Huyamos

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- ¡Estas muerto! - dije yendo hacia el y tomándolo del cuello - Todo este tiempo yo sufrí pensando que el había muerto y tu... tu sabias que estaba vivo.
- N-No lo hagas, y-yo si te amo - dijo mi esposo por la falta de aire.
- Entonces por eso lo ayudaste, querías casarte conmigo - dije aun mas molesto.
- F-Fue por ambos, n-no quería que mi hermano e-estuviera atado a alguien que no a-amaba - dijo el con mas dificultad de respirar.
- ¡Papa, ¿que estas haciendo?! - dijo Keita entrando y empujándome logrando que soltara a Leo - ¡Mama, ¿estas bien?!
- ¡¿Que paso?! - dijo Mizuki acercándose a Leo.
- ¡Su padre intento matarme porque quise impedir que los separaran el uno del otro! - dijo Leo sollozando, ¡eso es mentira!
- ¡Vamonos! - dijo Keita agarrando el brazo de Leo, Muzuki hizo lo mismo.
Mis hijos ayudaron a Leo a pararse y corrieron a la puerta, Leo volteo antes de salir y nos saco la lengua para seguir corriendo, ¡desgraciado!
- ¡Me las pagaras! - dije para empezar a perseguirlos.
Corrí tras ellos por los pasillos, la ira me motivaba a no dejarlos escapar. Los tres entraron en el cuarto de Leo y cerraron con traba.
- ¡Abran la puerta! - dije golpeando la puerta.
- ¡Niños, dense prisa! -dijo Leo del otro lado.
Golpee tan fuerte la puerta que prácticamente la derribe, los tres estaban delante de una puerta que nunca había visto con maletas en mano.
- ¡Nos vemos, amor! - dijo Leo para cruzar la puerta con mis hijos.
Justo después de que la puerta se cerrara, la misma desapareció. Me sentí frustrado, deje escapar a la única persona que sabe donde esta mi amado Raphael. No me rendiré tan fácilmente, traeré a Raphael de vuelta y me casare con el, como debió ser desde un principio.
Continuara...

La magia del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora