono gris mientras el viento soplaba con gran fuerza, logrando menear salvajemente mi cabello.

-¡Demonios!, ¡Solo quería tu ayuda para salir!

Grite pero ya era inútil. Se había ido. En ese momento (con mucha decepción) me apoyé en mis rodillas para recuperar él aliento. Aquella figura ya no se encontraba, y él silencio reinaba en aquel campo. Podía distinguir que solo mi respiración era parte del silencio.

Quería llorar. Lo admito. Sin razón alguna quería llorar. Con él clima un poco lluvioso no era difícil deprimirse. Los tulipantes se encontraban marchitos, como si algo hubiera drenado su belleza. El pasto obtuvo un color enfermo, la laguna se deshabitó en un tiempo récord y él ambiente cambió a una sensación lúgrube.

Sentí una opresión en el pecho y él ardor en mi ojos advirtiendo que pronto rompería a llorar. Solo quería irme.

-Megan....Despierta.

Gire mi cabeza, confundida. Esa voz pareció llenar cada espacio silencioso en él cual me encontraba. en busca de aquella voz que me llamaba, me talle leve los ojos.

-¡Aquí estoy!.- grite con un toque de esperanza.- ¡Aquí estoy!

Me incorpore de inmediato y empeze a deambular por todos lados. Cada vez era más constante que repitiera mi nombre.

-Megan...Despierta...Megan..

-¿Dónde estas?, no logro verte.-conteste.- ¡Necesito ayuda!

Grite. Pero era inútil. La voz solo parecía estar más cerca, como si estuviera frente a mí pero sin que yo pudiera verla. Comenze a desesperame, por mas que caminaba y gritaba nadie aparecía.