La dominación

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Nos dominan como si fuéramos simples imbéciles. Pero no somos imbéciles. El pueblo es fuerte. El pueblo puede tener más poder incluso que el gobernante. El poder puede hacer la revolución. Millones de personas se oponen todo el tiempo a dictaduras, regímenes injustos, matanzas, explotación, imperialismo.
La pregunta es cómo cambiar esto.
Primero hay que aclarar un par de cosas. Primero: la mayoría de los países vivimos en un sistema capitalista. ¿Cómo es eso? Simple. Una persona con muchísima plata, muchísimas propiedades, tanto industriales como tierra, y con mucho privilegio social (justamente porque tiene plata), contrata a un obrero, le paga un salario mínimo y encima corre riesgo de que lo despidan, por más que se rompa el cuerpo trabajando. Este capitalista, empresario, hijo de puta, explotador, como quieras llamarlo, te hace producir lo que él quiere vender, tanto en su país como en exportación. Vos trabajas horas, a sabiendas que con el sueldo (mísero) que el hombre te da, vos después vas a comprar aquello que tanto trabajo te costó, a muchísima más plata.
Segundo: dentro del mismo sistema capitalista, el que cree tiene el poder es el capitalista, ¡pero no! El capitalista quiere que vos creas que sos inferior y que él tiene el poder.

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