Criminal Hearts (Vkook) [HIATUS]

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Jungkook...

Habían sido ya un par de días desde la mudanza, se encontraba de pie ante el monstruoso edificio; la central de policías. Paseó su vista por los detalles de las paredes, la alta y ancha doble puerta, como en los pilares blancos con grabados. Todo lucía impecable. Recordó su antigua compañía y bufó, ¿Cómo podía siquiera compararlas? La anterior parecía la casa de la criada en comparación a esta.

Comenzó a caminar, seguro de sí mismo, era un oficial de policía después de todo, ¿De qué sirve un oficial de policía nervioso? Que se vaya a casa.
Una vez dentro, mientras caminaba por el pasillo, analizó superficialmente el lugar, paredes blancas, puertas azul marino, panfletos pegados en las murallas anunciando juntas y colectas, acontecimientos de los que debían estar al pendiente, casos sin cerrar que no ofrecían solución cercana... Mucha información para alguien que sólo busca la oficina del director.

"¡Jungkook!" escuchó desde atrás en una voz con tono infantil, giró sobre sus talones para ver quién le llamaba, pero no encontró a nadie conocido, sólo a un chico castaño con sonrisa cuadrada. "Perdón, ¿Te conozco?" soltó, sin intención de parecer molesto o irrespetuoso, pero había tenido algo desde siempre en el tono de su voz que le hacía parecer querer ser así, cosa que le había traído problemas en varias oportunidades... "Oh, no..." reconoció el castaño, "Es sólo que el director me ha hablado de ti esta mañana, ha dicho que seremos compañeros y todo ese asunto, y te he reconocido, es todo." dijo casi apenado, pero aún sonriendo de alguna forma. "Entonces, ¿Tú serás mi compañero?" cuestioné, no me convencía del todo, esperaba alguien que de verdad pudiera cubrirme las espaldas... ¿qué tal un policía de verdad por ejemplo? 
"Oh, ¡si!" asintió emocionado, a lo que yo sólo asentí, medio suspirando, medio dándome por muerto en acción, de todo un poco. Me giré para seguir mi camino y entonces recordé que no tenía uno, pero podía preguntarle al chico donde quedaba la oficina del principal, ya que moriría en acción al menos podía decirme donde quedaba... O eso pensaba, hasta que me volteé y no lo vi. 5 segundos,  5 malditos segundos y él ya no estaba en el pasillo, sin hacer ruidos y dar la menor señal, se había ido. Suspiré cansado, los días de descanso me estaban oxidando, sólo podía ser eso, ¿cierto?

Me costó otro tanto dar con la oficina del director, y un poco más entender el sistema que me explicó con palabras, dado que mi plan y horarios me serían entregado en dos días, porque aún no estaban listos, costaba organizarse cuando habían más crímenes que policías actualmente. Y era algo que agradecía pues sólo me tocaría papeleo estos dos días, podría familiarizarme con la estación y así no perderme en el futuro, trataría también de hacer amigos..."provechosos", de esos siempre hacen falta cuando eres policía, sino, estás jodido así seas el mejor y el más honesto. Pensaba en eso cuando mi hombro chocó con el de alguien más, me volteé considerando si disculparme o exigir disculpas, cuando noté que era el chico castaño de esta mañana, pero no se había siquiera detenido, había pasado de largo, dando largas zancadas con las que prontamente se encontraba al otro extremo del pasillo, doblando a al derecha desapareciendo de mi vista. Cuando recién lo conocí no parecía el tipo de persona que haría eso, parecía del tipo que se deshacía en disculpas así fuera la culpa de alguien más... Pero tampoco parecía el tipo de persona que desaparecía sin dejar rastro en unos cortos 5 segundos...