Academia de Héroes.

Mediocre.

- ¿Cómo que dejarás la escuela? - Preguntó Anya en un tono chillón, una de mis dos mejores amigas, me limité a encogerme de hombros y mostrar mi cara de tristeza igual a la de ella. - Espero y sea idea de los señores Cox, porque tú Holland, no vivirás para contarlo! - Gritó exasperada y se limitó a hablar más, sabía que el tema me tenía igual o peor que ella, así que mejor decidió dejarlo por la paz. Mi segunda mejor amiga Ruth no apareció en las demás clases y eso nos desconcertó, le había contado un día antes y al parecer le cayó demasiado pesado. Después de estar sumida en mis pensamientos un chico chocó conmigo, al parecer venía molesto.

- Disculpa, arruinaste material. Deberías fijarte por dónde vas tonta. - Abrí los ojos y me enfurecí, papá y mamá me habían dicho que no lo hiciera, pero el venía sumido en sus pensamientos y Y YO ERA LA TONTA?

- Pues para venir como un tonto sin percatarse que no camina sólo, yo no sería la tonta... Mediocre. - Suspiré callándome cuando el se dirigió a otro lugar, no sin antes subir el dedo obsceno de espaldas hacia mi. - Que idiota. - susurré por lo bajo mientras Anya se distraía en el teléfono, vaya mejor amiga.

Los papeleos pasaron rápido, hoy era mi último día en esta institución y no había visto en ningún segundo a Ruth, le prometí a Anya seguir en contacto con ella, estaríamos en la misma ciudad, pero yo básicamente viviría en la dichosa Academia con mis compañeros, para acoplarme al ambiente, mamá decía que si quería hacer todo menos confuso debería hacerles caso y no cerrarme ante la idea de dejar lo que me rodeaba, no dolía pero ¡Vamos! Era un tanto difícil para mí dejar mis recuerdos atrás y centrarme en saber que poder tenía, que "Regalo" me habían obsequiado los dioses. antes de acabar el día me despedí de Anya, ella por su parte no dejó de recordarme que me extrañaría, que no sería lo mismo sin Holly-Holl. Después de acabar el doloroso adiós tomé mis papeles y oficialmente estaba fuera de AerthyVille High School, original no?

Me encaminé a casa mientras pensaba en lo que sería de mi en un futuro, no quería vivir lo que pasaba a continuación, difícilmente me acoplo en lugares que no conozco desde hace años, pero esto no era por mi, era por satisfacer el orgullo de mis padres, llevar a la cima el apellido Cox, seguramente pensaron que criar a una súper-humana sería fácil, forjar mis conocimientos, ellos decían que después de los dieciséis años todo héroe debe enterarse de su historia, de donde proviene y porque fue elegido, pero a mi... Solamente me habían mencionado lo que era, no dijeron si tenía algún poder. Llegué a casa sumiéndome aún más en mis pensamientos, los dos tenían mis maletas hechas y preparaban la cena mientras yo sólo me sentía aterrada por dentro.

- Llegué. - Llamé su atención caminando a su lado, dándoles un beso en la mejilla a cada uno.

- Oh Holly, cariño. ¿Qué tal tu día en la escuela? - Preguntó mamá mirándome con esa ternura maternal que sólo ella portaba.

- Déjame decirte que estoy arrepintiéndome de ir a dónde ustedes dos dicen. - Contesté con sinceridad y ellos dos sonrieron de forma maternal y paternal.

- Sabes Holland, eso mismo sentía yo cuando fui a AerthyVille, tus abuelos pensaban que no sería nada, hasta que desarrollé mis poderes correctamente y conocí a Enid, tu madre. - Contestó el sonriéndose entre sí con mamá. - No te aterres princesa, después de el primer día te acostumbras a lo que te rodea, jamás dudes de dónde vienes ni que es lo que eres, no recibimos nuestros dones sin ningún motivo. - Tomó mi mano y dio un leve apretón a ella. Siguieron preparando la cena y yo sólo me senté en la banca de enfrente para mirarles.

- ¿Qué poderes tienen tu y mamá? - Los miré mientras ellos se debatían en decirme, seguramente pensaban que yo me terminaría conformando con los poderes que ellos tuvieran y lo aceptaría de forma conformista.

- Linda, tú mamá y yo tenemos fuerza y súper velocidad, tu abuelo me lo heredó y a tu mamá, mi suegra. Cuando dos héroes se entregan - «Oh no, van a empezar con sus...» - sus poderes básicamente se fusionan, y entregarme me refiero a...

- Ya! Papá, ya entendí que es eso de entregarte, no necesito ser traumada en este preciso momento, Dios! - Me giré de ellos y me encaminé a la sala, leí una revista y prendi la televisión. «En otras noticias, Gasthmod acaba de detener dos presuntos delincuentes. Se encontraban robando un banco a las 7:25 de esta noche ¡Nuestro jefe de policía le agradece eternamente por mant...» No escuché más y terminé apagando la televisión, este asunto me tenía abrumada.

- Holly, la cena está lista! - Gritó mi papá desde la cocina y yo asentí dirigiéndome con mi trasero a la mesa, tomé los cubiertos que ellos habían puesto y los acomodé debidamente, después de cenar me mandaron a mi ahora no habitación y me di una ducha, luego de hacer mis últimas cosas me dediqué a mirar mi cuarto, no quedaba nada más que las paredes blancas y mi alfombra gris, todo era tétrico y me gustaba, a mis padres quizá no... Pero el punto es que era mía y aquí era dónde pensaba. Luego de debatirme entre huir y quedarme a enfrentar mi amargo destino... «Porque lo es, diganme dramática, pero siento que no es para mi.» Decidí por fin quedarme y seguir la vida que me tocaba... En unas cuantas horas sabría que poderes tendría, las personas que me rodearían y los profesores que me torturarían. Oh Holland, eres toda una maldita poeta. Preferí dormir a carcomerme la cabeza, quizá mañana sería otro día con acción y cosas nuevas en donde meter mi cabeza.

- Espero no sea tan difícil todo... - Susurré para mi misma mientras me arropaba con la manta grisácea, tomé una bocanada de aire y me volteé hasta quedar dormida, después de todo, no sería tan malo como mi mente lo hace creer.

★★★

¡Wooooooah! Hola! Espero y les agrade esta nueva novela que empecé a subir, la he hecho con muchas ganas y la verdad la trama con la que comencé me encanta, no duden que actualizaré! Estoy ansiosa por ver sus votos y comentarios, sin nada más que agregar, gracias por comenzar a leerla, chau chau♥