capitulo 8

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En el anterior capitulo:  pensamos que todo había acabado que al fin después de lo ocurrido podríamos ser felices y nada lo arruinaría, pero no fue así.....

6 años después de haber tenido a nuestro hijo todo empezó. Era un día normal, pero no era del todo normal, Kentin y yo habíamos salido a comer y dejamos a los niños con Rosa y Nathaniel.

Salimos de la casa de Rosa y Nathaniel y nos fuimos en carro hacia el restaurante. Una vez que llegamos notamos que no había lugar en el estacionamiento y sin más que hacer nos regresamos unas cuantas calles más para poder estacionar el auto. Cuando nos estacionamos estábamos a tres cuadras de distancia de el restaurante y empezamos a caminar.

Cuando caminábamos Kentin notó algo extraño en un callejón que estaba entre una tienda de relojes y una tienda de joyería

-Iris, mira, hay una luz extraña que proviene de ese callejón- dijo Kentin mientras apuntaba con un dedo el lugar.

Mire hacia dónde Kentin apuntaba y tenía razón, había una luz extraña en el callejón y si te fijabas, podías notar que había dos tipos parados enfrente de ella con unos grandes bolsos negros y parecían ser pesados. Los dos eran altos y estaban vestidos con unos pantalones negros y una chamarra de cuero negra. El de la izquierda era clavo, moreno y traía una cicatriz que pasaba a lo largo de su ojo derecho, me pregunto qué le habrá pasado. Mientras tanto el de la derecha tenía el pelo rubio y tenía su piel crema repleta de cicatrices. Ambos estaban hablando de algo y no se habían percatado de nuestra presencia, por alguna extraña razón decidimos acercarnos un poco más.... vaya error. Cuando no estábamos acercando accidentalmente pise una rama, ¿porque rayos había una rama en un callejón? Gracias a eso, los dos tipos nos voltearon a ver, ambos se sobresaltaron al principio pero después el hombre calvo con una sonrisa algo acabar dijo mientras nos apuntaba- Ellos nos funcionarán muy bien como señuelos- le dijo a su compañero mientras ambos se empezaban a acercar a nosotros.

¿¡Que!? ¿Señuelos? Definitivamente teníamos que salir de ahí los más pronto posible. Kentin y yo nos dimos media vuelta y empezamos a correr, pero por desgracias, aquellos hombres nos lograron atrapar y nos pusieron un pañuelo en la nariz con una sustancia rara que nos hizo dormir en unos cuantos segundos.

Cuando desperté mis músculos me dolían mucho, como si no los hubiera movido en un buen rato y me hubiera quedado en una posición incómoda. Me fui incorporando lentamente y pude ver que a mi lado estaba Kentin también al igual que yo, apenas despertando. Sentí algo raro alrededor de mis manos, al parecer las tenía atadas con una cuerda rara que no sabría cómo describir pero sabía que no se rompería tan fácil. Mire a mí alrededor, todo estaba muy diferente, los edificios tenían líneas azules las cuales irradiaban mucha luz, había carros voladores y las personas usaban como unas túnicas blancas con unos toques azules y negros a los costados y también parecía que llevaban unos comunicadores en los oídos. La vista era muy hermosa desde.... ¿donde estábamos? ¿Esto era un elevador? Y ¿que eran estas líneas rojas que estaban en frente de mi? ¿Acaso está es una celda? Toque una de esas líneas rojas que estaban atrás de mi con una de mis manos atadas, y eso hizo que una corriente de energía recorriera mi cuerpo dándome un toque muy fuerte lo que me causo dolor y también que apartara mis manos de inmediato.

Nos estaba llebando al piso de arriba este elevador, y mientras Kentin y yo intentábamos desatarnos pero no podíamos.

Cuando llegamos nos encontramos con unas personas raras, que estaba muy bien vestidos, este traje era parecido a los personas que estaban abajo, lo único diferente es que su traje era negro y tenía como una especia de arma a los costados. Estas personas desconocidas nos empezaron a hablar. Nos habían dicho que habíamos cometido un delito muy grave, pero Kentin y yo intentábamos decirles que que no habíamos hecho nada pero no nos escucharon.

Los rayos desaparecieron y uno de los hombres me agarro a mí mientras el otro tomaba a Kentin mientras nos llevaban a habitaciones distintas para interrogarnos al parecer. El hombre me abrió la puerta y me hacía entrar a un cuarto blanco donde en el centro había una mesa de metal algo larga la cual tenía como unas esposas adheridas y a los lados había dos sillas. El hombre que estaba detrás de mi hizo que me sentara y me quitó las esposas y en cambio me puso las de la mesa, eso hacía que no pudiera moverme de lugar. El se sentó al otro lado de la mesa.

-Y dime ¿como es que consiguieron esas armas?- pregunto el hombre

-¿Que armas?- pregunte algo confundida mientras lo veía a los ojos.

-No se hagan los inocentes, una persona toco la puerta y ustedes estaba hay enfrente con armas y estaban noqueados y justo ese día había habido una explosión en el edificio del al lado y ademas traían una bomba, así que no se hagan los inocentes y respondan nuestras preguntas- dijo el hombre mientras se acercaba un poco a mí para ser un poco más amenazador.

-Le juro señor que mi esposo y yo no hemos hecho nada. Nosotros habíamos ido a comer pero en eso unas personas que estaba enseguida de esa luz muy brillante, nos tomaron a mi esposo y a mí y nos dejaron inconscientes, después de eso ya no se lo que paso.

-No le creemos señorita, por favor, no haga esto más difícil de lo que ya es, si sigue insistiendo en mentirnos creo que me veré obligado a sacarle información a la fuerza.

-Pero ya les dije que no hemos hecho nada, somos inocentes. Esto es una trampa- dije con algo de desesperación, ¿que se supone que le dijera? Esa era la verdad, ¿como los convencía?

El hombre suspiro y dijo- bueno si insiste- dijo mientras se paraba y abrió la puerta que estaba detrás de mi haciendo que entrará Kentin por ella con otro hombre tomándolo por detrás con fuerza para que no escapara y otro hombre caminando a su lado.

-Bueno, ya que insiste en no decirnos la verdad cada vez que nos diga una mentira lastimaremos a su esposo- dijo el hombre mientras se sentaba en frente de mi.

-Pero ya les he dicho la verdad, eso fue lo qué pasó, ¿como se supone que les cuente algo que no pasó?

El hombre que estaba enfrente de mi hizo un movimiento con su cabeza de asentimiento , mire a mi lado izquierdo donde mantenían a Kentin parado y el hombre que estaba parado a su lado saco un cuchillo con el cual estaba dispuesto a atravesar el brazo de Kentin, pero justamente antes de que la acción fuera realizada, otro hombre entró por la puerta con velocidad y se lo impidió.

-Esperen un momento, tal vez allá otra manera. El laboratorio acaba de decirme que ya tienen la maquina lista.

Los hombres afirmaron y por la puerta pude ver cómo entraba un maquina grande donde había como un tipo de casco en lo alto de esta y uno de los hombres colocaba una silla debajo de la máquina mientras ponían a Kentin debajo de ella. No sabía si eso sería mejor a pero que apuñalaran a Kentin, no sabía que podía hacer esa máquina.

Ataque Alienígena Y El Futuro (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora