Zootopia: La Revolución De Nick

Extra: Lucy El Cementerio Andante

Narra Lucy.
Bueno mi historia no inicia con una tragedia ni nada de eso.
Todo empezó desde el día que naci, una pequeña leona que nació en una casa de un clan de asesinos. Si no fuera suficiente fui la hija del lider del clan y obviamente el esperaba un varón, no una mujer. Así que nadie del clan me tomaba mucha atención y mi padre sólo me miraba como una desgracia. A la edad de 5 años cuando mi padre entrenaba sus movimientos yo lo vi y copie uno de sus movimiento, en ese momento mi padre por primera vez me vio con una cara diferente. Pero no era de asombro o de alegría sino de utilidad, en ese mismo día mi entrenamiento comenzo. Realmente fueron 5 años de sufrimiento, mi padre era un monstruo, no me dejaba descansar ni un solo segundo y parecía que le mi presencia le molestaba ya que cada vez que me enseñaba un movimiento yo lo aprendía enseguida sin ninguna dificultad.
Cuando ya tenia 10 años de edad me llevaron junto con otros a las montañas a una clase de guarida subterránea dentro de la montaña. Nos reunieron a todos en una sala en total éramos 20 leones de diferentes edades que variaban de 10 a 15 años. Nos sentamos y esperamos a que algo pasará. Después de unas horas un leon anciano entró y se paró en frente de todos, en ese momento no olvidare esa bienvenida.
Leon: bienvenidos jóvenes aprendices, este será su nuevo hogar por 8 años y yo seré su nuevo padre, obedecerán todo lo que yo diga, no importa cual sea la orden, caso contrario serán castigados. Ahora hagan grupos de a 2, elijan bien ya que será su compañero de toda su vida.
Yo hice pareja con un león de 11 años de edad, se llamaba Adam, fue realmente mi mejor amigo.
Durante 8 años entrenamos y si creía que el entrenamiento de mi padre era horrible el del anciano no tenía comparación. Dia y noche entrenabamos hasta el cansancio, algunos incluso quedaban inconcientes. Aprendimos varias técnicas, todas similares a las que nuestros padres nos enseñaban y otra vez me gane la molestia de todos por que las aprendía con solo mirarlas.
Cuando llegamos al ultimo mes del ultimo año el anciano nos llamó a todos y nos dio la orden más horrible. Matarnos entre nosotros. Organizó peleas a muerte entre parejas y obviamente Adam y yo logramos vencer a nuestros contrincantes. Pero no se sintió para nada bien, luego a cada pareja las reunieron en un cuarto con una tv. Cuando la tv se prendió apareció el anciano y nos dio la orden que jamás le perdonare.
Leon: felicidades por llegar tan lejos hijos míos ahora solo resta una cosa que hacer y es matar a su hermano que se encuentra a su lado. No duden, la duda es una debilidad y si tardan en atacarse obviamente hice un mal trabajo con ustedes.
Cuando se apago la tv Adam y yo nos miramos fijamente no podíamos creerlo teníamos que tratar de matarnos entre nosotros. Por el miedo ambos corrimos al mismo tiempo para atacarnos, empezamos a golpearnos, patearnos y modernos, hacíamos todo lo posible para obtener una ventaja en el combate y en un momento logre dislocar un brazo suyo tome posición sobre el y estaba a punto de darle el golpe de gracia. Pero no podía hacerlo, como podría matar a mi mejor amigo a mi hermano, estaba dudando hasta que el me dijo susurrando.
Adam: hazlo.
En ese momento no tuve elección, mate a mi hermano. Ese mismo día mi mirada cambio, mis ojos mostraban un profundo vacío.
Después de haber matado a nuestros hermanos sólo 5 leones quedamos y nos hicieron una ceremonia de graduación donde a cada uno se nos dio un arma personalizada. A mi me dieron unas manoplas con armas de fuego incluidas.
Después todos regresamos a nuestro clan. Cuando regresamos vimos que todos los padres estaban presentes, creyendo que sus hijos iban a volver.
Cuando vieron que sus hijos no volvieron se fueron y solo se quedaron los padres de los hijos que volvieron, ese dia mi padre me vio con respeto y orgullo. Ese día nos dieron collares falsos.
Después empezaron a darnos misiones obviamente de asesinar a algun animal y la aceptabamos así fue hasta que cumplí 25. Pero un día una misión no salio bien y uno de nuestros compañeros salió mal herido. Tratábamos de llevarlo al clan. Pero no podría llegar vivo así que paramos en un pueblo de venados y solicitamos ayuda los animales sin dudar nos brindaron su ayuda.
Eso realmente me sorprendió no creía que nos iban a ayudar.
Nos quedamos una semana para que nuestro compañero se recuperaba, todo el grupo se quedó en la casa que nos dieron. Menos yo, fui a convivir con los animales del pueblo y ahí aprendí un sensación que jamás recibí de nadie, una sensación de familia o conformidad fue realmente explendido. Paso una semana y volvimos al clan, otra vez a la vida de antes.
Cuando volvíamos de una misión entró una conversación interesante, trataba sobre si nos acordaba mostrar a cuantos habíamos matado, todos respondían que habían perdido la cuenta, yo me quedé callada ya que yo recordaba a cada animal a quien asesine, me acordaba del rostro el día la hora de todo, como el registro de un cementerio. Pasaron los meses y me entere que el anciano que me entreno había muerto, una buena noticia para mi de hecho. Pero asignaron como siguiente entrenador a mi padre ya que ese era su deber.
Paso el tiempo y mi vida no dio ningún cambio estaba atrapada en un circulo vicioso hasta que decidí salir de él. Cada vez que tenía oportunidad volvía a ese pueblo de venados los visitaba y ayudaba en lo que podía era algo reconfortante, hasta que llego un día en el que me arrepentí de salir de ese círculo vicioso.
Un día cuando volvía note que todo el clan había salido fui a preguntar a mi madre donde habían ido y ella me respondió.
Madre: fueron a acabar con tu debilidad.
En ese momento corrí hacia el pueblo, lo único que pude ver fue cadáveres de los animales del pueblo y a todo el clan volviendo con sus garras envueltas en sangre, cuando vi a mi padre lo único que me dijo fue.
Padre: no es necesario que agradezcas.
En ese momento me llene de irá, volví a mi hogar vi a mi madre y le di un abrazo, después le ayude a cocinar para los principales del clan que fueron a acabar con el pueblo. En la mesa todos comían mientras yo veía con una cara de agredecimiento. Pero después vi como caían uno por uno incluida mi madre y mi padre, todos me miraron con una cara de desprecio, mientras que yo me levantaba y me ponía mis manoplas para acabar con el resto del clan. Ese día perdí 2 hogares uno que amaba y otro que despreciaba.
Camine sin rumbo, sin un objetivo no sabia que hacer, hasta que llegue a una ciudad. Zootopia una ciudad donde habitaban tanto depredadores como presas, muy extraño para mi. Fui a Sáhara a los barrios bajos y vi un bar de mala muerte decidí entrar. Fue el local más vacío que vi en toda la ciudad. Me senté y me atendió un leon blanco. Cuando lo vi note un aura que sólo tienen los asesinos. Estaba a punto de ponerme en guardia. Pero aparecieron unos niños que fueron directo a abrazarlo. Me calme y vi como se fueron. Después hable con el León.
Lucy: parece que te quieren, me sorprende para alguien que tiene una aura de asesino.
Jefe: y a mi me sorprende que no huyeran de ti con ese vacío en tus hojas.
Lucy:(riendose) me sorprende que no te dieras cuenta que te robaron la billetera.
El leon reviso sus bolsillos.
Jefe: esos mocosos. Dime ¿que te trae a mi bar?
Lucy: de hecho nada solo me llamo la atención. Pero dime ¿para que entrenas a esos niños?
Jefe: estamos en tiempos difíciles y esos niños no durarían ni un día en las calles. Así que los entreno.
Lucy: note que tienen músculos desarrollados ¿por que?
Jefe: se nota que eres una turista, si no te diste cuenta en esta ciudad los depredadores no tienen muchas oportunidades, solo mírame no gano absolutamente nada en este bar e incluso estoy volviendo a mis antiguos hábitos para traer pan a esos niños. Así que si algo me fuera a pasar quiero que esos niños sepan sobreviví.
Lucy: valla que eres un buen padre.
Jefe:(riendose) gracias, al menos eso trato.
Lucy: bueno perdón por las molestias.
Estaba a punto de retirarme hasta que.
Jefe: espera. ¿tienes donde quedarte?
Lucy: no.
Jefe: ¿que te parecería un trato?
Lucy: ¿que clase de trato?
Jefe: parece que eres un animal de confianza. Así que te parece cuidar a los niños mientras yo no esté.
Realmente no me pude negar, no tenía donde ir. Así que me quede.
Pasaron días para ganarme la confianza de los niños bueno de 3 ya que de un zorrito me la gane casi inmediato. Después me hice cargo de su entrenamiento bueno solo de los 2 únicos zorros ya que el oso estaba apegado al león y la pantera no quería. Así pasó el tiempo hasta que el zorriti me pregunto mi nombre, creía que había pasado de alto ese detalle. Pero no, realmente no se me ocurría nada, no quería decirle mi verdadero nombre ya que me traía malos recuerdos así que me invente uno.
Lucy: me llamo Eva.
Nick: mentirosa.
Lucy:(sorprendida)¿como lo sabes?
Nick: por que no tienes cara de Eva, sino tienes cara Lucy.
En ese momento fui bautizada por un pequeño zorrito.
Lucy: eres muy listo adivinaste mi nombre.
Nick: genial.
Lucy: bien continuemos con el entrenamiento.

Ahora conocen mi historia de cómo me uní a las armas Todlich y recuerden que los animales que mueren en mis garras no tienen que temer en ser olvidados, ya que yo los recordare toda mi vida. Mi nombre es Lucy y mi alias es el cementerio andante.