Estoy en el tren de camino a la universidad pensando en que habrá sucedido con mis hermanos porque mi madre no me interesa, no es que no la quiera pero digamos que no fue la mejor madre del mundo. Vivo en un bonito apartamento en la ciudad y lo comparto con Bárbara mi amiga. Mi nombre es Casandra Miller tengo 23 guapa con cabello negro, ojos verdes y estatura media. Tuve muchas aventuras en mi vida con hombres guapos que solo buscaban sexo ó una relación tradicional, monótona pero yo no quería nada de eso yo quería alguien como yó que le gustará experimentar, aprender cosas nuevas. Mientras caminaba hacia la cafetería de la universidad me encontré con John Collins el chico más guapo de la universidad que al parecer tomo como reto tratar de conquistarme, es un imbécil
-Hola, Casie ya te decidistes si vas a ir a mi fiesta.
- Pudrete John-dije y entre a la cafetería. Me encontré con Barbara que estaba usando el cél como siempre.
-Llegas tarde-dijo
- Lo se por dios no tienes algo más que decirme cada mañana, y donde dormiste ayer que nunca llegastes?-
- Adivina con quien estuve- dijo
-No lo se - dije aburrida
-Con el mejor amigo de tu John-dijo emocionada
-No me digas que ahora te gusta no que no ivas a caer en sus redes y me lo jurastes y todo- dije enojada mientras tocaban el timbre para entrar a la clase
-te explico después si, ahora a apurarnos que ese profesor es un pesado.
-ok- llegamos al salón y el maestro paso las listas de donde arriamos la práctica.
-Donde te toco?-le pregunte a Bárbara
-Me toco en el que queda afuera de la ciudad y a ti?-
-Medical Plastic Hospital- dije contenta porque es uno de los mejores hospitales grande y lujoso.
-Que suerte, Michael me invito a cenar y dijo que fueras que te quería decir algo-
-No, si tu quieres cena con el nadie sabe su intenciones-
-Por favor te juro que te llevo a la universidad por una semana y no tendrás que cojer el tren- dijo mientras ponía cara de perro
-Esta bien- dije resignada
Llegamos al restaurante, nos sentamos ,estaba mirando el menú cuando alguien me decía
-Hola preciosa quieres que te acompañe- dijo una voz conocida