~5~

38 7 2
                                    

Es domingo por la noche y estoy apunto de salir con Mat a comer un helado, y no, no es una cita.

Sólo salida de amigos, mi tía no puso problema, en cambio, ella está más emocionada que yo, parece que su amor maternal ha salido a la luz. En este momento, está husmeando en mi closet tratando de encontrar algo que según ella, me haga ver "Más bella de lo que soy", estoy sentada en mi cama y observándola mejor, me doy cuenta que es muy parecida a mi madre, cabello largo y negro, ojos grandes pero los de mi tía son azules y los de mi madre eran verdes, largas pestañas, labios pequeños y rosados, cuerpo definido, a veces pienso, ¿Por qué mi tía no tiene pareja? Es muy hermosa.

--Kar, pruébate este vestido. *Asentí y lo tomé.* Espera.*Tomó otro vestido y me lo dio.* Por si no te gusta el primero.*Me guiñó el ojo y salió de mi habitación.*

Coloqué los dos vestidos en mi cama y me froté las sienes, veamos... El primer vestido es hasta las rodillas, de color blanco con tirantes, y tiene una pequeña abertura en la parte de atrás dejando ver algo de mi piel. El segundo vestido es de color rojo con escote corazón, este tiene 3 dedos arriba de las rodillas y viene con una chaqueta negra con pequeños diamantes artificiales. Ambos son hermosos, pero me quedo con el segundo vestido, ¡Me encanta!

 Corro hacia el baño, me ducho lo más rápido que puedo, salgo ya vestida y me observo en el espejo de pie. Acompañé mi atuendo con unos tacones muy lindos de color negro, cepillé mi cabello dejándolo completamente lacio, y para el final, me maquillé un poco y escogí una linda cartera negra.


(...)

--Tomémonos una foto. *Me dijo Mat. Sonreí y él me tomó de la mano para acercarme a él.*

Me abrazó por lo hombros y lo miré. Me perdí justo ahí, en esa mirada grisácea, sonreía tan radiante y pude observar un leve brillo en sus ojos. Giró su mirada hacia mí y mi corazón se aceleró, me miraba a los ojos y me dedico una tierna sonrisa. ¿no podía ser mas perfecto?

--Kiri. *Tomó mis mejillas.* Sonríe para la siguiente foto. *Asentí y giré mi cabeza hacia la pantalla donde aparecíamos los dos.*

Entonces pensé, la vida es como una montaña rusa. Porque nunca sabes si te sorprenderás en el viaje, no sabes en que momento subirás y luego bajarás... Justo ahora me encuentro en la cima, tan alegre. Entonces sonreí, y siento que esta vez es diferente. Es diferente porque antes lo hacía sólo por fingir y ahora sé que esta sonrisa es verdadera.

 Para la siguiente foto Mat se notaba algo nervioso y entonces sucedió, me tomó de la cintura, de modo que quedé envuelta en sus brazos y depositó un beso en mi mejilla haciéndome sonreír y sonrojar. Nos quedamos un rato así y él acercó sus labios rosando mi oreja, no sé que pasaba pero no quería que acabara. Me sentía segura, llevaba 1 semana a su lado, y sentía que lo conocía desde mucho antes. Sentí mis palmas sudar y un ligero corrientazo pasó por mi cuerpo.

--Kiara, ¿nunca te dijeron que eres hermosa?. *Quedé paralizada por esas palabras que una vez esperé que me dijera, y hoy las dijo, al fin las dijo. No sabía que responder, y él pareció notarlo ya que sonrió.*

--Por lo que veo, creo que no. *Rodé los ojos haciéndolo reír.* Tranquila, solo lo dije porque te ves hermosa con ese vestido. El rojo te queda bien, Kiri. *Me guiñó el ojo y yo reí nerviosa*

--Como sea, vamos a caminar por el parque. *Asintió y nos dirigimos para allá.*

Caminábamos por el sendero del parque y de repente siento algo raro, esa misma sensación de la otra vez, de ser observada. Al parecer estoy tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que Mat me estaba hablando.

--Kar, ¿estás bien?. *Su expresión es de preocupación* ¿Estás aburrida?, ¿Quieres un algodón de azúcar?. *Se oía algo de desesperación en su voz, así que traté de relajarme para que no pensara mal.*

--Sí, tranquilo, estoy bien. *Sonreí*

--Entonces, ¿quieres el algodón de azúcar?. *Asentí con una sonrisa sincera.* Bien, ¿me esperas aquí?, No me demoro. 

--Vale.

Lo vi alejarse y de repente sentí pánico, un escalofrío recorrió por mi espina dorsal haciéndome erizar, me abracé a mi misma y caminé hasta una banca que estaba por ahí cerca. Otra vez sentí que alguien me miraba y entonces, alcé mi vista al frente y lo miré. Un hombre alto con capucha y una sudadera, (ambas negras) me miraba de arriba a abajo, y sentí una punzada en mi pecho. La sensación de familiaridad seguía ahí.

¿Quién era ese hombre? 

¿Por qué me sigue?

Y en ese momento entendí que no todo es lo que parece.


❤❤❤❤❤❤❤❤

(SDD ESTÁ TENIENDO EDICIONES)

¡Holaa!. Me encuentro de nuevo por aquí haciendo algunas ediciones, nada cambiará, solo estaré corrigiendo algunas cositas, regresar a esta historia que, de hecho, es mi primera historia aquí en Wattpad, me llena de tanta nostalgia.

Espero que les guste.

Cambio y fuera,

Gabriela Ramos.


Sombras de dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora