Narra Nico
-¡Ay maraca no te creo!- grito el Edgar.
-¿¡Le diste un beso!? Cómo fue como fue po weona cuenta!-dijo el naiko
El Edgar y el Naiko son como unas minas, considerando que son gays desde el colegio yo mas bien soy bisexual . Pues yo igual en situaciones actue como su mina, cuando el Edgar le empezo a gustar el Naiko y las primeras citas. Pues ahora ellos actuan como mis consejeros.
-Solo hablamos, se perdono, me enoje y después de que lo putiara el me abrazo y me dio un beso en la mejilla. Lo eché de mi casa despues le di un beso y le cerre la puerta.
-¿con lengua?- dijo el Edgar emocionado.
-No- me reí.
-Ay Nico- me miro como si fuera aweonao
-Ay Edgar.- lo mire igual.
Reímos como focas al ver nuestras caras.
-Ya y... ¿que pensai hacer?- dijo el Naiko.
-No se Naiko, yo me prometi no dejarme querer, por ese weon todavia no.
-¿todavia?- dijo el edgar levantando una ceja.
-Ay weon dejame- dije tapandome la cara.
-Ay ya- dijo como maraca.
La tarde paso casi volando en la casa de los chiquillos. Pedimos pizza, conversamos de nuestro pasado, y reimos de nuestras estupideces.
-Oh weon te acordai en septimo cuando te comiste con la.
-¡CALLATE EDGAR!- Grite tirandole la servilleta toda sucia en la cara.
-Pareciai aspiradora JAKSHSKS- Rio como foca el Edgar.
-A si culiao, que tal voh cuando te pelabai con la Caro en segundo medio, los culiaos no se separaban por nada.
-Ella era mi mejora weon, para de inventar.
Nota: para los que no se acordaban de la "Caro" en un cap anterior lo narre. Pero por siaca.
-Hola Eddie -salio mi amante...
-Hola caro ¿como estai?-dije feliz porque tengo que aceptar que fue mi antiguo platónico
-Bien... algo con sueño pero Bien ¿y tú?
-Bien igual po-Dije normal
-Bacan... emm.. Eddie, ¿todavia sientes eso p...por mi?
Quede en un shock bastante corto despues sonrei y mire al.piso dandome cuenta que las mejillas se me ponian rojas y una pequeña risita me salio de weon enamorado- Bueno...ejee... osea... si... pero-ese pero sono mas triston- me enamore de alguien mas-ella me miro con entendimiento y triiosteza-lo siento...
-Porque te perdonas si las deciciones en la vida las haces tu y no cualquier chica enamorada de ti-dijo sonrojandose
-Sabes que de alguna o otra forma igual te amo- dije para finalmente darle un piquito en los labios (beso) - Chao
-A-a-ad-dios- dijo inmóvil
Ahora digamos.
-Y Edgar, ¿quien era el rubiesito ruloso que andaba contigo para alla para aca en el campamento?
-. . .- el edgar se puso rojo y se quedo callado- eso no importa permiso- se paro y se fue a la cocina.
Al cerrar la puerta de la cocina el Naiko me miro y yo Sonreí incómodamente
-Ya se le pasara no te preocupes.
-Bueno, da igual, ire a comprar cigarros. Voy y vuelvo.
Me pare y fui a la cocina.
Ahi estaba el Edgar sirviéndose un jugo.-hey Amigo ¿estas bien?
-Si no importa
-Bueno si importa-me quede en silencio y mordi mi labio- prometi no nombrarlo desde que te vi mal por que se fue- hice un silencio-pero, ¿Quieres al yelo de vuelta?¿verdad?
- Nico, es complicado ¿sabes? Porque el yelo se fue, al igual que el Jaime, pero yo se donde esta, no se de su vida.
-Pero, ¿lo superaste verdad?- el no respondio- ¿verdad?
-No...
Me quede callado un rato.
-¿Y el Naiko?
-ese es el problema, porque a mi el Naiko me gusta, me encanta, lo amo, pero.
-pero...
-Pero yo del Manu me enamore- me miro fijo.
-...- no respondi al instante, calle un rato.- ¿porque no me lo dijiste antes?
-Porque no era necesario, y tampoco queria que el Naiko se enterará.
-Edgar ¿que te preocupa?
-volver a verlo. Y que el Naiko, lo encuentre.
-No eres el unico que tiene miedo.- lo abracé por el cuello, y el por mi cintura.- pero tu tienes al Naiko, yo estoy solo.
-No Nico, nunca lo has estado.- me dio un piquito y fue abrir el refrigerador.
-¿Edgar que wea?
-Si lo se estas confundido, no te hagas iluciones ¿quieres?
-¡¿Porque hiciste eso?!
-No grites
- Ya bueno- me acerqué y me puse frente a el- porque lo hiciste- dije lo mas calmado que pude.
-Ya Nico, solo pense, algo que mi papá me dijo una vez.
-¿Que te dijo?
-En momentos mas duros, un beso no hace daño.
-Hay que dejarlo entre nosotros.
-Obviamente.
-O si no el Naiko me mata.
-Y a mi el Jaime-Lo miré con casi odio.- Si eres un pícaro- me agarro del cuello y revolvio mis cabellos.
-¡Ya ya ya me duele!- dije alejandolo y después rei
-¡LLEGUE!- Grito el Naiko de la sala.
-Vamos- le dije.
Nos fuimos a la sala y el Naiko estaba sentado en el sillón fumando.
-Puta Naiko no fumi a dentro.
-Perdón amor.- se paro seductoramente e inalo el cigarrillo, tomo al Edgar con una mano del cuello y tiro el humo en su cara.- sabes que no lo puedo evitar.
-Yo los dejo cabros.- dije viendolos incómodamente.
-Mmmh~ da..le- dijo el Edgar entre besos.
Cerre la puerta y me fui.