El dragón, probablemente la más famosa de todas las criaturas mágicas, es también de las más difíciles de ocultar. La hembra es generalmente más grande y agresiva que el macho, aunque no hay que acercarse a ninguno de los dos salvo que uno sea hábil y experimentado con ellos.
La piel, la sangre, el corazón, el hígado, y los cuernos de dragón contienen una elevada tasa de propiedades mágicas; los huevos están clasificados como bienes no comerciales.
Existen diez especies, aunque hay constancia de cruces ocasionales que producen extraños híbridos. Los dragones de pura raza son:Bola de Fuego Chino:
A veces llamado " dragón león " es el único dragón oriental que existe, tiene un aspecto especialmente llamativo. De escamas suaves y escarlatas, tiene una hilera de astas doradas alrededor de la cara, un hocico chato y unos ojos sumamente protuberantes. El bola de fuego se ganó ese nombre por la llama en forma de hongo que sale de sus narinas cuando está enfadado.
Pesa entre dos y cuatro toneladas, y la hembra es más grande que el macho. Los huevos son de un carmesí brillante moteado de amarillo dorado y las cascaras, muy estimadas en la hechicería China. El bola de fuego es agresivo, pero más tolerante con sus congéneres que el resto de dragones; algunas veces acepta compartir su territorio con otros dos bolas de fuego. Aunque puede comer casi todos los mamíferos conocidos, prefiere cerdos y seres humanos.Colacuerno Húngaro:
Considerado el más peligroso de todos los dragones, el colacuerno húngaro tiene escamas negras, y su cuerpo recuerda el de un lagarto. Tiene ojos amarillos, cuernos brocíneos y pinchos de un color similar que surgen de su larga cola. El colacuerno posee una de las llamas de mayor alcance (más de quince metros). Sus huevos son de color cemento y de una cáscara particularmente dura; las crías se abren camino utilizando sus colas, ya que tienen los pinchos bien desarrollados al nacer. Se alimentan de cabras, ovejas y, siempre que es posible de humanos.Galés Verde Común:
El galés verde armoniza con la hierba exuberante de su tierra natal, aunque anida en las montañas más altas, donde se han establecido las reservas para su preservación. A pesar del «episodio de Infrancombe», esta raza está entre las menos problemáticas. Al igual que el opaleye, prefiere cazar ovejas y evitar tenazmente a las personas, a menos que éstas le provoquen. El galés verde tiene un rugido fácilmente reconocible y sorprendentemente melodioso. Lanza fuego en chorros finos, y sus huevos son de un marrón terroso moteados de verde.
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Bestiario
ParanormalRecopilación de criaturas de todo el mundo, aunque sin un orden fijo ( Fuentes de información: libros de familia, animales fantásticos y donde encontrarlos, etc.)